Día 3 de Agosto
Primer día en Hanói, después de un copioso desayuno, nos pasó
a recoger nuestro guía "Camilo", empezamos la excursión de la mañana visitando el complejo de Ho Chi Minh, situado bastante cerca del hotel, comenzamos en la amplia plaza frente al Mausoleo del fundador de la República Democrática de Vietnam, pudimos ver el cambio de guardia, tampoco es que sea muy espectacular pero tiene su gracia, lástima que la tumba de Ho Chi Min estaba cerrada y no pudimos visitarla.
seguimos hacia su antiguo Palacio Presidencial que está a la izquierda del mausoleo, un precioso edificio de color amarillo de estilo colonial francés, paseamos por el lago que hay frente al edificio, con unas curiosas raíces que sobresalen de la tierra a forma de estalactitas, hasta llegar a la histórica casa de pilares de madera, la cual se encuentra en un verde y frondoso entorno, donde vivió la última parte de su vida Ho Chi Min.
Al final del jardín nos encontramos con la histórica Pagoda de Un Pilar que data del siglo XI, donde los locales rezan y piden bendiciones a sus dioses. Cuenta la leyenda que las parejas venían a este sitio y pedían prosperidad y fertilidad para sus vidas, cuidado con la ropa que lleváis en el lugar, pues a mi mujer, le llamaron la atención por ir con pantalón corto al subir al templete de la pagoda.
Nos recogió el conductor, paramos en un pequeño taller de esmaltes, donde hacen maravillas con la cascara de huevo, pegándola en vasijas y cuadros, el acabado final es impresionante, continuamos hacia el Museo de Etnología donde nos explicaron la diversidad cultural de las minorías étnicas de Vietnam, aquí nos mostraron las culturas, costumbres y estilos de vida de los 54 grupos étnicos conocidos que habitan Vietnam.
Para comer fuimos a la zona de Pho Huyen, donde hay bastantes tenderetes de comida típica, entramos en un restaurante que le pareció correcto a Camilo y probamos los fideos típicos "Pho", el Bún Chá y también el Pho Cuon.
Ya con el estomago lleno, visitamos el Templo de la Literatura o Van Mieu, construido en el 1070, sede de la universidad más antigua de Vietnam y dedicado a uno de los estudiosos más famosos del mundo Confucio, al entrar nos encontramos con el primer patio de los cinco que hay, con un jardín muy bien cuidado, sus construcciones de estilo chino nos encantaron, estuvimos una hora aproximadamente, visitando los varios templos, en uno de ellos nos hicieron una representación musical de instrumentos tradicionales de Vietnam, un lugar muy relajante dentro del bullicio de la ciudad.
A continuación nos desplazaremos para visitar la prisión de Hoa Lo, irónicamente apodada el “Hilton de Hanói” por los prisioneros norteamericanos que estuvieron en ella durante la guerra contra los Estados Unidos.
Hoa Lo era una antigua prisión usada por los colonos franceses en Vietnam para retener a los prisioneros políticos y más adelante fue utilizada por Vietnam del Norte para los prisioneros de guerra de los EE.UU. durante la guerra de liberación de Vietnam, es otra imagen triste de la guerras en este país.
Alquilamos unos cyclo (rickshaw) para dar una vuelta por el Barrio Francés de la ciudad. Durante el paseo, vimos la Ópera de Hanói y el Sofitel Legend Metropole, sitios icónicos en el centro de la capital vietnamita, en un principio del recorrido, me estrese un poco porque con tanto tráfico y pintándonos todo el rato te llegas a apabullar, pero poco a poco te vas acostumbrando, fue muy interesante el recorrido por las callejuelas del casco antiguo con todas las tiendas exponiendo sus productos en el exterior, desde verduras a frutas tropicales, patos, etc.
Terminado el recorrido en rickshaw, nos fuimos al lago Hoàn Kiem, centro neurálgico de Hanói, donde cruzamos el famoso puente rojo "Húc" para visitar la pagoda, en este lugar había bastantes turistas lo complicado era hacer una foto al puente sin demasiada gente alrededor.
Continuamos hacia la Catedral de San José, no es que sea ninguna maravilla, pero tiene su interés, construida en 1886 de estilo neo-gótico con su fachada bastante ennegrecida. Hicimos un paseo por el Casco Antiguo de Hanói, recorriendo alguna de las calles que habíamos pasado con el cyclo, probamos el helado de arroz típico, que a mí no me gusto nada su sabor y vimos las tiendas de comidas, bebidas, mercados, carnicerías a pie de calle sin refrigerador, y las calles de los oficios, siempre con el constante ir y venir de las miles de motocicletas que inundan la ciudad.
Llegamos al fin uno de los lugares que me hacía más gracia, la vía del tren que cruza Hanói con las casas completamente pegadas a ellas, es curioso ver cómo pueden vivir tan cerca del tren, todas las puertas son correderas para no obstaculizar el paso de los vagones, una imagen muy curiosa de la ciudad, lástima que no pasó ningún tren mientras estuvimos por la zona, hay varios puntos para verlo, en nuestro caso fuimos a la calle Tràn Phu, que según nos comentaron había menos turistas.
Poco a poco iba anocheciendo y nos fuimos dirigiendo a cenar, además el cielo estaba bastante nublado así que podía caer un chaparrón en cualquier momento.
Cenamos temprano en un restaurante tradicional cerca del casco antiguo, al acabar de cenar empezó una tormenta tremenda y tuvimos que esperar a que escampara para poder salir para emprender el regreso al hotel.
Una vez paró de llover a mi todavía me quedaban ganas de ver más cosas, pero mis compañeras de viaje estaban cansadas, así que mientras ellas regresaron al hotel, yo me dirigí al lago Hoàn Kiem, para poder ver la torre de la tortuga iluminada en el centro del lago, al ser viernes cortaron todas las calles alrededor, había variedad de grupos musicales animado la noche, con muchísimas familias paseando por todas partes, me gusto mucho el poder pasear tranquilamente por la orilla del lago y palpar un poco el ambiente nocturno de la ciudad, con la tranquilidad de que, al estar cortada la calle no pasaban motos.
Regresé al hotel que estaba a unos quince minutos andando del lago.