JUEVES 17 OCTUBRE 2019
Despertamos a las 06:30 aún con el tute de ayer en el cuerpo. En principio el día está destinado a Hollywood Studios, pero estamos demasiado cansados, así que decidimos hacer un “break” de parques aunque solo sea por la mañana y, tratándose de nosotros, la alternativa estaba clara: nos íbamos de COMPRAS. Desayunamos en casa con lo que habíamos comprado en el Walmart y estuvimos relajados allí hasta la hora de salir.
Para coger fuerzas
Aunque algunas se relajan más que otros
Desde el día que llegamos, nos habíamos estado preguntando ci la piscina necesitaría de algún cuidado especial, ya que 11 días sin tratamiento, nos parecían demasiados y esa mañana salimos de dudas. A eso de las 09:30 el tito dice “hay un hombre en la piscina”. Al principio pensamos que está de cachondeo, pero al asomarnos, efectivamente, hay un señor sacando los trastos que habíamos dejado dentro del agua. Casi nos caemos de culo del susto.
Imagina, tras el fiasco de cerrar la puerta de la casa los primeros días, encontrarte alguien aunque sea en la piscina, no es apto para corazones delicados, que uno ya no está para estas cosas. Pero tras esa primera impresión, continuamos a lo nuestro como si eso fuese la cosa más normal del mundo.
Teníamos pensado ir a los Premium Outlets de International Drive, ya que casi todas las tiendas que buscaban los titos estaban allí, pero primero haríamos una parada en un Ross Dress for Less cercano para ver qué les parecía.
A quemar VISA
O te encanta o lo odias. Pero a los titos les gustó tanto que salimos de esa tienda casi a las 13:00 y si nos íbamos ahora a los Outlets acabaríamos echando allí el resto del día, así que fuimos a comer directamente desde allí. El lugar elegido fue Joe´s Crab Shack, que además coincidió que ese fue el primer restaurante de esa cadena que visitamos Asun y yo 8 años atrás. Además, por fin iba a estrenar mi Landrys Club Card. Tenía los $25 que me había costado hacerla más otros $25 que me habían regalado por mi cumple (con una mentirijilla piadosa porque es en septiembre ) y ahí iba yo con ella preparada en la mano.
En buenas manos
Nunca falla
Lo mejor del mundo mundial
Pedimos un Steam Pot para 2 (del que comimos los 4), unas clam chowder que quitaban el sentido y un plato más de picoteo que llevaba calamares fritos y algo de pescado. Para los niños un plato de pescado para compartir. Pero lo mejor estaba por venir. Para el postre habíamos dejado el Campfire S´mores que es una delicia con galletas Graham, chocolate fundido y nubes que fue el punto final a una comida fantástica.
Al lío
Bite me
Me como el mundo
La prueba del delito
Me hicieron el descuento de la tarjeta, pero solo $25 porque me dijeron que no eran acumulables, pero como pensábamos ir a más restaurantes, no le dimos mucha importancia.
De vuelta a casa, pasamos por delante de Wonderworks para que los niños alucinaran con aquello, y les gustó bastante ver esa casa del revés.
Descansamos en casa un rato y, ahora sí, salimos hacia DHS para llegar allí sobre las 17:00.
Tarde, pero vamos
Prefiero nuestra “frago”
Íbamos con la intención de ir primero a Toy Story Mania para usar nuestro FP+, pero antes pasamos por la zona de Disney Junior y aprovechamos para hacernos unas fotos con la Dra. Juguetes, Vampirina y Nancy, aunque esta última no sé muy bien quién es, pero el caso era aprovechar que no había mucha gente.
Ya me informaré sobre ti cuando acaba el viaje
Tampoco podíamos dejar pasar la foto en la entrada del Land de Toy Story.
Hay un amigo en mi
Toy Story Mania fue muy divertido y, a pesar de no hacer una puntuación muy allá, mis 125.000 puntos sirvieron para ganar al resto de la family.
Apunta y dispara
Compañeros
Carlos quería una foto con Buzz, así que nos pusimos en la cola mientras el resto se iba a montar en los platillos, pero yo tenía otros planes para él. Nos íbamos a adentrar en SWGE para que me ayudase a construir un robot que se llevaría de recuerdo, así que tras la foto, nos fuimos a sumergirnos en territorio Star Wars.
