Tocaba despedirse de Bagan después de tres fabulosos días visitando templos y estupas. Hoy haríamos una ruta hasta Mandalay, pasando y visitando las principales atracciones de Monywa. Para hacer el traslado habíamos contratado los servicios de Mr. Linn que como ya he comentado se ha recomendado ampliamente en el foro y nosotros no tenemos más que comentarios positivos hacía el. En la etapa de Datos prácticos ya puse sus datos de contacto por si queréis contratar los traslados con él. De todas formas, una imagen vale más que mil palabras y así de paso podéis ver la furgoneta que utiliza
Mr. Linn iba a ser nuestro conductor los próximos 4 días, tanto en el traslado hasta Mandalay, como los tres días que íbamos a estar en esta última. Es una persona muy profesional, siempre puntual y con la furgoneta en perfecto estado. No es guía, aunque en algunas de las visitas te acompaña y te da alguna que otra explicación de lo que estáis viendo. Se defiende en inglés y quiere agradar a sus clientes, hasta el punto que nos tuvo puesto todos los días que estuvimos con él, un disco de Enrique Iglesias que nos taladraba el cerebro
Desde España habíamos concretado horarios y rutas, así que este día le esperábamos a las 6:00 de la mañana en nuestro hotel. Como él vive en Mandalay, se desplaza hasta Bagan el día anterior y duerme en la zona para recogerte a primera hora de la mañana. El día anterior nos había escrito un mail diciéndonos que ya estaba en la zona y que nos veíamos en el hotel a la hora acordada. Al final le pedimos por mail que fuese a las 6:30 para poder descansar un poco más y no hubo ningún problema, a esa hora puntual como un clavo estaba en la puerta del hotel y ahora sí que si nos despedíamos de Bagan, esperemos que hasta una futura visita.
El trayecto hasta Monywa son aproximadamente 150 kilómetros y se hace en algo menos de 3 horas, lo que hace una velocidad media de algo más de 60 km/h, así que planificad bien vuestros desplazamientos para no ir apurados. El viaje es cómodo y la furgoneta amplia, así que no hemos salido aún de Bagan cuando los cuatro caemos rendidos con Enrique Iglesias de banda sonora y un agradable perfume a flores frescas de jazmín que Mr. Linn se encarga de llevar en el coche cada día.
Desde España habíamos concretado horarios y rutas, así que este día le esperábamos a las 6:00 de la mañana en nuestro hotel. Como él vive en Mandalay, se desplaza hasta Bagan el día anterior y duerme en la zona para recogerte a primera hora de la mañana. El día anterior nos había escrito un mail diciéndonos que ya estaba en la zona y que nos veíamos en el hotel a la hora acordada. Al final le pedimos por mail que fuese a las 6:30 para poder descansar un poco más y no hubo ningún problema, a esa hora puntual como un clavo estaba en la puerta del hotel y ahora sí que si nos despedíamos de Bagan, esperemos que hasta una futura visita.
El trayecto hasta Monywa son aproximadamente 150 kilómetros y se hace en algo menos de 3 horas, lo que hace una velocidad media de algo más de 60 km/h, así que planificad bien vuestros desplazamientos para no ir apurados. El viaje es cómodo y la furgoneta amplia, así que no hemos salido aún de Bagan cuando los cuatro caemos rendidos con Enrique Iglesias de banda sonora y un agradable perfume a flores frescas de jazmín que Mr. Linn se encarga de llevar en el coche cada día.
Nuestro objetivo del día era visitar el complejo principal de cuevas Pho Win Taung y el complejo menor de cuevas, aunque no menos interesantes, las cuevas Shwe Ba Taung. Desde ahí nos acercaríamos a la Pagoda Thanboddhay, comeríamos y visitaríamos los Budas Gigantes de Bodhi Tataung.
