Último día de estancia en Estocolmo. Nuestro avión sale a las 16.15h; por lo que tenemos unas horas para las últimas visitas.
Después del desayuno en el hotel, dejamos las maletas en recepción y tomamos un Uber que nos lleva hasta la Sergels torg, la plaza pública más céntrica de Estocolmo llamada así por el escultor del siglo XVIII Johan Tobias Sergel , cuyo taller estuvo ubicado al norte de la plaza. Es una zona que se encuentra en obras; pero se trataría del equivalente a la plaza de Cataluña en Barcelona o la puerta del Sol en Madrid.

Desde esa plaza salimos a la calle Drottninggatan que recorremos primero hacia Gamla Stan y luego hacia el norte pasando por Hötorget Sergel torg, la plaza donde se encuentra el edificio azul donde se entregan los premios noble y donde se instala un mercado de flores y recuerdos.

Luego seguimos subiendo por la calle Drottninggatan pasando por diversos comercios y tiendas de ropa o de souvenirs llegando hasta el final de la calle, hasta Kungstensgatan para bajar unas escaleras y salir a la calle Sveavägen y de nuevo al hotel para recoger las maletas.


Descansamos un rato en la terraza del hotel y ahora con las maletas vamos andando en unos 25' hasta la estación del Arlanda Express donde cogemos el tren para ir hasta el aeropuerto en pocos minutos donde comemos algo y esperamos hasta tomar el avión que nos lleva a España.

En fin, se acabó. Como conclusión se pueden hacer más cosas en 4 días, pero no nos apetecía ir con la lengua fuera y siempre hay que tener en cuenta el tiempo que en Estocolmo no es siempre benévolo.
Un buen destino y todavía no muy saturado.