14 de abril de 2019 - OPORTO
Llegamos al aeropuerto de Oporto a las 11.30h (con retraso sobre el horario previsto) y desde allí con la línea E de Metro en unos 30' hasta la parada más cercana a nuestro alojamiento, la de Bolhão. Salimos del metro y justo delante nos encontramos con la Capela das Almas, pero que ahora no visitamos; sino que nos dirigimos a la recepción del Hotel do Norte donde hacemos el registro de entrada y nos entregan las llaves del apartamento que se encuentra a 2' andando, en la Rua Santa Catarina
Después de tomar posesión del apartamento y dejar nuestras cosas emprendemos el primer recorrido por la ciudad, todo andando y aunque hayan subidas y bajadas se hace fácilmente. Todo está cerca y de fácil acceso.
Desde el apartamento vamos a la Rua Fernandes Tomás y justo en la acera de enfrente del Hotel do Norte se encuentra la primera de nuestras visitas en una improvisada ruta de los azulejos: la Capela das Almas
La capilla tiene su origen en una antigua capilla hecha de madera erguida en alabanza de Santa Catalina. La construcción del edificio que hoy existe, se remonta a finales del siglo XVIII. La capilla sufrió obras de ampliación y restauración en 1801 que modificaron el estilo original y en 1982.
La fachada principal tiene una puerta adornada y rematada por un frontón circular. En el tímpano se fija un blasón con el escudo de armas de San Francisco de Asís y de Santa Catalina. A la izquierda se encuentra el campanario que tiene dos pisos: el primero tiene una puerta con una pequeña ventana, y el segundo cuatro ventanas rematadas por un balcón. La cúpula está rematada por una cruz de hierro.
Destaca por el vitral que representa las almas, del siglo XIX de Amândio Silva.
Hasta el año 1929, las superficies exteriores de la capilla estaban sin azulejos. El revestimiento hoy en día está constituido por 15.947 azulejos que cubren cerca de 360 metros cuadrados de pared. Los azulejos que revisten la capilla son una obra de Eduardo Leche de 1929 y representan los pasos de la vida de San Francisco de Asís y de Santa Catalina, que son venerados en la capilla.
Horario: L, M y S de 07:30-13:00 y de 15:30-19:00h; X a, V de 07:30-19:00h; D de 07:30-13:00 y de 18:00-19:00h
Precio: Gratis
La fachada principal tiene una puerta adornada y rematada por un frontón circular. En el tímpano se fija un blasón con el escudo de armas de San Francisco de Asís y de Santa Catalina. A la izquierda se encuentra el campanario que tiene dos pisos: el primero tiene una puerta con una pequeña ventana, y el segundo cuatro ventanas rematadas por un balcón. La cúpula está rematada por una cruz de hierro.
Destaca por el vitral que representa las almas, del siglo XIX de Amândio Silva.
Hasta el año 1929, las superficies exteriores de la capilla estaban sin azulejos. El revestimiento hoy en día está constituido por 15.947 azulejos que cubren cerca de 360 metros cuadrados de pared. Los azulejos que revisten la capilla son una obra de Eduardo Leche de 1929 y representan los pasos de la vida de San Francisco de Asís y de Santa Catalina, que son venerados en la capilla.
Horario: L, M y S de 07:30-13:00 y de 15:30-19:00h; X a, V de 07:30-19:00h; D de 07:30-13:00 y de 18:00-19:00h
Precio: Gratis
Seguimos bajando por Rua Santa Catarina y pasamos por el Café Majestic y la librería Leya Na le Latina, la más antigua de la ciudad, ambos cerrados en domingo, hasta llegar a la Igreja de Santo Ildefonso
Iglesia construida entre 1709 y 1739. La fachada está decorada con azulejos de Jorge Colaço (1932) representando escenas de la vida de Santo Ildefonso y alegorías a la eucaristía. En el interior se puede ver Retablo en talla barroca y rococó de la 2ª mitad del siglo XVIII, diseñado por Nicolau Nasoni.
Horario: L: 15:00-18:00h; M a V: 09:00-12:00/15:00-18:30; S: 09:00-12:00/15:00-20:00; D y Festivos Religiosos 09:00-12:45/18:00-19:45. Precio: Gratuito
Horario: L: 15:00-18:00h; M a V: 09:00-12:00/15:00-18:30; S: 09:00-12:00/15:00-20:00; D y Festivos Religiosos 09:00-12:45/18:00-19:45. Precio: Gratuito
Desde ahí, andando en unos 15', primero por la Rua 31 de Janeiro, pasando por la Torre dos Clèrigos y bajando por la Rua da Assunçao llegamos al Miradouro da Vitoria.
