Siempre me gusta empezar los diarios que escribo con unas palabras o saludo típico del lugar. En este caso es un poco distinto ya que hemos estado en tres países, pero ya que el centro del viaje ha sido nuestro recorrido por Myanmar, allá vamos:
¡¡MINGALABA A TODOS!!
Mingalaba significa bienvenidos en Birmano, pero esta palabra también la utilizan para desearte buena fortuna. Me recuerda mucho a nuestra querida Nueva Zelanda y su famoso Kia Ora! que nunca olvidaremos.
Después de un año en el que no habíamos pisado Asia, me volvió a picar ese medio gusanillo, medio adicción que tengo con esta zona del planeta. En un principio el viaje estaba planificado para ir a Vietnam y combinar unos días con Camboya (Angkor) y con Laos (Luang Prabang), pero cambios de última hora provocados porque a nuestro amigo se le olvidó decirnos que había estado en Vietnam hicieron que diésemos un pequeño giro y nos centrásemos en Myanmar, hasta ese momento poco conocido para mi salvo por los famosos templos de Bagan y noticias que nos llegan, no siempre buenas, de la zona. Con la perspectiva que da el tiempo creo que Myanmar se ha convertido, dentro de los países que he tenido la suerte de visitar, en mi favorito del Sudeste Asiático. Esto por supuesto es muy subjetivo, pero creo que es un país que tiene un poco de todo, templos maravillosos, naturaleza, grandes ciudades, gastronomía y su gente, no me podía olvidar de la amabilidad que nos han demostrado en este país
Después de un año en el que no habíamos pisado Asia, me volvió a picar ese medio gusanillo, medio adicción que tengo con esta zona del planeta. En un principio el viaje estaba planificado para ir a Vietnam y combinar unos días con Camboya (Angkor) y con Laos (Luang Prabang), pero cambios de última hora provocados porque a nuestro amigo se le olvidó decirnos que había estado en Vietnam hicieron que diésemos un pequeño giro y nos centrásemos en Myanmar, hasta ese momento poco conocido para mi salvo por los famosos templos de Bagan y noticias que nos llegan, no siempre buenas, de la zona. Con la perspectiva que da el tiempo creo que Myanmar se ha convertido, dentro de los países que he tenido la suerte de visitar, en mi favorito del Sudeste Asiático. Esto por supuesto es muy subjetivo, pero creo que es un país que tiene un poco de todo, templos maravillosos, naturaleza, grandes ciudades, gastronomía y su gente, no me podía olvidar de la amabilidad que nos han demostrado en este país
El viaje comenzó a fraguarse a principios de año. Como le gusta decir a mi compañera Oceánica Magrat, con mi campaña de acoso y derribo pertinente para comenzar la búsqueda y compra de billetes. Mi mujer se vuelve loca conmigo y dice que cada año voy a peor, creo que este foro tiene algo de culpa, pero en el fondo pienso que lo que tengo es incurable, así que hay que vivir con ello Una vez decidimos que el objetivo principal del viaje iba a ser Myanmar trazamos una ruta bastante clásica por el país de aproximadamente dos semanas, a lo que añadimos una visita a Angkor y a la gran sorpresa del viaje, Luang Prabang. En Angkor mi mujer y yo ya habíamos estado, pero no dejamos pasar la oportunidad de volver a ir teniendo en cuenta que nuestros amigos no habían estado y a última hora añadimos Luang Prabang. No pudimos tener una mejor decisión, es una ciudad distinta en el corazón del Sudeste Asiático, donde parece que el tiempo se ha detenido y puedes disfrutar con calma de sus encantos y el maravilloso entorno natural, se la recomiendo a todo el mundo ya que no defrauda, es más, en mi caso me han entrado ganas de visitar más de Laos, pero eso ya será en otra ocasión.
