Por fin ha llegado Julio, estamos de vacaciones …. Nos vamos a Dubrovnik!!
Cogimos el avión por la mañana, y a medio día estábamos recogiendo el coche de alquiler bajo un sol de justicia. Nos habían avisado del calor, nos habían dicho: “no, como en Madrid no ¡!!, más, es como Córdoba en verano …”, que yo no he estado en Córdoba en verano nunca, pero el calor de verano de Madrid me lo conozco bien … Con ese aviso pensé que iba a ser muchísimo peor de lo que realmente fue, hacía calor, pero era soportable, supongo que íbamos muy mentalizados o es que a lo mejor tuvimos suerte con el tiempo .
Ahí estábamos, a las 2 de la tarde, en la zona de alquiler de coches sin una triste sombrita esperando a que nos atendieran. Tras recordar que nos íbamos a ir a otro país y que íbamos a coger un par de ferries, nos dieron nuestro coche.
En menos de media hora, por una bonita carretera que recorre la costa, llegamos a nuestro apartamento. Nos costó un poco encontrarlo, está encima de un concesionario y es que para entrar al aparcamiento parecía que estabas entrando en el concesionario. Está estupendo, a un corto paseo del centro de la ciudad, muy bonito y con aparcamiento gratis incluido!!!!
Es hora de comer, nos vamos en busca de un restaurante y a ejercer de turistas!!
Se nota que Croacia es un país mediterráneo, se puede comer a horas “normales”, incluso horas “intempestivas” (que es nuestro caso habitualmente), tiene un precio parecido al nuestro y la comida es deliciosa, carnes, pescados (sí sí !!! Pescados !!!), verduras, ensaladas que no desaparecen debajo de toneladas de salsa …. Y helados !!!
El primer helado
Dubrovnik, también llamada “La Perla del Adriático” es una de las ciudades más bonitas del mundo. Es una ciudad rodeada de murallas y fortificaciones, al pie de la montaña de San Sergio.
El casco antiguo ocupa una antigua isla que sería comunicada con tierra firme en el siglo XII al anegarse el canal que la separaba y está rodeada de murallas que serían ampliadas en varias ocasiones. Si se toma como eje central la calle Plaza, Stradun, a un lado surgirán estrechas callejuelas escalonadas que conducen a la muralla, mientras que al otro lado surge una zona llana que acaba conduciendo al mar
Atardecer en Dubrovnik
Y damos una vuelta pequeña, un primer vistazo a la ciudad. Nos vamos a las escaleras que nos llevan a casa a descansar.
Escaleras
Mañana con fuerzas renovadas, más y mejor.