Desde ahí se pueden hacer unas fotos estupendas de la ciudad aunque no esperéis un mirador ajardinado y adecentado, sino un descampado descuidado.
Saliendo del mirador la primera calle a la izquierda es la Rua São Miguel hasta su final en Rua das Taipas y a la izquierda para desembocar en la Rua de Belomonte, donde paramos a comer en la Tasquinha do Bé
Saliendo del mirador la primera calle a la izquierda es la Rua São Miguel hasta su final en Rua das Taipas y a la izquierda para desembocar en la Rua de Belomonte, donde paramos a comer en la Tasquinha do Bé
Restaurante escogido porque hacen una francesinha sin gluten apta para los celíacos que está muy buena. Además de ésta comimos otras dos francesinhas "normales", una hamburguesa muy completa, postres y bebida por unos 40€. La verdad nos ha parecido todo un acierto.
Después de comer realizamos, también andando, el recorrido que os adjunto.
Después de comer realizamos, también andando, el recorrido que os adjunto.
Deshaciendo lo hecho pasamos primero por la Chafariz da Rua das Tapas de estilo neoclásico de finales del s.XVIIIde y luego de nuevo por la Rua São Miguel para fijarnos en el núm. 4 esperando descubrir una casa rebozada de azulejos representando escenas de la Vírgen y escenas diarias de la vida de Oporto; pero en su lugar nos encontramos con un cartel que explica que los azulejos de la fachada han sido arrancados para su rehabilitación
Subiendo por la Rua de São Bento da Vitória y pasando por el Monasterio e Iglesia de São Bento y por el Centro Portugués de Fotografía, lugares en los que no entramos, desembocamos en la plaza Largo Amor de Perdiçao donde actualmente se encuentran las letras de la ciudad.
Cruzando la calle Campo dos Mártires da Patria se entra en el Jardim da Cordoaria donde nos encontramos con las esculturas de Juan Muñoz "Trece a reírse unos de otros" de 2001.
Cruzando este jardín llegamos a la Igreja do Carmo y la das Carmelitas, dos templos católicos contiguos
La Iglesia do Carmo fue construida entre 1756 y 1762 por el arquitecto José de Figueiredo Seixas. La fachada principal es de granito, pero con una rica decoración del rococó. Está compuesta de dos pisos y un frontón. Flanqueando la entrada nos encontramos con las estatuas de San Elías y San Eliseo. En la parte superior del frontón se alzan las figuras de los evangelistas.
La fachada lateral está totalmente forrada con un gran mural de azulejos elaborado en 1912, en el que se representa la Imposición del Escapulario en el Monte Carmelo, dibujado en azul y blanco.
El interior de la iglesia no es muy grande, pero expone hermosos retablos dorados de estilo rococó del siglo XVIII, obra de Francisco Pereira Campanha. Merecen una mención especial la bóveda, el dorado y majestuoso altar mayor y las pinturas.
Horario: L, X 8:00-12:00/13:00-18:00; M, J: 09:00-18:00; V: 09:00 - 17:30; S 09:00-16:00; D: 09:00-13:30 festivos 09:00-12:00
Coste: Gratuito
En el edificio contiguo se encuentra la Iglesia de las Carmelitas
Iglesia del siglo XVII con una fachada clásica que se remonta a los años cincuenta del siglo XVIII. El retablo fue considerado como una pieza estilísticamente revolucionaria, en la talla rococó de Oporto.
Horario: L-V: 7:30-19:00h; S-D y festivos 9:00-18:45
Coste: Gratuito
La fachada lateral está totalmente forrada con un gran mural de azulejos elaborado en 1912, en el que se representa la Imposición del Escapulario en el Monte Carmelo, dibujado en azul y blanco.
El interior de la iglesia no es muy grande, pero expone hermosos retablos dorados de estilo rococó del siglo XVIII, obra de Francisco Pereira Campanha. Merecen una mención especial la bóveda, el dorado y majestuoso altar mayor y las pinturas.
Horario: L, X 8:00-12:00/13:00-18:00; M, J: 09:00-18:00; V: 09:00 - 17:30; S 09:00-16:00; D: 09:00-13:30 festivos 09:00-12:00
Coste: Gratuito
En el edificio contiguo se encuentra la Iglesia de las Carmelitas
Iglesia del siglo XVII con una fachada clásica que se remonta a los años cincuenta del siglo XVIII. El retablo fue considerado como una pieza estilísticamente revolucionaria, en la talla rococó de Oporto.
