Santiago de Cuba en Viazul desde Ciego de Avila ✏️ Diarios de Viajes de Cuba

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A las ocho, habiamos quedado con el taxista que nos trajo a Cayo Coco. Desayunamos muy pronto, a las siete y nos preparamos unos bocatas para llevarnos para el largo dia que nos esperaba hasta Santiago.

A las ocho puntual como un reloj, igual que cuando nos trajo, estaba nuestro taxista esperando. Nos montamos y nos fuimos con el hasta la estación del Viazul de Ciego de Avila para coger los billetes para Santiago de Cuba que hasta tres veces nos dijeron hacia tres días que no tendríamos problemas.

Llegamos a la estación a las diez mas o menos y al ir a la taquilla....... Venia el bus lleno menos dos personas y eramos los 4ºs y 5ºs en la reserva!!! Nos dijo el de la taquilla que teníamos que esperar a que el autobús llegara y viesen cuantos bajaban. Nos comento que si hubiéramos llegado 5 minutos antes los dos billetes ya serian nuestros pero al haber llegado 3 personas de un mismo grupo ellos están primeros y si solo bajaba uno, pues que entrarían ellos tres. Si no bajaba nadie, ellos no se iban a separar y nos vendería a nosotros los dos billetes y si bajaban mas que era lo previsible, pues entraríamos todos. Pero a esa hora, nada sabia.... El autobús salia a las doce y nos dijo que hasta las once y media no sabría nada. El Viazul y sus cosas!! Y mira que preguntamos y re preguntamos!! Otra vez si saber que iba a pasar. Ya con mas filosofía, pues te empieza a no inquietar nada. Con el tiempo empezó a llegar mas gente con mochilas para hacer lo mismo. Todos a la reserva...

A eso de las once, media hora antes de lo previsto, nos llama a todos y nos dice que empieza a vender por orden los billetes. Nosotros compramos los nuestro y preguntamos si nos puede vender el de Santiago - Baracoa y nos dice que si. Ante lo cual al final tenemos el del día a Santiago y el de dos días después a Baracoa.

El autobús al final salio con media hora de retraso, que no me parece mucho sabiendo que había salido ocho horas antes de La Habana!! Lo mas alucinante es que aun quedaban 8 mas hasta Santiago.!! Van dos conductores, pero vaya paliza y vaya de horas que trabajan. Cuando llegan a Santiago, duermen en Santiago y a las cinco de la mañana del día siguiente, de vuelta para la Habana.

A partir de aquí en teoría 8 horas de tedio hasta Santiago. Eso era la teoría porque al pasar Bayamo, 6 horas mas tarde el autobús empezó a pararse y se notaba que perdía fuerza en las subidas y al final se apagaban todas las luces y se paraba. Bajaban los dos conductores , no se que hacían con la bomba de gasoil ( o eso nos decían) y el autobús arrancaba de nuevo. Diez minutos y vuelta con lo mismo. Y de esta forma hasta Santiago acumulando dos horas de trayecto mas. En lugar de ocho horas, 10 horas, con lo que llegamos casi a las diez y media de la noche a Santiago. No sabíamos si el hombre que nos iba a esperar estaría y evidentemente no se podía avisar. Al bajar nos lo encontramos con el cartelito con nuestros nombres y nos dijo que llevaba allí desde las 7,30 de la tarde esperando. Tres horas el tío allí esperando y haciendo hora. Tampoco estaba muy preocupado pues nos dijo que estuvo charlando con un amigo suyo que hacia mas de diez años no lo veía. El tan tranquilo, nosotros desquiciados del viaje y de los continuos parones.

Nos dejo en la casa de su vecina y amiga, que todo hay que decirlo estaba muy bien. Nos fuimos rápidos a cenar, pues solo habíamos comido los bocadillos esos que he dicho nos hicimos en el desayuno. Eran las once pasadas, pero nos dieron cerca de la casa, sin problema. Es mas el restaurante bien recomendable. Nuestras Casa era el Hostal Casa Ana cerca de la escalinata padre Pico ambos sitios.

Cenamos y nos fuimos sobre las doce y media a la cama, bastante machacados del día. Un día entero que viaje, que encima se complico y fue un poco odisea. Al día siguiente íbamos a conocer Santiago, que nos hacia mucha ilusión.

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