Otro de los días que íbamos a perder en desplazamientos, en esta ocasión salíamos de Siem Reap hasta Luang Prabang, donde pasaríamos tres días. Lo malo, que no encontramos vuelos directos que hiciesen la ruta en el momento que compramos los billetes, aunque si hay compañías que hacen ese recorrido, como Vietnam Airlines, sin escalas. Nosotros volamos de nuevo con Bangkok Airways, haciendo escala en el aeropuerto Suvarnabhumi. De nuevo el vuelo fue bastante bien, en este caso sin ningún sobresalto de última hora por cambios de horarios.
Nuestro primer vuelo del día salía a las 10:00 así que a las 8:00 con tranquilidad llegamos al aeropuerto. De nuevo conseguimos no tener problemas con los pesos de nuestras maletas, aunque mi mujer cada vez necesita más espacio en maletas ajenas De nuevo al volar con Bangkok Airways pudimos hacer uso de sus salas en los aeropuertos, con algo de comida, bebida y WIFI gratis. Es un punto a favor de esta aerolínea que se agradece bastante en las esperas en los aeropuertos.
Nuestro primer vuelo del día salía a las 10:00 así que a las 8:00 con tranquilidad llegamos al aeropuerto. De nuevo conseguimos no tener problemas con los pesos de nuestras maletas, aunque mi mujer cada vez necesita más espacio en maletas ajenas De nuevo al volar con Bangkok Airways pudimos hacer uso de sus salas en los aeropuertos, con algo de comida, bebida y WIFI gratis. Es un punto a favor de esta aerolínea que se agradece bastante en las esperas en los aeropuertos.
Aeropuerto de Siem Reap
Sala de Bangkok Airways
Sin contratiempos y después de una escala de algo más de 3 horas salió nuestro avión hacia Luang Prabang. De nuevo vuelo cómodo y con la anécdota que había un señor justo delante de nosotros que se parecía mucho a Donald Trump.
Pues bien, me fijo en el pasaporte y veo que es sueco, así que ni corto ni perezoso empiezo a comentar con mi mujer y nuestros amigos lo mucho que se parecía a Trump, su flequillo...hasta que nos empieza a hablar su mujer que era colombiana y resulta que el también hablaba bastante bien español En fin, menos mal que se lo tomaron bien y que no debía ser la primera vez que se lo comentaban Mi mujer ya se encargó de echarme la bronca por bocazas y no le quito la razón.
Cuando nos fuimos acercando al aeropuerto de Luang Prabang pudimos comprobar que la ciudad se encuentra situada en una zona bastante montañosa y que toda la vegetación, se notaba que estábamos aún en época de lluvias, tenía un color verde muy intenso, diferente a los anteriores que habíamos visto y eso que yo soy malo para el tema colores y sus gamas
Cuando nos fuimos acercando al aeropuerto de Luang Prabang pudimos comprobar que la ciudad se encuentra situada en una zona bastante montañosa y que toda la vegetación, se notaba que estábamos aún en época de lluvias, tenía un color verde muy intenso, diferente a los anteriores que habíamos visto y eso que yo soy malo para el tema colores y sus gamas
El aeropuerto de Luang Prabang es incluso más pequeño que el de Siem Reap, con un edificio que hace las veces de terminal de salidas y de llegadas. A la llegada se debe pagar la Visa de entrada. La Visa la podéis obtener con antelación, 30 días, en embajadas y consulados del país de origen, o lo que es más cómodo en el aeropuerto que sea vuestro punto de entrada al país. Requisitos:
• Pasaporte con 6 meses de validez (fecha de caducidad).
• Llevar una foto de carnet. Habíamos leído que pedían dos fotos, pero nosotros solo necesitamos una.
• Pagar la tasa de entrada que según la nacionalidad de origen puede variar entre 20$ y 45$. En el caso de los españoles, la visa cuesta 35$ y es mejor pagar en dólares ya que te igualan el cambio si se paga con euros. También se puede pagar con bahts, en el caso que vengáis desde Tailandia, pero al igual que con los euros, el cambio no es favorable. A parte del precio de la tasa te cobran 1$ por gastos administrativos, un impuesto revolucionario en toda regla vaya.
• Formularios de inmigración que os entregarán en el propio avión.
En apenas 15 minutos estábamos en nuestro hotel. Nos vinieron a recoger con una furgoneta. Los transportes son gratuitos, tanto los que hagáis de ida y vuelta al aeropuerto como los que hagáis al centro de Luang Prabang, estos últimos tienen unos horarios definidos.