Horario: L-V: 7:30-19:00h; S-D y festivos 9:00-18:45
Coste: Gratuito
Saliendo de las Iglesias y cruzando la praça de Gomes Teixeira, con su Fonte dos Leões y la Universidad de Porto, llegamos a la tienda donde se venden las entradas para la Livraria Lello e Irmao.
La livraria Lello e Irmão es mundialmente conocida, pues ha sido escogida en varias ocasiones como la más bella del mundo.
El bellísimo edificio donde se encuentra se comenzó a construir en 1904 y fue inaugurado el 13 de enero de 1906. No sólo la fachada es hermosa. Su interior, de estuco pintado y moldeado en figuras simulando madera tallada, dividido por la majestuosa escalera que nos lleva al segundo piso donde podemos continuar viendo libros, es también muy bonito.
Existe el rumor de que en ella se filmaron algunas escenas de Harry Potter lo cual no es cierto: hay escenas inspiradas en la librería, pero no fueron grabadas ahí. La autora J.K. Rowling vivió un par de años en Oporto y, según parece, quedó enamorada de la librería.
La verdad es que siendo lo bonita que es no se aprecia bien debido a la cantidad de gente que entra a la vez todo y que van regulando la entrada. Creo que se ha convertido en una atracción turística; puesto que, según parece, ya no se puede entrar sin comprar el ticket.
Precio: 5€ que se pueden descontar en la compra de un libro (un descuento por entrada; por lo tanto no son acumulables). Las entradas se pueden comprar por internet con un cargo de 0.5€ por gastos) o en la esquina de la calle, no en la puerta de la librería
Horario: L a D: de 09:30 a 19:00h
El bellísimo edificio donde se encuentra se comenzó a construir en 1904 y fue inaugurado el 13 de enero de 1906. No sólo la fachada es hermosa. Su interior, de estuco pintado y moldeado en figuras simulando madera tallada, dividido por la majestuosa escalera que nos lleva al segundo piso donde podemos continuar viendo libros, es también muy bonito.
Existe el rumor de que en ella se filmaron algunas escenas de Harry Potter lo cual no es cierto: hay escenas inspiradas en la librería, pero no fueron grabadas ahí. La autora J.K. Rowling vivió un par de años en Oporto y, según parece, quedó enamorada de la librería.
La verdad es que siendo lo bonita que es no se aprecia bien debido a la cantidad de gente que entra a la vez todo y que van regulando la entrada. Creo que se ha convertido en una atracción turística; puesto que, según parece, ya no se puede entrar sin comprar el ticket.
Precio: 5€ que se pueden descontar en la compra de un libro (un descuento por entrada; por lo tanto no son acumulables). Las entradas se pueden comprar por internet con un cargo de 0.5€ por gastos) o en la esquina de la calle, no en la puerta de la librería
Horario: L a D: de 09:30 a 19:00h
Cuando salimos de la librería cruzamos una calle y entramos en el recinto de la Igreja y Torre dos Clerigos.
La Torre de los Clérigos es todo un símbolo de Oporto; visible desde prácticamente cualquier punto de la ciudad y enclavada en pleno casco histórico, desde lo más alto de su torre podemos contemplar una panorámica de la ciudad del Duero.
Está considerada la construcción religiosa más alta de Portugal que data del s.XVIII. Para disfrutar de las vistas de Oporto desde la Torre de los Clérigos hay que subir 225 escalones. Durante el ascenso hasta el mirador de la Torre de los Clérigos, en la tercera planta, hay un carrillón compuesto por 49 campanas cuyo sonido metálico se expande por toda la ciudad cada cierto tiempo. Fue el arquitecto Nicolau Nasoni, de origen italiano, uno de los máximos representantes del Barroco portugués. Hecha en mármol y granito. La Torre de los Clérigos ejerce como campanario de la iglesia del mismo nombre, también construida por Nasoni. Aunque la mayor atracción turística del conjunto es la torre, no resulta menos interesante realizar una visita a la Iglesia.
