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Día 6 (31-12-18): traslado Tam Coc- Cat Ba. Visita al Cannon Fort y nochevieja en Cat Ba Town
De nuevo tocaba día de traslado y el sol seguía sin dar señales de vida. A esas alturas ya teníamos más que asumido que esa sería la tónica de todo el viaje y con que no hiciera demasiada rasca nos conformábamos, los sitios son preciosos igual y la parte positiva era que no había demasiada gente. No pensábamos que la cosa fuese a mejorar en Cat Ba (climatológicamente hablando) y acertamos. La parte positiva es que, pese a los cielos cubiertos y plomizos, no nos llovió ningún día (excepto la primera tarde en Tam Coc).
Así que nos levantamos para desayunar sobre las 6:45, como habíamos quedado, y sobre las 7:30 los propietarios del homestay nos llevaron en moto al lugar de salida del bus (en el parking de los tours en barca). Parece que de momento solo íbamos nosotros, así que en lugar de las 7:45, que era la hora oficial de salida, fuimos tirando hacia Ninh Binh ya a las 7:30. Allí recogimos a unos cuantos pasajeros más y salimos disparados hacia Cat Ba. Literalmente disparados, porque el conductor iba como un poseso en todo momento, adelantando a todo el mundo como si no hubiera un mañana.
Habíamos contratado con el alojamiento el tranfer hasta la isla de Cat Ba en bus limusina, que no es otra cosa que un autobús con tan solo 15 plazas y sillones amplios y cómodos, que entra directamente en el ferry que cruza de Hai Phong a la isla y te deja en la puerta de tu hotel. La compañía fue Cat Ba Discovery, y la verdad que todo muy bien. Aunque había 15 plazas, tan solo íbamos 5 o 6 personas. El conductor hizo una parada en un área de servicio en la autopista a medio camino (10 min para ir al lavabo o comer algo) y nos dieron una botella de agua de cortesía a cada uno. Muy bien, ninguna queja. Hay opciones más económicas en bus normal, pero éste me pareció muy práctico.Una foto no muy buena, pero para haceros una idea:
Sobre las 11 llegamos a la terminal de ferry de Ben Pha Got y nos pusimos en una caótica cola para embarcar. Los ferris son bastante pequeños, aunque llegan muy seguidos, así que no entramos en el primero, pero conseguimos meternos en el segundo (dejando una parte del bus sobresaliendo, no estaba yo muy tranquila). Acabamos saliendo entre una cosa y otra sobre las 11.20. Luego fueron otros 20 minutos de trayecto, la verdad es que fue bastante rápido, hasta el puerto de Cai Vieng en la isla de Cat Ba.
La isla de Cat Ba, cuyo nombre significa "Isla Mujeres", es la mayor de las 366 que forman el archipiélago del mismo nombre. Está situada al sureste de la archiconocida Bahía de Halong. Con una superficie de 285 km2 y unos 13.000 habitantes distribuidos en 6 municipios diferentes (sin contar los más de 4000 habitantes que viven en aldeas flotantes en la costa), esta isla exhibe las características típicas de dicha Bahía: costas salpicadas de formaciones kársticas y exuberante vegetación.
Cat Ba es uno de los destinos más interesantes del norte de Vietnam y punto de partida de las excursiones a la bahía de Halong. Aquí encontraréis un relativo aislamiento rodeados de bosque y de un verde paisaje por todos lados. También alberga una zona (aproximadamente la mitad de la superficie total de la isla) declarada parque nacional en 1986, el Cat Ba National Park, aunque no tuvimos tiempo suficiente para visitarlo durante nuestra estancia. Este parque es el hogar de una especie de primate en peligro de extinción, el langur de Cat Ba (solo existente en esta isla) y comprende variedad de ecosistemas y una gran biodiversidad. Paisajes agrestes, cuevas, bosques, densas zonas selváticas, cascadas, gran variedad de flora, numerosas especies de animales y mucho más es lo que encontraréis en el corazón de esta isla si podéis dedicar un par de días a explorarla.
El ferri descarga en un visto y no visto y tomamos la carretera hacia Cat Ba Town, al otro lado de la isla. Esta población no es precisamente lo mejor de la isla, pero es un buen lugar para hacer base, con gran oferta de alojamiento económico y restaurantes.
Llegamos al hotel sobre las 12:15, así que en total tardamos algo menos de 5 horas en cubrir todo el trayecto. Recordad que los desplazamientos en Vietnam son bastante lentos y aprovechadlo para descansar, leer o disfrutar tranquilamente de los paisajes durante la ruta. No hay otra.
