Fez ✏️ Diarios de Viajes de MarruecosLlegamos a Fez un jueves por la noche y nos alojábamos cerca de la puerta Bab Guissa. La medina antigua está rodeada de murallas y hay varias puertas de acceso. La más “famosa” es la puerta azul (Bab Boujloud) ¡preciosa! Cerca de esa zona est...Diario: Escapada a Fez y Marrakech (enero 2018)⭐ Puntos: 4 (1 Votos) Etapas: 5 Localización: MarruecosLlegamos a Fez un jueves por la noche y nos alojábamos cerca de la puerta Bab Guissa. La medina antigua está rodeada de murallas y hay varias puertas de acceso. La más “famosa” es la puerta azul (Bab Boujloud) ¡preciosa! Cerca de esa zona está lleno de restaurantes. Aunque nosotras nos hospedábamos a la otra punta, de nuestra zona a la puerta azul no hay más de media hora a pie, así que también te recomiendo alojarte por allí. Nuestro riad se llama Riad Sahar Fez y la verdad que quedamos muy contentas. Fue un poco confuso al llegar porque era oscuro, la medina es bastante laberíntica y llena de callejones y solo había algunos hombres por la calle. Es muy fácil perderse. Hay que ir con cuidado porque los locales se te enganchan para “ayudarte” a llegar a los sitios y luego te piden dinero. Puedes leer más información práctica aquí. En este caso pero no fue así. Un hombre nos llevó hasta la puerta del Riad, pero no había ningún cartel ni indicación, ni en la puerta ni adentro. Además, un riad es una antigua casa y al entrar había como gente que no era turista y nos quedamos un poco dubitativas de si efectivamente era allí nuestro alojamiento. Además, para los marroquíes la hospitalidad es sagrada (es uno de los pilares del islam) por lo que antes de nada nos dieron un té. Nos pareció descortés ir a piñón, pero queríamos salir de dudas y que nos enseñara nuestra reserva para saber si efectivamente estábamos en el lugar correcto. Mucho rato después salimos de dudas y todo fue perfecto. Lo habíamos reservado por booking un par de días antes, 70 dirhams por persona (más 25 de impuestos que se pagan aparte) y la verdad es que estaba muy bien. La localización perfecta y, aunque no era lujoso, estamos acostumbradas a un nivel de cutrismo muy elevado, por lo que nos pareció muy bonito. La noche que llegamos comimos en un restaurante dónde nos llevó el chico del riad que, aunque un poco más caro de lo que luego comimos normalmente (90 dirhams menú completo, postres y bebida incluido), estaba buenísimo. Además, el desayuno muy rico y el sitio inmejorable: una terraza desde dónde tenías unas vistas maravillosas de toda la medina. En la medina antigua no entran los coches ya que las calles son muy estrechas y lo mejor que puedes hacer es darte una vuelta sin prisas y aceptando que te vas a perder en varios momentos. Nosotras coincidimos en viernes, día santo y de descanso por los musulmanes, por lo que algunas tiendas estaban cerradas, lo cual casi que mejor, más tranquilo y se pueden ver mejor las casas. Nos tomamos el día con calma, callejeando y con los ojos bien abiertos, alucinando con todo. A veces la medina parece un pesebre, entre los burros paseando por ahí, los puestecitos de artesanía o comida, la gente vestida con las túnicas… La decoración y arquitectura arabescas no dejan de alucinarme…las puertas, los suelos de mosaico, las paredes, los detalles. Fez es un lugar de colores y olores, de mezclas deliciosas. Mientras vamos paseando muchos comerciantes tratan de venderte cosas y te invitan a que entres a sus tiendas y subas a las terrazas. Durante todo el día nos dejamos llevar y vemos Fez desde las alturas en varias ocasiones y no nos sentimos forzadas a dar propinas o a comprar, aunque no siempre es así. Hay todo tipo de cosas por comprar: desde artesanía, ropa, comida, joyas, alfombras, especies, objetos de cuero, cerámica, zapatos, bolsos y un largo etcétera. Eso sí, si quieres comprar te tocará regatear y quedarte siempre con esa sensación de no saber si al final has sacado buen precio o no. Cerca de dónde nos alojamos está la Tannerie más grande de Fez (se llama Chouara) y para verla tendrás que subir a alguna de las múltiples terrazas de los alrededores (luego tendrás que pasar por la tienda, pero si quieres compras y si no, no). Aquí es dónde se tiñe el cuero, previamente limpiado con cal viva y caca de paloma. Es un espectáculo digno de ver. El olor es un poco intenso por lo que te dan menta para que vayas oliéndola. También hay muchas “farmacias”, lugares dónde se venden hierbas y especies y aceite de argán, muy común, con el que se hacen productos de cosmética o alimentación. El argán es un fruto con muchas propiedades nutritivas e hidratantes muy utilizado. Seguimos callejeando viendo puertas maravillosas, puestecitos, tiendas, callejones, mezquitas, sin una dirección muy clara. Pasamos por delante de algunas mezquitas preciosas como la Qaraouiyine, una de las más bonitas, pero que su entrada está restringida