Mi principal motivación para hacer este viaje en un primer momento en el que el desconocimiento aún es muy grande era Bagan, sus miles de templos me atraían poderosamente, pero una vez vas conociendo más del destino las motivaciones van creciendo la famosa Shwedagon, el lago Inle, la inabarcable Mandalay...tenéis miles de motivos para visitar Myanmar y si ya incluís algún extra en el viaje como nosotros, os sobran las excusas
Aunque en la siguiente etapa pondré en detalle el itinerario realizado, a grandes rasgos la ruta por Myanmar ha abarcado los puntos turísticos más habituales, comenzando por Yangón, visitando Inle y Bagan y terminando en la inmensa Mandalay. Desde Myanmar cogimos un avión hasta Siem Reap para visitar en dos días los templos de Angkor, qué decir de estos templos, poco hay que añadir a uno de los sitios más mágicos que he visitado y que me ha encantado repetir, eso si, combinar Angkor con Myanmar y concretamente con Bagan es algo que hay que pensarse bien. A mi me encanta visitar templos, pero creo que puedes terminar el viaje un poco saturado de templos, pagodas y tanta estupa Desde Angkor volamos a Luang Prabang donde estuvimos tres días, un broche perfecto al viaje ya que llegábamos cansados y el mismo ambiente de la ciudad nos permitió relajarnos. La vuelta a Madrid la hicimos desde Bangkok donde pasamos un día a la carrera intentando ver lo principal, también habíamos estado, así que nos gustó volver a esta ciudad.
Como he titulado este diario, este viaje ha sido la Ruta de los Mil Templos, no soy muy original en este tema porque hubo una temporada de Pekin Express que se llamó así pero me ha parecido muy representativo. Pero no solo han sido templos, también han sido colores, esos verdes increíbles de los tres países, sabores, olores y mil momentos que han hecho de este viaje muy especial, por lo que hemos visto y vivido y porque de alguna forma, este viaje cierra, temporalmente, nuestros viajes al Sudeste Asiático, empezamos a notar algunos síntomas que nos piden cambiar de destinos y sin duda no ha podido ser un mejor colofón a este ciclo de viajes que comenzaron, como muchos de vosotros con Tailandia y Camboya, continuaron con Sri Lanka y Maldivas y finalmente nos atrevimos con India. Solo espero que el destino del año que viene, que tiene mucha pinta de ser para ver animales me llene tanto como lo ha hecho este y los anteriores, será difícil seguro pero no imposible
Mi principal motivación para hacer este viaje en un primer momento en el que el desconocimiento aún es muy grande era Bagan, sus miles de templos me atraían poderosamente, pero una vez vas conociendo más del destino las motivaciones van creciendo la famosa Shwedagon, el lago Inle, la inabarcable Mandalay...tenéis miles de motivos para visitar Myanmar y si ya incluís algún extra en el viaje como nosotros, os sobran las excusas
Aunque en la siguiente etapa pondré en detalle el itinerario realizado, a grandes rasgos la ruta por Myanmar ha abarcado los puntos turísticos más habituales, comenzando por Yangón, visitando Inle y Bagan y terminando en la inmensa Mandalay. Desde Myanmar cogimos un avión hasta Siem Reap para visitar en dos días los templos de Angkor, qué decir de estos templos, poco hay que añadir a uno de los sitios más mágicos que he visitado y que me ha encantado repetir, eso si, combinar Angkor con Myanmar y concretamente con Bagan es algo que hay que pensarse bien. A mi me encanta visitar templos, pero creo que puedes terminar el viaje un poco saturado de templos, pagodas y tanta estupa Desde Angkor volamos a Luang Prabang donde estuvimos tres días, un broche perfecto al viaje ya que llegábamos cansados y el mismo ambiente de la ciudad nos permitió relajarnos. La vuelta a Madrid la hicimos desde Bangkok donde pasamos un día a la carrera intentando ver lo principal, también habíamos estado, así que nos gustó volver a esta ciudad.
Como he titulado este diario, este viaje ha sido la Ruta de los Mil Templos, no soy muy original en este tema porque hubo una temporada de Pekin Express que se llamó así pero me ha parecido muy representativo. Pero no solo han sido templos, también han sido colores, esos verdes increíbles de los tres países, sabores, olores y mil momentos que han hecho de este viaje muy especial, por lo que hemos visto y vivido y porque de alguna forma, este viaje cierra, temporalmente, nuestros viajes al Sudeste Asiático, empezamos a notar algunos síntomas que nos piden cambiar de destinos y sin duda no ha podido ser un mejor colofón a este ciclo de viajes que comenzaron, como muchos de vosotros con Tailandia y Camboya, continuaron con Sri Lanka y Maldivas y finalmente nos atrevimos con India. Solo espero que el destino del año que viene, que tiene mucha pinta de ser para ver animales me llene tanto como lo ha hecho este y los anteriores, será difícil seguro pero no imposible
No me quiero olvidar de todos los compañeros que me han estado aconsejando y guiando los últimos meses y sin los que este viaje no se hubiese disfrutado de la misma manera. Muchas gracias a todos
Os invito a que me acompañéis a recorrer la Ruta de los Mil Templos
Os invito a que me acompañéis a recorrer la Ruta de los Mil Templos