PATAN
Yo diría que es un barrio de Katmandu, con su propio estilo, fue cambiar un hotel por otro a
menos de media hora y porque había trafico.
PERO PATAN MERECE LA PENA
Lo sigo diciendo, IMPERDIBLE, o sea se va si o si, es más nosotros hicimos noche allí y
encantados, Katmandu está muy bien, pero si se puede prescindir de una noche yo lo volvería a
repetir.
Su plaza es preciosa y tiene muchisssimo ambiente comimos en un restaurante alli mismo en una
terraza desde donde podíamos divisar todo el ambiente, pasamos el dia completo paseando allí,
arriba, abajo y por sus callejuelas.





Ya anochecido empezaron las fiestas, tambores y mucho disfraz.
Nos avisaron que ese día comenzarían unas fiestas y que quizás no nos dejarían dormir, como
estuvo lloviendo pensamos que la suspenderían, nos tomamos algo en una de las pagodas que
tienen como restaurante y nos fuimos al hotel ya bien anochecido, de paso encontramos un super
y compramos algunas chuches para disfrutar del hotel, un poquito de charla, una duchita y al
catre, pero a eso de las cuatro de la mañana empezó el festival de campanas, así que a buscar los
tapones y a dormir si se puede.




