Día 2: Sofía - Monasterio de Rila - Sofía
Nos despertamos a las 8. No desayunamos en el airbnb por tiempo y porqué no tenían café, así que a las 9 salimos de la casa y nos acercamos al Mercado de las Mujeres.
puestecito donde causamos el caos y acabamos desayunando gratis
Allí en un callejón y siguiendo una señal en cirílico que habíamos desentrañado ya como la correspondiente a "café" nos encontramos con una paradita muy mona con dos señoras. Les señalamos dos croissants de chocolate y les pedimos dos cafés con leche, todo esto en inglés, pero lo de café con leche no había manera de que lo entendieran. Juro que una dijo un par de palabras en portugués, algo sabría, pero yo le respondí com leite y no entendió nada. Se estaba formando cola y seguíamos intentando que entendieran que queríamos dos cafés con leche y no sé como ocurrió, que teniendo nosotros el dinero ahí encima en el mostrador y los croissants en la mano, un señor pagó nuestro desayuno y nos pidió dos cafés. Luego nos dijo bye bye bye e hizo que nos marcharamos. Total que nos salió gratis el desayuno. De todas formas creo que subía a 2'10LEV.
¿Cómo llegar al monasterio de Rila desde Sofía?
Desayunamos sobre la marcha mientras bajábamos la Avenida Hristo Botev hasta la Plaza Macedonia, donde justo pasaba el tram 4 (el 5 también lleva) que lleva hasta Ovcha Kupel. En el vagón nos encontramos con un coro griego femenino - figuradamente hablando - que nos indican paso por paso que tenemos que hacer: Monetiki - Ticketi - Ask the driver - Machine Ticket todo al unísono casi.
Así que siguiendo sus instrucciones le pedimos al conductor dos billetes (3'2LEV) y los sellamos en la máquina.
En Ovcha Kupel se encuentra la parada de autobuses desde donde sale el Rila Express a las 10:20. que como su nombre indica lleva al Monasterio de Rila. Llegamos unos diez minutos antes de que salga, subimos al bus, pagamos al conductor 22LEV (11€) por la ida y nos sentamos.
El trayecto aunque son casi 3 horas discurre bastante rápido, entre el paisaje y los pueblecitos que pasamos es ameno mirar por la ventanilla. Además, por suerte, el conductor no puso ninguna clase de música balcánica por lo que nos ahorramos la famosa trompetilla (que creo que es una gaita en realidad).
Llegamos al Monasterio de Rila a las 13 horas aproximadamente. Pensaba que sería bonito pero es que las fotos no le hacen nada de justicia al lugar. Es precioso!
Esta manera de llegar aunque seguramente la más económica también tiene su lado negativo y es que el bus de vuelta - si se vuelve a Sofia - sale a las 15:30, por lo que se dispone solo de 2 horas para verlo todo.
Le dimos un par de vueltas al monasterio admirando sus pinturas y arquitectura y nos sentamos en el único restaurante abierto que había, pues con solo un croissant en el cuerpo y llegando a las 17 a Sofía ibamos a tener que comer algo. El restaurante sin ser nada del otro mundo es bastante aceptable: 2 cervezas de medio litro, una ensalada shopska, patatas fritas y salchichas por 20'30LEV (10€), además las vistas son impagables.
Subimos al bus (22LEV), que esta vez va llenísimo y me quedo dormida en alguna parte, cuando despierto hay gente que viaja hasta de pie. Llegamos pasadas las 17 y tomamos el mismo tram hasta el centro (3'20LEV).
Gastos:
Alojamiento: 14€
Comida: 18'4€
Transporte: 25'2€
Otros gastos: 1'86€
Total: 59'46€ /2: 29'73€ por persona
Contando que hemos hecho un ida y vuelta bastante largo y nos hemos sentado a tomar unos cocktails, el gasto final es muy bueno.
Día 3: Sofía - Koprivshtitza - Plovdiv
Tenía clarísimo que quería visitar Koprivshtitza, un pequeño pueblecito tradicional en la montaña cuyo acceso aunque un poco complicado, no es difícil en absoluto.
¿Cómo llegar a Koprivshtitza en transporte público?