Todavía no eran las 2, pero nos dejaron hacer ya el check in. El hotel fue el Cannon Fort, sencillo, pero con muy buenas opiniones en internet, y precios muy competitivos. En información práctica dejaré algo más de información sobre este alojamiento, pero ya os digo que quedamos contentos con la elección.
A esa hora ya apretaba el hambre, así que nos dirigimos al cercano Yummy restaurant, uno de los que había leído como recomendados en varios sitios. Un sitio sencillo, pero se nota que las recomendaciones pesan, porque había bastante gente. Pedí arroz con verduras y tofu y un delicioso café vietnamita (con leche condensada, por supuesto. Me encanta
). Bien de precio y comida buena, pero sin más.A continuación, nos pasamos por la oficina de Cat Ba Vision para confirmar el tour de 2 días/ 1 noche por la bahía de Halong, ya que lo habíamos dejado apalabrado por e-mail pero sin dar ninguna paga y señal ni nada. El propietario, muy amable, nos explicó el recorrido y horarios en detalle con un mapa que tenía allí colgado. Confirmamos tanto el crucero como el bus para trasladarnos desde Cat Ba a Hanoi el último día. Decidimos pagar el crucero en dólares (ya que teníamos disponibles) y el bus en dongs. El señor Nguyen nos indicó una joyería fiable donde cambiar euros a dongs y allí que nos fuimos. Cambiamos a 26.100 dongs/euro, peor cambio que en Hanoi, pero también es cierto que en aquellos días la divisa había fluctuado algo y no nos favorecía. Para contrastar también sacamos algo de dinero con la Bnext en un cajero (nos devolvieron las comisiones) y la cosa no cambiaba mucho: 26.250 dongs/euro.
Tras completar trámites y pagos con Cat Ba Vision, decidimos subir a Cannon Fort, uno de los lugares recomendados para visitar en Cat Ba. Nos llevó algo menos de dos horas subir andando desde el paseo marítimo, visitar el fuerte (disfrutando de sus maravillosas vistas) y volver a bajar. Si no apetece caminar, se puede alquilar moto por precios de risa, aunque sea solo para una tarde.
La entrada al fuerte está a unos 10 minutos andando desde el centro de Cat Ba y de la puerta al fuerte otros 20 minutos. Una vez allí nos encontramos con este fuerte que incluye túneles, dos arsenales bien conservados (uno de ellos ambientado con maniquís a tamaño natural, da un poco de grimilla) y dos miradores sobre la isla, con vistas espectaculares. En el complejo hay incluso un bar con una terraza desde donde se tienen las mejores vistas, y un pequeño museo.
Aquí podréis disfrutar de las selváticas colinas que descienden hacia coloridas bahías repletas de barcos pesqueros, con un bonito fondo de formaciones kársticas alrededor:
Desde la terraza del bar, un mar salpicado de gigantes de roca que emergen de las profundidades nos espera:
Los túneles y arsenales fueron instalados inicialmente por los japoneses durante la segunda guerra mundial, pero también los utilizaron franceses y vietnamitas durante los conflictos bélicos posteriores que tuvieron lugar en el país. El fuerte data de 1942 y está situado a una altura de 177 m sobre el nivel del mar, en una posición estratégica considerada puerta de entrada al Mar del Este.
Como todo el mundo coincide en destacar, lo mejor del Cannon Fort son las vistas, consideradas de las mejores de Vietnam (incluso con mal tiempo):
Se hace un pequeño recorrido con miradores en diversos puntos:
Las vistas de Cat Ba Town desde el Cannon Fort:
A la salida del fuerte nos encontramos con estos habitantes insospechados de la zona
:
Ya de nuevo en el pueblo, que aparte de las vistas y ubicación no cuenta con nada destacable, dimos una vuelta por el paseo marítimo mientras empezaba a caer la tarde:
Algunos de los típicos restaurantes de marisco de la zona (nosotros no fuimos):
Pasamos frente al Green Mango, otro de los restaurantes recomendados, y vimos que era happy hour y hacían un 2x1 en cócteles, así que aprovechamos para tomarnos unas piñas coladas. De paso reservamos mesa para la cena, ya que al ser fin de año queríamos algo con un poco más de nivel que los restaurantes que habíamos frecuentado hasta el momento. No es que sea un restaurante de lujo, pero tampoco era una paradita en la calle y estuvo muy bien.