únicamente a musulmanes. Igualmente desde la puerta se puede ver el patio e intuir lo maravilloso de este lugar. Justo al lado hay la plaza Sefareen, y está la biblioteca de la citada mezquita, una de las más importantes del mundo musulmán. Por ahí cerca está también la madraza (escuela en el mundo musulmán) Attarine, que actualmente no está en funcionamiento y se puede visitar por 20 dirhams. La verdad es que la parte que se visita es muy pequeña, pero los detalles del patio son impresionantes. También vemos por fuera el Mausoleo Moulay Idriss, una pasada. Solo las puertas de fuera son una maravilla. También se puede ver el patio. Nos encanta todo. Dejándonos llevar acabamos a una terraza desde dónde pudimos ver la otra Tannerie de Fez, la antigua, que no es tan grande como la Chouara) pero las vistas son magníficas. Seguimos callejeando siguiendo una de las dos calles principales, Talaá Kbira (la otra es Talaá Saghira) hasta llegar a la puerta azul (Bab Boujloud) magnífica. Comemos por ahí y luego salimos de la medina y vemos las murallas del palacio real. Allà al lado están los jardines, con palmeras y un laguito, muy bonito. Lo que queda de tarde hasta la cena nos lo pasamos callejeando mirando tiendas y hablando con comerciantes, pero al ser viernes muchas están cerradas. Es oscuro y nos apetece ir a un hammam, un baño árabe, pero no conocemos ninguno y no queremos meternos en un spa turístico. Le pregunto a una mujer random por la calle que nos lleva al que suele ir ella. Parece un sitio local, dónde hay bastantes mujeres, ninguna turista y llamamos bastante la atención. La situación es bastante divertida porque, como no lo teníamos previsto, no tenemos nada, ni toalla, ni chanclas, ni champú, ni peine, total que nos lo dejan todo (ni bañador, ni bragas de recambio ya que no se va completamente desnudo, un poco rollo después os podéis imaginar…). Más o menos nos vamos entendiendo en francés entre risas. El hammam en si es una habitación sin ningún lujo, muy austera, dónde las mujeres se están duchando con cubos que la responsable del hammam va rellenando de agua caliente. Dentro hace bastante calor, similar a una sauna. Habíamos “pactado” una sesión “completa” dónde estuvimos como una hora y media, primero bañándonos con jabón de argán, luego exfoliándonos enteras (la mujer flipaba de la piel que nos salía porque la verdad, no lo hacemos nunca), después el pelo y mascarilla y al final un masaje relajante, en el suelo, de unos 10 minutos por todo el cuerpo. Pagamos 120 dirhams (mucho más que ellos está claro) pero nos gustó mucho. La verdad es que fue una experiencia total, que nos dejó relajadísimas. Salimos flotando. Los hammames son utilizados tanto por hombres como mujeres (en sitios distintos obviamente) y suelen ir una o dos veces por semana a darse un baño largo. Es además, momento de desconexión, de socializarse, y también es un espacio dónde poder estar tranquilas y hablar sin tapujos de sus intimidades. Esa noche cogemos un tren nocturno con destino Marrakech. Pero como no sale hasta las 2:30 de la mañana, decidimos ir con las calmas a buscar las mochilas al riad y alargar la cena. Estamos un poco perdidas por la medina y un chico nos acompaña al riad. Luego nos dice un lugar para cenar, muy local y muy barato y después de un buen rato, cuando ya éramos medio colegas, se da una situación muy desagradable en la que nos quiere cobrar por sus servicios. La situación fue bastante tensa porque casi no había nadie por la calle y estábamos como en un callejón oscuro. La verdad es que nos pilló por sorpresa porque durante todo el día la gente había sido amable con nosotras sin pedir dinero a cambio. Después del incidente nos vamos a la puerta azul, dónde hay más ambiente y dónde podemos tomar un taxi hasta la estación de tren, dónde partiremos hacia Marrakech. A pesar del pequeño “incidente” final, Fez nos ha encantado. Índice del Diario: Escapada a Fez y Marrakech (enero 2018)
04: Marrakech
05: Fotos y link al blog
📊 Estadísticas de Etapa ⭐ 0 (0 Votos)
Diarios relacionados 1 semana en Marruecos solo Fez, Chefchaouen y Rabat
Sin reservas, por libre, 200 E con avión incluido! + 2 días en el desierto...
⭐ Puntos 5.00 (7 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 215
Marruecos: Mil kasbahs y mil colores. De Marrakech al desierto.
Relato de nuestro viaje de 9 días por el sur de Marruecos, con...
⭐ Puntos 5.00 (18 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 195
Marruecos durante 13 días, con la agencia -Viajes Marruecos 4x4- (Sept. 2017)
Tenéis la información lo más completa posible en...
⭐ Puntos 4.38 (13 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 170
Marrakech express en Noviembre 2019
Fin de semana en Marrakech con amigas, disfrutando de las visitas culturales, la vida...
⭐ Puntos 4.91 (11 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 114
Galería de Fotos
|