Un poco antes de llegar a las cuevas, nos detuvimos para pagar la tasa de entrada a las cuevas, que es de 2$. En esta parada pudimos comprobar que las gasolineras en Myanmar son diferentes a las que estamos acostumbrados
Un poco antes de llegar a las cuevas, nos detuvimos para pagar la tasa de entrada a las cuevas, que es de 2$. En esta parada pudimos comprobar que las gasolineras en Myanmar son diferentes a las que estamos acostumbrados
Tasa de entrada a Monywa
Gasolinera Birmana
Las cuevas de Pho Win Taung se encuentran a unos 30 kilómetros de la población de Monywa. Las cuevas están excavadas en la misma roca y se pueden encontrar más de 1.000 excavaciones con figuras de Buda y otras distintas en todas ellas lo que hace que se encuentren más de 3.000 objetos en estas cuevas. Las estatuas y pinturas que se pueden observar en las cuevas están fechadas entre los siglos XIV al XVIII
Nada más llegar Mr. Linn nos dice que se queda en el coche para vigilar nuestro equipaje, normalmente acompaña durante la visita, pero al tener las maletas no le hace gracia dejar la furgoneta sin vigilancia, así que empezamos nuestra visita y nada más comenzar dos chicas se acercan con comida para los monos. Estos son uno de los "atractivos" de las cuevas, sobre todo de las de Pho Win Taung ya que en las de Shwe Ba Taung no encontramos ninguno, pero claro, es complicado que los monos no vengan a los turistas cuando la comida que llevan las mujeres es un reclamo para ellos. La primera subida fue por tanto bastante graciosa, con los monos agarrándose a nuestras piernas y subiéndose a nuestros hombros, vamos lo normal
Nada más llegar Mr. Linn nos dice que se queda en el coche para vigilar nuestro equipaje, normalmente acompaña durante la visita, pero al tener las maletas no le hace gracia dejar la furgoneta sin vigilancia, así que empezamos nuestra visita y nada más comenzar dos chicas se acercan con comida para los monos. Estos son uno de los "atractivos" de las cuevas, sobre todo de las de Pho Win Taung ya que en las de Shwe Ba Taung no encontramos ninguno, pero claro, es complicado que los monos no vengan a los turistas cuando la comida que llevan las mujeres es un reclamo para ellos. La primera subida fue por tanto bastante graciosa, con los monos agarrándose a nuestras piernas y subiéndose a nuestros hombros, vamos lo normal
Lo cierto es que los monos aparecían en grupos bastante numerosos, obviamente atraídos por nuestras nuevas amigas birmanas, y eso combinado con una ligera pero persistente lluvia hizo que nuestra visita no fuese muy cómoda y no la disfrutamos como creo se merece el lugar, ya que las cuevas, aunque descuidadas como ya se ha comentado varias veces en el foro, merecen la pena para una visita, aunque en mi opinión si se está de paso en Monywa ya que yo no vendría expresamente hasta aquí para verlas, pero si os coge de camino en vuestro desplazamiento hasta Mandalay desde Bagan o en sentido contrario, si que es recomendable hacerlo.
Una vez terminamos de subir esa primera escalera techada, los monos ya no son tan numerosos y se pueden comenzar a disfrutar de las primeras cuevas y Budas en su interior.
Chinthes en cuevas Pho Win Taung
Cueva 233
Uno de los principales problemas de las cuevas es la falta de indicaciones o un mapa para poder guiarte mínimamente por la zona, por lo que no es mala idea dejarse orientar por los "guías" que se os ofrecen a lo largo de la entrada a las cuevas, cosa que nosotros no hicimos, de ahí también un poco el caos y que no exprimiésemos al máximo la visita, porque con perspectiva, tengo la sensación que nos perdimos un poco a lo largo de nuestra visita
Pero no todo son cuevas e imágenes de Budas en la zona. También se pueden ver algunas estupas interesantes.
Un poco ya sin rumbo y escuchando cada dos por tres a los monos ir en manada cada vez que alguien ya fuese local o turista les ofrecía algo de comida, continuamos con nuestra visita por las cuevas. No dejéis de asomaros en cada una de las cuevas ya que podéis encontrar una joya en cualquiera de ellas. A nosotros nos gustó más las tallas que hay en la piedra de cada una de las cuevas con chinthes en más de una, por encima de las propias imágenes de Buda del interior de estas.
