Sonó el despertador pero llevaba un rato despierta....¡Por fin íbamos de bicheo! La noche anterior, hablando con los dueños del Camel's, les comentamos que queríamos desayunar lo antes posible porque queríamos estar en las puertas del parque en el mismísimo momento de la apertura. Ya que sabemos que al amanecer y al atardecer suele haber más oportunidades para ver a ciertos individuos peludos , pues nada, nos insitieron en que era peligroso, que a veces había asaltantes por el camino....etc. Bueno, ya empezamos metiéndole el miedo en el cuerpo al guiri, que entiendo que lo hacen por nuestro bien, pero algo habíamos leído en internet y que pasen ciertas cosas es cuestión de mala suerte. El caso es que conseguimos adelantar un poco el desayuno y llegamos a Samburu bien temprano.
La Reserva Nacional de Samburu es una pequeña área protegida de Kenia situada al norte del río Ewaso Ngiro. Al otro lado del río encontramos la reserva Buffalo Springs y un poco más alejada la reserva de Shaba. En enero de 2020, cuando fuimos, con la misma entrada de Samburu podías entrar en Buffalo Springs. Esta joya de la naturaleza consta de unos paisajes de infarto, con pequeñas montañas redondeadas en las que parecen divisarse rocas marrones, que en realidad son preciosos elefantes con la piel cubierta de arena y tierra del Ewaso Ngiro. Además posee varios endemismos, entre ellos: la cebra de Grévy, la jirafa reticulada, los gerenucs (gacelas jirafa, o para nosotros impalas de cuello largo ), entre otros.
La entrada cuesta 70$ y es válida para 24 horas.
El espectacular Ewaso Ngiro
Era mi primera vez conduciendo un 4x4 y ¡¡me iba a estrenar en Samburu!! Al ser un terreno tan árido es muy fácil concucir, había algunas zonas de arena cerca del río, pero el resto de pistas son muy duras. Así que no tuvimos ningún problema.
Habíamos alquilado un Mitsubishi Pajero con trampilla, así que a veces parábamos el vehículo y sacábamos la cabeza los dos a la vez. La verdad es que merece mucho la pena, tanto para las fotos como para los prismáticos. Al estar un poco más alto la perspetiva, generalmente, mejora bastante.
Estos son algunos de los muchos animales que pudimos ver ese día:Habíamos alquilado un Mitsubishi Pajero con trampilla, así que a veces parábamos el vehículo y sacábamos la cabeza los dos a la vez. La verdad es que merece mucho la pena, tanto para las fotos como para los prismáticos. Al estar un poco más alto la perspetiva, generalmente, mejora bastante.
Jirafas reticuladas
Gerenuks o gacelas jirafa
Pumba and family
Cebra de Grevy
Y por fin lo encontramos.....¡EL REY!
Nos habría gustado volver a pasar la noche en Camel's Lodge pero tenían todas las bandas ocupadas, así que optaríamos por la opción de acampar. Habíamos echado un ojo en Umoja Campground, sencillo camping junto al río que costaba 1000 KES/persona, pero al final acabaríamos en otro camping...
En Samburu no hay WC...Y una, que es una bichera empedernida y no quería salir de la reserva bajo ningún concepto, de repente..."Ay, ay, ay, que me hago pipí....¿qué hago?" . Vimos un cartel que señalaba Elephants Bedroom....¡Pues pa`llá que voy con el Pajero! Madre mía, cuando llegamos y vimos las pedazo tiendas de lujo que tenían junto al río, un comedor espectacular, todo mimamo hasta el más mínimo detalle (no es de extrañar que cueste un ojo de la cara alojarse allí)... Nos vino a saludar un trabajador de allí, con cara de asombro, no sé si porque éramos de los pocos turistas que había, encima viajábamos sin guía y conducía yo, una mujer. Total, que le saludamos educadamente y le pregunté si podía ir al servicio. Todo sin problemas....¡Menudos baños! Menudo despliegue de medios se gastan por allí . Después, el chico nos dijo que si queríamos ver el río y allá que nos fuimos, venía bien estirar un poco las piernas. Nos hizo un par de fotos muy chulas. .
Nos preguntó que dónde íbamos a pasar la noche (aquí viene la hora del negocio, dejarme hacer pipí no era algo altruista), el tenía un camping nuevo justo al lado la puerta de entrada a Samburu. Lo intentamos buscar en Google pero no salía. El chico, estaba empezando con el negocio ;). El caso es que era tan tranquilo y amable que le dijimos que le echaríamos un vistazo. En cuanto al precio, nos pidió 1000 KES/persona (los mismo que en Umoja) así que accedimos a la primera. La verdad, es que a lo largo del viaje nos dimos cuenta que ese precio lo podríamos haber bajado bastante...Pero oye, que tempoco vamos a salir de pobres, y nos había caído muy muy muy bien.
Nos despedimos de nuestro nuevo amigo y nos dirigíamos hacia el coche, cuando nos pegaron un grito para que volvieramos. Un enorme elefante vino a visitar el lugar, a zampiñarse los árboles y a hacer honor del nombre del alojamiento . Y ahí que nos quedamos, a escaso metros viéndolo sin pestañear .