Hasta el infinito y más allá
Que la fuerza te acompañe
Ahí estaba yo, que la última (y única) película que he visto de la saga la vi en un vídeo BETA dando vueltas por aquellos parajes y, a decir verdad, un poco perdido entre todo aquello. Espectacular, sí, pero supongo que para los fans tiene que ser mucho más increíble verse en esa zona.
Más viejo que el hilo negro
Y que nunca he perdido ni un segundo en el resto de las películas, pero sabía que a Carlos lo de tener su robot le iba a hacer mucha ilusión y, como diría aquella filósofa de renombre, “yo, por mi hijo, MA – TO”.
Me lo como con patatas
Para hacer el robot es necesario tener reserva previa en The Droid Depot. En nuestro caso fue una idea que surgió tarde (a un par de semanas de irnos de viaje) y encontré hueco sin problemas, pero me imagino que dependerá de la época.
Entramos por la parte de Toy Story y lo encontramos casi de casualidad. Literalmente nos dimos de bruces con un CM que sostenía un cartel indicando el final de la cola, porque si no, nos hubiese costado un poco más. Que me perdonen los puristas de la saga, pero yo en la entrada solo vi unas letras raras que no tenían mucho sentido, aunque siempre quedará la app MDE para ubicarnos dentro de los parques.
Mi no hablar su idioma
De nuevo tuve problemas con la tarjeta a la hora de pagar, y ya me estaba empezando a preocupar de verdad, porque era raro que unas veces sí funcionase y otras no. Por suerte pude echar mano de otra que sí pasó, y empezamos el montaje.
Te dan una cesta con las instrucciones y te mandan a una cinta por la que van pasando las diferentes piezas que se pueden usar para que las vayamos eligiendo. Carlos fue el que decidió todo: modelo y colores, y al final quedó hasta chulo. Juzgad vosotros:
Durante el montaje, tuvimos un pequeño problema y es que al coger el cuerpo del robot, la cabeza iba girando de vez en cuando. No le di mucha importancia, y seguimos a nuestro rollo, pero al llegar al momento de la activación, la chicha que nos estaba ayudando nos dice que nuestro amiguito ya estaba activado (por eso le daba vueltas la cabeza) y que había que hacerle un trasplante de cuerpo, así que se fue a por otro igual que el que habíamos elegido nosotros.
También proveché la visita a ese Land para llevarme una botella de Coca Cola de recuerdo, porque me parecieron muy chulas. Quería subirme en la nueva atracción, pero estando solo con Carlos iba a ser muy difícil, así que lo dejé para más adelante.
A casita te vienes tú también
Eran las 19:35 y ya era de noche y, el último FP+ que teníamos para ese día era para Tower of Terror. Solo convencí a Paula para que se subiese y el resto se fue hacia el teatro de Fantasmic para ir cogiendo sitio.
Un poco de miedito
Paula fue muy valiente y creo que hasta le gustó aquello, pero salimos de allí muy tarde. Justo junto a la salida hay una zona de acceso a Fantasmic, pero para poder entrar tenía que salir algún familiar que ya estuviese dentro hasta allí a buscarnos. Le mandé un mensaje a Asun y estuvimos allí esperando un rato hasta que llegase. Tanto, que a la CM le dimos penita y nos dijo que si queríamos podíamos entrar, pero preferimos quedarnos allí no fuese a que nos cruzásemos con Asun y entonces se acabara liando más la cosa.
Todo la familia estaba sentada nada más entrar a la derecha en las últimas gradas del teatro y, sinceramente, creo que no deberían dejar ponerse allí a nadie, porque prácticamente no se ve nada de nada. Hubiésemos preferido que no nos hubiesen dejado entrar diciendo que ya estaba lleno. Tanto es así que a los 15 minutos, decidimos volver a casa. Es un espectáculo que merece la pena verlo, pero no en esas condiciones. No fuimos los únicos. Casi la mitad de la gente que había en esa zona, se fue a la vez que nosotros.
Todavía estábamos llenos de la comida de mediodía, así que al llegar a casa, nos hicimos una infusión y nos fuimos a dormir.