Simplemente estar paseando por la zona de las cuevas ya es un gusto, aunque como he comentado te das cuenta que tanto las cuevas como las esculturas del interior están bastante descuidadas y poco preparadas para ser una de las principales atracciones del país, aunque es cierto que este aspecto descuidado y salvaje, le dan un aire más mágico.
Desde estas cuevas nos fuimos a las cuevas Shwe Ba Taung y si en el primer complejo se pueden dedicar dos, tres o más horas, dependiendo del nivel de exploración, estas últimas se ven más rápido, en una hora se ven bien y si ya está cayendo la mundial como en nuestro caso, pues más rápido aún. La peculiaridad de estas cuevas es que están literalmente excavadas en la roca caliza, por lo que es necesario descender por unas escaleras para poder visitarlas. Aunque en tamaño no son comparables, si son dignas de visita por su originalidad, colorido y tallas que se pueden observar.
Eso si, visitarlas bajo el diluvio es más complicado
Desde estas cuevas nos fuimos a las cuevas Shwe Ba Taung y si en el primer complejo se pueden dedicar dos, tres o más horas, dependiendo del nivel de exploración, estas últimas se ven más rápido, en una hora se ven bien y si ya está cayendo la mundial como en nuestro caso, pues más rápido aún. La peculiaridad de estas cuevas es que están literalmente excavadas en la roca caliza, por lo que es necesario descender por unas escaleras para poder visitarlas. Aunque en tamaño no son comparables, si son dignas de visita por su originalidad, colorido y tallas que se pueden observar.
Eso si, visitarlas bajo el diluvio es más complicado
El diluvio
Acceso a cuevas Shwe Ba Taung
Me gusta la descripción que de estas cuevas se hace en la Lonely planet, es como una Petra de Disneylandia.
Estuvimos casi tres horas visitando los dos complejos de cuevas y desde ahí nos fuimos a visitar la Pagoda Thanboddhay a la que se tarda más o menos una hora desde las cuevas en el caso de ir con coche, que por cierto se da una vuelta considerable. Otra alternativa si estáis en Monywa alojados o no tenéis transporte es ir hasta el embarcadero, ahí cruzar el río Chindwin en barca y en la otra orilla hay opciones de transporte hasta las cuevas.
¿Queréis visitar una de las pagodas más originales de todo Myanmar? ¿Queréis sentiros como en Disneyworld en pleno corazón birmano? Si las respuestas son afirmativas entonces la Pagoda Thanboddhay es vuestro sitio y debéis incluirla en vuestro itinerario. Esta Pagoda con forma de tarta de cumpleaños, alberga más de 500.000 figuras de Buda de todos los tamaños. Cada pilar y torre de la Pagoda está cubierta completamente por imágenes de Buda.
Pagoda Thanboddhay
En la visita vimos alguna de las imágenes de Buda pintadas en negro en vez de con el característico tono dorado. Esto se debe a que están en proceso de restauración y los están pintando y cubriendo de dorado de nuevo.
La Pagoda se construyó en el S.XIV y se reconstruyó en 1939. Si la Pagoda principal os ha parecido decorada y ornamentada hasta la saciedad, en los terrenos hay numerosas estupas doradas y representaciones de estuco de personas importantes como reyes y ministros, así como figuras de animales.
Hay detalles por todas partes hasta tal punto de hacer que te sientas abrumado por tanto detalle y color por doquier. Algunos elementos decorativos hacen referencia a decoraciones chinas como se de porcelana se tratará. Imposible no quedarse boquiabierto durante al menos un instante en esta Pagoda, sin duda para nosotros la atracción más imponente de Monywa.