Después de un día estupendo en Samburu había llegado la hora de poner la tienda, ducharnos y descansar. Nada más salir de la reserva, justo a mano derecha, hay un "camino" delimitado por piedras que te lleva al Nashipa Eco Camp, el camping del que nos había hablado el coleguita por la mañana. En cuanto nos estabamos acercando, salió a saludarnos Mike, un hombre Samburu al que había llamado por la mañana nuestro "amigo" para avisar que nos pasaríamos. Ay Mike....¡No nos lo íbamos a quitar de encima en los próximos 2 días !
La verdad es que el camping no tenía mucho, pero estaba en un sitio privilegiado, estabamos solos en él y a 2 minutos de la entrada de Samburu. ¡Perfecto! ¡Nos quedamos!
Mike, como buen anfitrión, nos prestó toda la atención habida y por haber. He de reconocer que el primer día estabamos encantados, el segundo un poco cansados y cuando nos fuimos...estabamos ya bastante hartos. Él estaba bastante encima de nosotros a cada el momento, y a veces, eso agobia...
Nos dijo que eligieramos un sitio para poner la tienda, vale, vimos una acacia y pensamos que la sobra nos vendría bien. Mike dijo que era un buen lugar....¡Error! Al meternos a dormir, había pinchos debajo de la tienda que no habíamos visto y se nos hicieron unos agujeros... . No podíamos ni tumbarnos, así que de noche, y con las linternas frontales y las luces del coche, nos movimos a una zona de arena. Cosas de inexpertos .
En Samburu no hay WC...Y una, que es una bichera empedernida y no quería salir de la reserva bajo ningún concepto, de repente..."Ay, ay, ay, que me hago pipí....¿qué hago?" . Vimos un cartel que señalaba Elephants Bedroom....¡Pues pa`llá que voy con el Pajero! Madre mía, cuando llegamos y vimos las pedazo tiendas de lujo que tenían junto al río, un comedor espectacular, todo mimamo hasta el más mínimo detalle (no es de extrañar que cueste un ojo de la cara alojarse allí)... Nos vino a saludar un trabajador de allí, con cara de asombro, no sé si porque éramos de los pocos turistas que había, encima viajábamos sin guía y conducía yo, una mujer. Total, que le saludamos educadamente y le pregunté si podía ir al servicio. Todo sin problemas....¡Menudos baños! Menudo despliegue de medios se gastan por allí . Después, el chico nos dijo que si queríamos ver el río y allá que nos fuimos, venía bien estirar un poco las piernas. Nos hizo un par de fotos muy chulas. .
Nos preguntó que dónde íbamos a pasar la noche (aquí viene la hora del negocio, dejarme hacer pipí no era algo altruista), el tenía un camping nuevo justo al lado la puerta de entrada a Samburu. Lo intentamos buscar en Google pero no salía. El chico, estaba empezando con el negocio ;). El caso es que era tan tranquilo y amable que le dijimos que le echaríamos un vistazo. En cuanto al precio, nos pidió 1000 KES/persona (los mismo que en Umoja) así que accedimos a la primera. La verdad, es que a lo largo del viaje nos dimos cuenta que ese precio lo podríamos haber bajado bastante...Pero oye, que tempoco vamos a salir de pobres, y nos había caído muy muy muy bien.
Nos despedimos de nuestro nuevo amigo y nos dirigíamos hacia el coche, cuando nos pegaron un grito para que volvieramos. Un enorme elefante vino a visitar el lugar, a zampiñarse los árboles y a hacer honor del nombre del alojamiento . Y ahí que nos quedamos, a escaso metros viéndolo sin pestañear .
Después de un día estupendo en Samburu había llegado la hora de poner la tienda, ducharnos y descansar. Nada más salir de la reserva, justo a mano derecha, hay un "camino" delimitado por piedras que te lleva al Nashipa Eco Camp, el camping del que nos había hablado el coleguita por la mañana. En cuanto nos estabamos acercando, salió a saludarnos Mike, un hombre Samburu al que había llamado por la mañana nuestro "amigo" para avisar que nos pasaríamos. Ay Mike....¡No nos lo íbamos a quitar de encima en los próximos 2 días !
La verdad es que el camping no tenía mucho, pero estaba en un sitio privilegiado, estabamos solos en él y a 2 minutos de la entrada de Samburu. ¡Perfecto! ¡Nos quedamos!
Mike, como buen anfitrión, nos prestó toda la atención habida y por haber. He de reconocer que el primer día estabamos encantados, el segundo un poco cansados y cuando nos fuimos...estabamos ya bastante hartos. Él estaba bastante encima de nosotros a cada el momento, y a veces, eso agobia...
Nos dijo que eligieramos un sitio para poner la tienda, vale, vimos una acacia y pensamos que la sobra nos vendría bien. Mike dijo que era un buen lugar....¡Error! Al meternos a dormir, había pinchos debajo de la tienda que no habíamos visto y se nos hicieron unos agujeros... . No podíamos ni tumbarnos, así que de noche, y con las linternas frontales y las luces del coche, nos movimos a una zona de arena. Cosas de inexpertos .
Entrada del camping
Nuestro Pajero y el iglú sobre pinchos
Después del pequeño contratiempo de los pinchos.....¡a dormir! Al día siguiente tocaba madrugar para volver a nuestro querido Samburu