Iglesia de los Clérigos
Erigida sobre uno de los puntos más altos de Oporto, el conocido antiguamente como Cerro de los Aforcados (Cerro de los Ahorcados), pues era el lugar donde se llevaban a cabo las ejecuciones de los condenados a muerte. En el exterior destacan la escalera de entrada y la fachada rococó adornada con conchas. Una vez dentro llaman la atención el retablo de mármol policromado y la gran bóveda central. La mejor perspectiva de la iglesia se obtiene desde la pasarela superior, a la que podéis acceder mediante unas escaleras laterales.
El propio Nasoni pidió ser enterrado aquí a su muerte. Este arquitecto toscano se había unido a la Hermandad de los Clérigos Pobres varios años antes de su fallecimiento, que tuvo lugar en 1773.
Nunca se supo la localización exacta de su tumba hasta finales del año 2014, cuando durante las obras de restauración se encontró una cripta con varias sepulturas entre las que se piensa que podría estar la de Nasoni.
Horario: Todos los días de 09:00-19:00 horas; 25 de diciembre de 11:00-18:00 horas; 31 de diciembre de 09:00-14:00 horas; 1 de enero de 11:00-19:00 horas
Precio: Iglesia: entrada gratuita; Mirador: 5€ (gratis para menores de 10 años)
El propio Nasoni pidió ser enterrado aquí a su muerte. Este arquitecto toscano se había unido a la Hermandad de los Clérigos Pobres varios años antes de su fallecimiento, que tuvo lugar en 1773.
Nunca se supo la localización exacta de su tumba hasta finales del año 2014, cuando durante las obras de restauración se encontró una cripta con varias sepulturas entre las que se piensa que podría estar la de Nasoni.
Horario: Todos los días de 09:00-19:00 horas; 25 de diciembre de 11:00-18:00 horas; 31 de diciembre de 09:00-14:00 horas; 1 de enero de 11:00-19:00 horas
Precio: Iglesia: entrada gratuita; Mirador: 5€ (gratis para menores de 10 años)
Al salir de aquí vamos paseando por la Rua dos Clerigos pasando por la Praça da Liberdade hasta llegar a la Estaçao São Bento
La Estación de Sao Bento fue inaugurada oficialmente en 1916, aunque llevaba funcionando como tal desde finales del XIX. Fue construida sobre las ruinas del antiguo Convento de São Bento del Ave María, que daría nombre a la posterior estación y que había sido destruido en un incendio. La arquitectura recuerda a las estaciones francesas de la primera mitad del XX, y corrió a cargo de José Porto, Marques da Silva.
Lo mejor de la Estación de Sao Bento está al cruzar la entrada: un vestíbulo cuyos murales contienen más de 20.000 azulejos pintados por Jorge Colaço. Una obra impresionante que representa diferentes episodios de la historia de la ciudad y de Portugal: escenas campestres, batallas épicas, desembarcos y coronaciones. En la parte superior de los murales, más azulejos, esta vez en color y de tamaño más reducido. Por último, coronando el conjunto desde el techo, una cubierta blanca con relieves donde destacan los nombres de los dos ríos más importantes de la zona: el Douro (Duero) y el Minho (Miño).
La estación cuenta con taquillas para guardar el equipaje (funcionan de 05:00 a 00:45 y cuestan 1 € la primera hora, pudiendo utilizarse un máximo de 24 horas) y hay baños públicos, pero son de pago.
Horario: todos los días 05:00-01:00
Coste: Gratuito
Lo mejor de la Estación de Sao Bento está al cruzar la entrada: un vestíbulo cuyos murales contienen más de 20.000 azulejos pintados por Jorge Colaço. Una obra impresionante que representa diferentes episodios de la historia de la ciudad y de Portugal: escenas campestres, batallas épicas, desembarcos y coronaciones. En la parte superior de los murales, más azulejos, esta vez en color y de tamaño más reducido. Por último, coronando el conjunto desde el techo, una cubierta blanca con relieves donde destacan los nombres de los dos ríos más importantes de la zona: el Douro (Duero) y el Minho (Miño).
La estación cuenta con taquillas para guardar el equipaje (funcionan de 05:00 a 00:45 y cuestan 1 € la primera hora, pudiendo utilizarse un máximo de 24 horas) y hay baños públicos, pero son de pago.
Horario: todos los días 05:00-01:00
Coste: Gratuito
Luego ya ponemos rumbo al alojamiento y aprovechamos que en una de las calles cercanas hay un supermercado de la cadena Pingo Doce, en el que hay apartado de productos sin gluten. Compramos unas cuantas cosas y vamos al apartamento a cenar y descansar hasta el día siguiente.