Desde aquí y antes de continuar con nuestras visitas fuimos a comer a Monywa a un sitio que nos recomendó Mr. Linn. El sitio se llama Chindwin River Restaurant, al final de la etapa podéis encontrar más detalles del restaurante.
Desde aquí y antes de continuar con nuestras visitas fuimos a comer a Monywa a un sitio que nos recomendó Mr. Linn. El sitio se llama Chindwin River Restaurant, al final de la etapa podéis encontrar más detalles del restaurante.
Después de comer fuimos a Bodhi Tataung o Maha Bodhi Tahtaung. Maha Bodhi Tahtaung no es solo un monumento sino una región budista, no en vano el nombre se traduce como los "mil Budas", aunque hay dos gigantes que son los que más llaman la atención, uno de ellos recostado y otro de pié, aunque cuando nosotros fuimos estaban construyendo un Buda sedente también gigante.
Nuestra visita a la zona comenzó por un jardín de Budas todos ellos idénticos y sentados bajo un paraguas de hormigón. Es un lugar curioso para parar de camino a los Budas gigantes.
Nuestra visita a la zona comenzó por un jardín de Budas todos ellos idénticos y sentados bajo un paraguas de hormigón. Es un lugar curioso para parar de camino a los Budas gigantes.
Después de este aperitivo nos dirigimos a los Budas gigantes. La estatua principal de Buda está de pie y mide 129 metros divididos en sus 31 pisos interiores que son accesibles, salvo los últimos, narrando cada piso pasajes de la vida de Buda. Nosotros solo pudimos llegar hasta el piso sexto y desistimos de subir más, aunque lo realmente espectacular es el exterior ya que el interior no es gran cosa y lo que es peor no hay apenas vistas desde los pisos ya que las ventanas que tiene cada uno son muy altas, a pesar de eso conseguimos sacar un par de fotos desde una terraza antes de que nos echasen.
Buda sentado gigante en construcción
Vistas desde Buda Lay Kyun Sakkya
Bajando la colina se encuentra un Buda reclinado, también gigante, que mide 95 metros de largo. No andábamos muy sobrados de tiempo así que nos limitamos en este caso a verlo desde el exterior.
Menos conocido que los otros dos Budas gigantes, junto a un pequeño estanque hay un Buda reclinado con excelentes vistas de los otros dos Budas. No es que este Buda sea el más interesante, pero las vistas son inmejorables.
Pasadas las 5 de la tarde terminamos nuestras visitas en la zona de Monywa y pusimos rumbo a Mandalay. El tiempo fue empeorando y llovió bastante durante el viaje, aunque a Linn se le veía bastante seguro. El viaje son casi otras tres horas más, así que sobre las 8 de la tarde más o menos entrábamos en el hotel, listos para una ducha, deshacer maletas para los próximos días y prepararnos para cenar ese día en el hotel. Mañana comenzaríamos nuestras visitas por Mandalay
Alojamiento y Restaurantes
Alojamiento
Para las siguientes cuatro noches escogimos el hotel Rupar Mandalar Resort. Las instalaciones del hotel son muy buenas, con piscina, habitaciones grandes y espaciosas y un baño también muy funcional, pero comparativamente es el hotel más flojo de nuestro viaje y esta impresión se debe al propio personal. Es cierto que veníamos de Bagan y el listón estaba muy alto en cuanto a atención recibida, pero en este hotel la atención es bastante mejorable, se notaba que estaban en temporada baja y aun no siendo un servicio malo, no nos motiva a repetir en este hotel. También hay que decir que está alejado del centro y en los alrededores de este no hay nada, por lo que disponer de transporte es vital, aunque nosotros nos movimos con Grab sin problemas.
Restaurantes
1. Comida. Comimos en el Restaurante Chindwin River Restaurant de Monywa. No era nuestra primera opción, pero Mr. Linn acertó y nos gustó bastante el sitio. El restaurante es una terraza. Comimos, en nuestra línea, Noodles, Sopa de Noodles y Arroz y debo decir que todo muy bueno. En total el precio para los cuatro fue de 31.000 kyats.