Nos alojamos en el hotel The Luang Say Residence, en mi opinión el mejor hotel del viaje y uno de los mejores hoteles en los que he estado nunca. Se encuentra a unos 10 minutos en coche o moto del Palacio Real, cosa que hay que tener en cuenta porque se necesita transporte. En nuestro caso no era problema porque alquilamos motos.
El hotel no es muy grande, consta de varios edificios coloniales en los que hay cuatro habitaciones en cada uno, algunos en la planta baja y otros en la planta superior. Todo el hotel tiene un estilo colonial precioso y la piscina es un lujo. Su restaurante es de los más reconocidos en Luang Prabang y después de probarlo debemos decir que estaba todo muy bien, aparte de que el desayuno también ha sido de los mejores que hemos probado en el viaje, vamos un 10 en todo.
El hotel no es muy grande, consta de varios edificios coloniales en los que hay cuatro habitaciones en cada uno, algunos en la planta baja y otros en la planta superior. Todo el hotel tiene un estilo colonial precioso y la piscina es un lujo. Su restaurante es de los más reconocidos en Luang Prabang y después de probarlo debemos decir que estaba todo muy bien, aparte de que el desayuno también ha sido de los mejores que hemos probado en el viaje, vamos un 10 en todo.
Habitaciones en The Luang Say Residence
Edificio principal
Piscina
El tiempo que teníamos por la tarde, a parte de descansar un poco y deshacer lo poco limpio que iba quedando en la maleta lo utilizamos para terminar de preparar los tres días que íbamos a estar en la ciudad. El planning que seguimos en Luang Prabang fue el siguiente:
- Día 1: Visita a la ciudad
- Día 2: Visita a las Catartas Kuang Si
- Día 3: Ruta en barco por el río Mekong y visita a las cuevas de Pak Ou
Para los dos primeros días alquilamos motos de gasolina a través del hotel. Estábamos bastante preocupados porque se comenta mucho en el foro la dificultad de alquilar motos en Luang Prabang sin dejar el pasaporte, cosa que no nos hacía nada de gracia. Lo cierto es que nosotros lo hicimos todo a través del hotel y no tuvimos ningún problema, ni que dejar el pasaporte en el hotel tampoco, lo teníamos nosotros, así que por ese lado perfecto.
La excursión por el Mekong a las cuevas también la contratamos con el hotel, aunque seguro que en el propio embarcadero de la ciudad se consiguen buenos precios y en la calle principal de la ciudad hay varias agencias que te ofrecen la excursión. En el hotel nos cuadraba el precio y no le dimos más vueltas.
- Día 1: Visita a la ciudad
- Día 2: Visita a las Catartas Kuang Si
- Día 3: Ruta en barco por el río Mekong y visita a las cuevas de Pak Ou
Para los dos primeros días alquilamos motos de gasolina a través del hotel. Estábamos bastante preocupados porque se comenta mucho en el foro la dificultad de alquilar motos en Luang Prabang sin dejar el pasaporte, cosa que no nos hacía nada de gracia. Lo cierto es que nosotros lo hicimos todo a través del hotel y no tuvimos ningún problema, ni que dejar el pasaporte en el hotel tampoco, lo teníamos nosotros, así que por ese lado perfecto.
La excursión por el Mekong a las cuevas también la contratamos con el hotel, aunque seguro que en el propio embarcadero de la ciudad se consiguen buenos precios y en la calle principal de la ciudad hay varias agencias que te ofrecen la excursión. En el hotel nos cuadraba el precio y no le dimos más vueltas.
Recomiendo el alquiler de moto si vais a Luang Prabang. La conducción por la ciudad es muy sencilla y facilita las visitas y sobre todo es muy útil si, como nosotros, tenéis pensado ir a las cataratas uno de los días, porque os da mucha libertad.
Ese día habíamos reservado para cenar en L'Elephant Restaurant. Como hasta el día siguiente no teníamos las motos usamos el transporte gratuito del hotel que nos dejó en el sitio y nos recogió a la hora que le dijimos. El restaurante está bien, sobre todo por su ambiente, ya que comer en la terraza es muy agradable. Un poco caro para mi gusto, aunque todo lo que probamos, sobre todo la carne estaba muy buena. Se nota la influencia francesa en la cocina de Luang Prabang, el uso de la mantequilla, la posibilidad de pedir una tabla de quesos. En general lo recomiendo y fue una experiencia agradable, también por cambiar de tipo de comida, aunque el precio se dispara.