Como el desayuno empieza a las 7 de la mañana nos levantamos un poco antes para tener todo listo y no perder tiempo después. Asi que todo preparado bajamos a desayunar en punto. Los desayunos en Islandia son un poco raros para lo que estamos acostumbrados en europa, embutido, pepino, tomates, sopas, espaguetis..menos mal que hay pan para tostadas y algo dulce aunque poco. La leche no nos gusto, un sabor un poco extraño. Pero no fue un mal desayuno.



Enseguida hacemos el check out y volvemos a ponernos de andanzas.
este es nuestro planning de hoy

Una preciosidad de cascada

que por los márgenes, mejor el derecho, te permite rodearla por detrás, eso si, preparado para mojarte no, empaparte como no lleves chubasquero, asi que nosotros preparados, listos ,ya….


Salimos por el lado izquierdo y continuamos hacia la izquierda por un pequeño caminito que en menos de un kilometro nos deja en una joya escondida , que aunque no presenta dificultad, si un poco de destreza para pasar por las piedras hasta llegar allí, la cascada interior gljufurarfoss o gljufrabui, una cascada que cae por la montaña, pero se esconde dentro de una cueva, y que la hace la mar de bonita. Y para una ducha tampoco viene mal.

Después de un rato intentando sacar fotos ya que la cantidad de agua que salpica nos lo complica, volvemos a salir al exterior donde un timido sol parece que quiere salir, porque si, parece ser que el sol también existe en Islandia….
Seguimos camino hacia otra preciosa cascada de esta zona, la inmensa cascada de skogafoss. Justo delante hay un camping y aparcamos en el parking anterior. No había mucha gente, en verano tiene que ser un hervidero de gente. Cogemos todos los bártulos y hacia ella que nos dirigimos. El entorno es una pasada y la cascada aun mas, una cascada muy alta y ancha que se precipita desde lo alto.

Desde abajo , hacia la derecha salen unas escaleras que suben a lo alto de la cascada. Antiguamente casi llegando arriba se podía acercar hasta una zona de la cascada donde se veía mas de cerca, pero imagino que por algún problema han cerrado el acceso bajo multa. Asi que llegamos a la zona de arriba. La verdad que si es solo por subir al mirador que hay encima de ella, no creo que merezca tanto la pena. Nosotros íbamos a seguir una ruta toda pegada al rio montaña arriba que nos dejaría imágenes como estas



La ruta es mas larga, nosotros hicimos en total 7 kilometros entre ida y vuelta, y encima tuvimos la suerte que el sol quiso acompañarnos a ratos lo que nos dejaba unas vistas mucho mas bonitas.encima al acabar el dia quiso regalarnos la ultima imagen de la cascada, preciosa, con un sol radiante, y un precioso arco iris!

Desde aquí, cogemos el coche y en mas o menos en un kilometro nos metemos en el pueblo de skogar y nos dirigimos hacia el museo de skogar, allí dejamos el coche y nos encaminamos hacia una cascada escondida que no conoce mucha gente estando tan cercana su hermana skogafoss, la cascada kvernufoss. Para llegar a la cascada simplemente sigue hasta el final de los edificios del museo y hacia la izquierda veras esta escalerilla

Pasala y ya solo seguir el cauce del rio hasta llegar. Es poco, son solo dos kilómetros ida y vuelta, pero te encontraras con una preciosa cascada que también te deja verla desde su parte trasera y con muy poca gente.


Volvemos al coche, y llenamos un poco los estómagos con las provisiones que nos quedan, ya las ultimas, y ponemos rumbo hasta nuestra siguiente parada, los acantilados dyrholaey, punto perfecto para en época de cria ver a los famosos frailecillos, que por desgracia en nuestra visita ya se han marchado. Venir aposta tampoco es que merezca la pena, pero como nos pillaba de paso subimos hasta arriba con el coche y la verdad que las vistas de la inmensa playa de arena negra son impresionantes.