Nos levantamos prontito, a las 7 y aunque nuestros hosts no estaban despiertos para despedirnos, ya lo habíamos hecho la noche anterior. Caminamos hacia la estación del tren, compramos dos billetes hasta Koprivshtitza por 12'20LEV (6€) y desayunamos comprando dos mega croissants de chocolate y dos cafés con leche por 3'80LEV (1'9€). El tren salió puntual a las 9:20 y llegamos a la estación de Koprivshtitza a las 12, allí hay un minibus esperando a cada tren que llega, nos subimos a él y por 3LEV por persona te lleva hasta el pueblo, que está a 11 minutos.
El minibus nos deja ante una garita que en algún momento del día debe servir como estación de buses pero está cerrada y sólo vemos carteles, una chica búlgara que habla inglés se ofrece a ayudarnos, nos dice que para volver a la estación y coger el tren de las 16:36 con que estemos ahí las 16 y pico podremos bajar. Nos suena un poco justo de tiempo, en el puestecito hay un cartel que pone en letras grandes 15:50 al lado del tren que queremos coger pero ella nos dice que ni caso. Gracias a nuestra corazonada -ignorando a la chica- no perdimos el tren. Así que si vais y queréis seguir el camino en tren, fijáos a la hora en grande y negrita que pone al lado del tren que queréis coger.
el camión es un GAZ de la fábrica Gorkovsky Avto Zavod antes llamada Molotov
Tampoco vimos ningún sitio donde dejar las mochilas, ni en la estación había consignas ni en la oficina de turismo, así que tuvimos que cargarlas aunque por suerte no pesaban nada.
El pueblo no es solo un muestreo de casas tradicionales y bien conservadas si no que también fue un lugar histórico muy importante para los búlgaros. Desgraciadamente no está muy bien señalizado y es fácil perderse por sus calles y saltarse las casas museo, nosotros entramos en la primera que encontramos y compramos el pase para todas las casas por 12LEV (6€) al final del día nos faltaron 2 por encontrar y entrar.
Cenamos en un restaurante del centro, difícil es elegir pues todos nos parecen igual de horteras, pero creo que es el estilo del país: una ensalada de verduras horneadas con queso y olivas, salchichas de cerdo, pan y dos cervezas por 18LEV (9€), riquísimo todo, la pena es que trajeron mi plato y al cabo de una hora de reloj y tras habernos quejado trajeron el de P.
En un par de tiendecitas del centro encontré un par de piezas de cerámica baratísimas, dos boles me costaron 5'5LEV (2'75€) y nos dirigimos hacia la garita, donde menos mal que le hicimos caso a nuestro pálpito, estaba el minibus donde subimos, pagamos los 6LEV y salió puntual a las 15:50 hacia la estación. Ahí se quedó hasta las 16:15 y no lo volvimos a ver aparecer, por lo que de haber hecho caso a la chica, hubieramos perdido el último tren que nos llevaría en la dirección que queríamos y hubieramos tenido que hacer noche en el pueblo.
En la estación compramos dos billetes hacia Plovdiv - no hay tren directo y hay que cambiar en Karlovo - por 12'20LEV y dos cafés con leche por 1 LEV. El tren llegó y salió puntualísimo como siempre a las 16:36 y llegamos a Plovdiv a las 19.
Con el maps off nos guiamos hasta el hostel, pero no respondía nadie. Menos mal que salieron dos huéspedes que nos indicaron que las llaves había que cogerlas en el colmado de al lado. Allí una señora escribió el total de la habitación - 32LEV- y me enseñó las llaves como diciendo "me pagas y te las doy". Supongo que era por la barrera del idioma pero me pareció un poco raro por decirlo de algún modo. Total que le pagué los 16€ - la he llegado a ver por 14€ - y subimos a la habitación, muy limpia y espaciosa aunque un poco carca pero era lo más barato que había encontrado en Plovdiv así que nada. La recomendamos por su limpieza, economía y situación céntrica, es la East Gate Guestrooms.
Bajamos al colmado a comprar bananas y zumos por 4'41 LEV (2€) y eso cenamos en la habitación, ya era tarde y estábamos cansadísimos.
Gastos:
Transporte: 18'2€
Comida: 13'60€
Alojamiento: 16€
Entradas: 6€
Compras: 2'75€
Total (sin contar las compras): 53'8€ / 2: 26'9€ por persona. Rozándo el límite del presupuesto.