El camino hasta el mar muerto era largo, 3 horas y media, nuestro hotel era el Hilton dead sea resort and spa, que se puede decir de un hotel de 5 estrellas, era espectacular, el hotel solo lo habían inaugurado el año anterior, y el precio aunque alto, era mas razonable que otros. 140JD
Anwar paró para que echaramos un par de fotos al mar muerto.
Y por fin llegamos al resort, el hotel era un alarde de lujos, la seguridad altísima y el complejo en si era una pasada. Nos cambiamos y fuimos a comer al restaurante libanés. La comida estaba buenísima, y no era cara para el hotel que era.
Luego bajamos a la playa privada del hotel y nos dimos el tratamiento de barro, un ritual a mi modo de ver, estúpido... bañate 10 minutos, ponte barro 10 minutos, vuelve a bañarte 15 minutos y dúchate 10 minutos, el resultado, hueles como el culo.
Esta era la piscina dentro del mar habilitada por el hotel.
Ale, con barro hasta en los ojos
y esta vez el baño en la playa del hotel.
Esta es una de las partes del hotel, parece que la piscina superior se funde con el mar.
Ya desde el balcón de nuestra habitación, divisamos la puesta de sol. Era nuestro ultimo dia en Jordania.
Por la noche bajamos a cenar al restaurante italiano del hotel, pedí una calzone buenísima.
Tocaba ir a la cama pronto, al dia siguiente tocaba cruzar a Israel, y según decían no era fácil.
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