Continuamos ruta hacia otra zona famosa de por aquí, la playa de reynisfjara. Como el aparcamiento es muy pequeño, aparcamos en los laterales de la carretera que están a reventar de coches. Antes de entrar a la playa hay un inmenso cartel que te avisa del peligro de esta zona, ya que las mareas son muy fuertes y te aconseja no perder en ningún momento de vista el agua. La playa no es mucha cosa si no fuese por el lateral que esta lleno de inmensas columnas de basalto que caen sobre la misma playa y que hacen de sitio perfecto para escalarlas buscando la mejor foto.


Siguiendo hasta el final una especie de capilla creada con el mismo basalto inmensa.

Podemos comprobar el peligro de la zona, ya que la policía tiene acordonada desde aquí hacia adelante, y mas adelante nos enteramos que había habido un desprendimiento de rocas en la zona. Además el rato que estuvimos allí comprobamos la inmensa fuerza que descarga el mar en este punto. Como para meterte a darte un chapuzon!
Volvemos al coche y seguimos hacia nuestro alojamiento de hoy, antes pasando por la misma carretera 1 por una zona que no se que le ven de especial, salvo que culo veo culo quiero, alguien seria el primero en hacer un hito de piedras y ya se ha cogido como mania, en la zona de laufskalavarda, aunque nosotros no paramos. Seguimos ya que queremos llegar para visitar el cañon fjadrargljufur, aunque nuestro gozo en un pozo cuando llegamos al desvio y nos encontramos un cartel que la carretera de acceso esta cerrada al trafico desde las 15 a las 20 horas por pastoreo de ovejas. Asi que tanto correr para nada, probaremos suerte mañana! Asi que como no podemos entrar regresamos un pelin sobre nuestros pasos para ver la zona del campo de lava que acabamos de pasar, eldhraun, un inmenso mar de lava tapizado con un precioso y esponjoso musgo verde.

Desde aquí nos encaminamos al alojamiento ya, el klausturhof guesthouse. El check in igual de rápido, también esta cobrada la habitación de antemano. Fue de los alojamientos mas caros del viaje y uno de los peores si no el peor. La habitación muy pequeñita, el baño ya de flipar, la primera vez que veo en mitad del baño, literalmente, la taza del wáter, para pasar a la ducha tenias que pasar de lado.


Y la limpieza ya, para cagarse. De hecho creo que no estaba ni cambiada la habitación, las camas sucísimas, llenas de pelos, arrugadísimas…y para colmo los colchones malos, los radiadores calentaban muy bien eso si, no se como claro con la capa de polvo que tenían….vamos que no volveria ni loca ni lo recomiendo por supuesto, después de la pasta que vale ya podrían currárselo un poco. Encima el baño no tenia papel siquiera, los canutillos allí puestos vacios, tuve que ir a recepción a pedir, y menos mal que estaba aun abierta, si no se esa noche que había que haber usado de papel. Lo único bueno la zona, por encima del rio, alejado de todo, y por encima dos cascadas gemelas.

Bueno, es lo que hay, y ya no queda otra nada mas que cagarse en todo…asi que nos vamos a cenar algo. Por esta zona, lo mas recomendable era el restaurante systrakaffi. Parking justo delante y el sitio un poco frio y las sillas no muy confortables. No hay mucha hambre asi que pedimos cada uno un sándwich de cordero con batatas fritas, bueno, para nosotros un bocata, que no estaba malo pero de cordero nada, eso era como poco oveja, porque tenia un sabor super fuerte la carne.


Las batatas si, buenísimas…de postre un skyr que no nos gusto nada, eso era uno de super volcado en el recipiente y tirando…bueno parece ser, que la zona no nos iba a dejar muy buen sabor de boca. La cena con agua gratis, 40 euros. Nos volvemos hacia la cueva esa en la que nos tocaba pasar la noche, con un poco de asco, todo hay que decirlo, y encima aquí se nos empiezan a caer los palos del sombrajo, cuando me pongo a revisar las previsiones del dia siguiente y casi me pongo a llorar, en todos sitios avisos por fuertes lluvias por todo Islandia, hasta avisos por posibles desprendimientos y aumento del caudal de los ríos, para fliparlo! Encima el dia siguiente lo dedicábamos al parque skaftafell. Bueno, nos vamos a la cama a ver si dormimos algo que toca madrugon mañana para aprovechar todo lo posible antes que el cielo se caiga.