Milan ✏️ Diarios de Viajes de Italia

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Desayunamos en el hotel y despues fuimos a coger el tren dirección a Milán. Los tickets los compramos en la máquina, había tanta cola que perdimos el tren de las 11 y hubo que esperarse al de las 12 h. Sacamos los tickets de segunda y fuimos muy bien. Lo que no había era sitio para las maletas y las dejamos encima de un par de asientos.
El trayecto fue de 55 minutos.
Al llegar a Milán teníamos reserva en el hotel Just justo enfrente de la estación.
Por cierto que bonita la estación de Milán. Nos encantó.
Dejamos las maletas y sacamos un bono de 24 h. De transporte. Nos costó creo recordar 7 euros y nos valīó de 14 h del domingo a 14 h del lunes.
Reservamos una excursión por la ciudad con freetour curre a las 15,30 h. Acudimos al sitio de encuentro y allí nos esperaba David. El grupo era muy numeroso pero este chico es majísimo y lo hace genial.
Nos enseñó el castillo, la plaza piazza affair con la escultura de dedo corazón explicándonos su historia. Café más grande Starbucks del mundo, teatro Scala, plaza Duomo, galerías Emmanuel entre otros.
Decidimos ir a cenar a zona Navigli pero al coger el tren en plaza Duomo estaba abarrotadisimo y tuvimos un percance y es que nos robaron la cartera de dentro del bolso así que tuvimos que ir a Comisaría.
Lo del metro fue muy fuerte por que nos estuvo una chica rumana poca cosa siguiendo y vigilando un buen rato y luego nos pegò un par de empujones hasta que consiguiò su objetivo. Eso que llevábamos mochila delante y tapándola con los brazos. Allí no había ni policía ni seguridad. Fuimos a taquillas y nos enviaron a zona Moscova
El caso es que para la denuncia estuvimos unas 7 horas, iba muyyyy despacio. Cada hora pasaban unos cuatro o cinco solamente.
Le vimos perfectamente la cara y pudimos hacer la descripciòn a la policía pero no nos hicieron mucho caso.
Así que os aconsejo en el metro mucho cuidado.
Al día siguiente fuimos en metro al Duomo. Compramos entrada para ver el Duomo y las terrazas. Empezamos por las terrazas y subimos en ascensor. Habíamos leído que después podríamos bajar y entrar al duomo sin hacer cola pero no fue así. Al bajar había tanta cola que decidimos ir a otra zona y volver a la tarde.
Nos fuimos a verla zona Navigli y comer allí, pero no había casi gente y muchos restaurantes cerrados. Es más zona de tarde o y cenas.
Decidimos coger el tranvía e ir a un mercado que había en zona nueva. El ticket de 24 horas del día anterior nos sirvió para metro y tranvía.se llama Early y están Piazza Venticinque Aprile 10. Es el mayor mercado de comida italiana. Hay restaurante en la última planta y además panadería y helados en planta baja y en la del medio comida vegetariana y comida típica. Esta parte es más asequible,
Después de comer cogimos otra vez el tranvía y nos fuimos a ver el Duomo. Ya la cola era muy ligera.
Después volvimos a tomar café y ver por dentro la Cafetería Starbucks. El guía nos dijo que era el más grande de Europa. Es precioso. El café nos costó 2 euros y nos lo sirvieron con un vaso de agua con gas. Los baños del café muy recomendables para visitar y además limpísimos.
Queríamos cenar cotoletta así que llamamos para reservar en Amici miel. Es una taberna bastante pequeña que siempre está llena. No está céntrica, así que hay que llamar antes de ir. Pedimos unos anti pastos y una cotoleta para dos porque son gigantes.
Con el postre nos sacaron un licor de melón casero muy rico. Se hizo tarde y ya no pasaban buses así que cogimos taxi, aunque nos costó bastante encontrar uno.
El martes acabamos de ver lo que nos faltaba, aunque no habíamos conseguido entradas anticipadas para ver El Cenáculo fuimos a ver si podíamos entrar. Nos ofrecieron entradas para esa tarde pero había que coger el tren a mediodía dirección Bergamo para coger el avión de vuelta.
Pasamos a comprar los panzerotti de Luini para llevar y que nos sirvieran de comida. No estaban mal, pero tampoco excelentes.
Ultimas fotos en plaza Duomo y galerías y también subimos a la planta última de La rinascente, galería comercial de la zona del Duomo. Era muy curiosa la pastelería llena de zapatos y bolsos de azúcar, barras de pinta labios de chocolate, macarons buenísimos y unos panteones con una pinta expectacular. Dicen que hay una terraza con unas vistas muy buenas pero como estaban en el restaurante pues no nos dejaron pasar.
Ya volvimos al hotel, cogimos las maletas y como ya habíamos comprado de buena mañana los billetes ya no tuvimos que esperar nada. Ahora si iba el tren lleno y las maletas las tuvimos que poner en mitad del pasillo.

Son 55 minutos de viaje. Últimas compras en Bergamo y ya de camino al aeropuerto en el bus 1, fin del viaje

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