Antes de retirarnos a cambiarnos para la cena pasamos por un mercadillo de ropa para comprarnos un par de polares, ya que nos teníamos que si no pasaríamos frío en el crucero. Era una plaza repleta de paradas que vendían principalmente imitaciones de North Face (o, como yo le digo, vendían ropa North Fake). Intentamos regatear, ya que compramos los dos, pero fue imposible: hacía una rasca de cojones y estábamos en una isla minúscula sin más población civilizada en km a la redonda, sabían que necesitábamos su material y que pagaríamos lo que fuera por un jersey calentito. Nos tenían pillados por los hue... pues eso, que sabían que compraríamos sí o sí y no se iban a molestar en bajar mucho el precio. Además, todos eran parientes (o eso decían), así que los precios estaban bastante fijados y eran los mismos en todos los lados. Con todo y con eso, no nos salió caro, pero mi consejo es el siguiente: si tenéis previsto comprar ropa técnica de montaña o de abrigo, hacedlo en Hanoi, donde hay mucha más oferta y competencia, y se puede regatear mucho más. Si llegáis a Cat Ba y necesitáis comprar, estáis vendidos, nunca mejor dicho
. Tras las compras (las únicas que hicimos en todo el viaje, a excepción de unos imanes el último día), regresamos al hotel a prepararnos para la cena. También dejamos preparada la mini-mochila para el crucero, ya que nos llevaríamos lo justo y dejaríamos la mochila grande en el hotel. En Cat Ba Vision se ofrecieron a guardarnos las mochilas grandes, también, pero no fue necesario porque pasaríamos una última noche en ese mismo hotel antes de regresar a Hanoi, así que era más práctico dejarlas allí mismo.
Antes de salir a cenar le dimos al recepcionista una bosa con ropa para lavar, fue bastante complicado hacerle entender que volveríamos después del crucero y con que estuviera lista ese último día era suficiente, pero había buena voluntad por su parte, pobre hombre... Al final decidimos abandonar y acabamos teniendo la ropa a punto la mañana siguiente, aunque no era necesaria tanta prisa.
La cena en el Green Mango estuvo bien, por una vez alargamos un poco la velada, pero la verdad es que tampoco había ninguna fiesta montada ni celebraciones de fin de año en la calle, como el año anterior en Mae Hong Son. Aquí solo vimos fiestuki en los bares y discotecas, aunque nosotros no nos quedamos y preferimos ir a dormir temprano porque al día siguiente teníamos el crucero temprano. Nuestra cena consistió en unos calamares rebozados (los calamares son muy populares en esta zona), costillas con guarnición para los carnívoros y wok de verduras con arroz para los vegetarianos. Todo esto junto con un par de cervezas nos salió por 410.000 dongs, unos 15 euros los dos, la cena de fin de año más barata de la historia.
Regresamos al hotel y el recepcionista nos indica que tendremos la ropa lavada y lista a la mañana siguiente a las 7 de la mañana. Me imaginaba yo a la pobre gente dándole la bienvenida al nuevo año mientras lavaban y secaban las camisetas, calcetines, bragas y gayumbos de un par de guiris sin sentimientos y me daba mucha penilla. No era en absoluto necesario, pero vaya, fue imposible hacérselo entender, así que se lo agradecemos y nos retiramos derrotados. En los hoteles la verdad es que a veces se pasaban de serviciales...
Y pese a lo destacado de la fecha, decidimos desear un feliz año nuevo a todos por avanzado y retirarnos a dormir, que al día siguiente nos aguardaba la esperada bahía de Halong, el espacio natural más famoso de Vietnam, donde los dragones descienden del cielo y crean gigantes de roca en medio del mar.
Información práctica:
Cannon Fort:
Dirección: TT. Cát Bà, Cát Hải, Hải Phòng, Vietnam
Horario: de 7 a 18:30
Precio: 40.000 dongs
Alojamiento: Cannon Fort Cat Ba Hotel
Precio dos noches con desayuno: 25 euros
Alojamiento sencillo, pero limpio y bien situado, en Cat Ba Town. A destacar el personal, muy agradable y servicial, aunque no todos hablaban bien el inglés. Nos dieron una habitación con dos camas grandes junta, que formaban una mega-cama gigante. Aire acondicionado, calefactor, secador, cafés, té y agua de cortesía. Tiene ascensor. Todo muy limpio y bien, como no está en primera línea de paseo marítimo la zona es bastante tranquila. Recomendable si no se buscan lujos.
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