Mi mujer y yo nos despertamos a las 08:00 y nos pusimos a desayunar mientras las niñas seguían durmiendo.
Habíamos decidido dormir nosotros en la cama que se bajaba del techo precisamente para no despertarlas mientras hacíamos el desayuno. Fue una buena idea en cuanto a eso se refiere, mala con respecto a cada uno de los huesos de nuestra espalda .
Al poco se despertaron y después de desayunar y recoger la caravana, rellenamos el depósito de agua y vacíamos (o mejor dicho vacié) las aguas grises y negras por primera, pero no última vez durante el viaje
Mientras, las niñas jugaron un rato en el parque del camping.
Para este día habíamos decidido visitar el círculo dorado pasando por el área geotermal de Krýsuvík.
Llegamos a Krýsuvík a las 10:40 y estuvimos paseando por la zona un buen rato.
Luego fuimos en dirección a Þingvellir.
Muy bonito la verdad. Hacía mucho aire y en consecuencia algo de frío, pero soportable.
Salió un día soleado y las fotos quedaban geniales.
Fuimos andando un rato y viendo que la pequeña estaba bastante cansada, decidimos cruzar al otro lado para ver la iglesia y continuar, pensando que regresábamos al parking donde habíamos aparcado. Error.
Estuvimos andando más de media hora hasta que nos dimos cuenta que no era el camino de vuelta correcto, así que no nos quedó más remedio que volver por donde habíamos venido.
Todo esto con mis hijas en brazos, un rato una, un rato la otra. Resultado: dolor de rodilla para todo el viaje .
Cuando finalmente llegamos al parking decidimos comer allí mismo. Albóndigas con tomate preparadas para la niñas y vasos preparados de ensalada y alubias con chía para mí y mi mujer. Lo traíamos de casa a conciencia de comidas rápidas.
Después de comer nos dirigimos hacia Strokkur.
De camino nos encontramos con esto:
Nada más llegar vimos como explosionaba arrojando un chorro algo pequeño. Ver cómo salía disparado el agua de un geyser me dejó impactado, pero la verdad que me lo esperaba algo más espectacular, como más alto. Y.... efectivamente, era más espectacular que eso. Mientras estábamos sentados en un banco hablando, de repente salió disparado un chorro más del doble de alto que el anterior. Increíble.
Había podido grabar el primero (el pequeño), así que me fui al otro lado para captar mejor la imagen y conseguir grabar está vez uno como el último (el grande)
Solo tardó cuatro minutos de uno al otro. Mucho menos de lo que había leído suelen tardar.
Nos gustó mucho.
Después de verlo un par de veces más, nos fuimos hacia Gulfoss para ver la expectacular cascada.
Llegamos al parking y estaba medio vacío.
Mis hijas estaban cansadas y no querían bajar, así que lo hicimos por turnos. Primero fui yo y después mi mujer.
Qué espectáculo de la naturaleza. Creo sinceramente que es lo más bonito que he visto en toda mi vida. Llegó incluso a emocionarme.
Tal cantidad de agua cayendo, ese sonido del agua al caer, el arcoiris en todo su esplendor.... increíble.
Después de estar un rato contemplando esa maravilla, regresé a la caravana para que pudiera disfrutarlo mi mujer.
Le conté mi sensación y creo que de escuchar tan bonita descripción (o de oír que se veía el arcoiris ) mi hija mayor quiso acompañar a mi mujer.
Yo mientras me quedé con la pequeña.
Al cabo de un rato regresaron las dos y animé a mi hija de salir al menos al lado de la caravana para poder hacernos una foto los cuatro juntos, con la cascada y el arcoiris de fondo. Y así lo hicimos
Última parada del día: Kerið
Las niñas se habían quedado dormidas, así que de nuevo hicimos turnos.
Primero fui yo.
Pagué la entrada y recorrí el cráter bordeándolo por arriba, para después bajar hasta el agua.
Precioso, tal cual se aprecia en las fotos.
Después volví y fue a verlo mi mujer con mi hija pequeña que se había despertado.
Cuando se cansaron volvieron y nos fuimos a intentar llegar a Reykjadalur hot spring thermal river .
Llegamos hasta el parking y aparcamos la caravana.
Veíamos a gente caminar a lo lejos por la montaña, con lo cual ya intuíamos que muy cerca no estaría.
Pregunté a una familia que regresaba y me indicaron que estaba aproximadamente a una hora de camino andando.
Así que muy a nuestro pesar desistimos, ya que las niñas estaban muy cansadas y 2 horas caminando para ellas sería eterno y agotador.
Nos quedamos con esa espinita.
Cenamos allí mismo unos sándwiches de fiambre y buscamos un camping cercano.
Decidimos ir hasta Hella, concretamente al camping Árhús Cabins & Camping.
Nos tomamos un vasito de leche y a dormir.
Habíamos decidido dormir nosotros en la cama que se bajaba del techo precisamente para no despertarlas mientras hacíamos el desayuno. Fue una buena idea en cuanto a eso se refiere, mala con respecto a cada uno de los huesos de nuestra espalda .
Al poco se despertaron y después de desayunar y recoger la caravana, rellenamos el depósito de agua y vacíamos (o mejor dicho vacié) las aguas grises y negras por primera, pero no última vez durante el viaje
Mientras, las niñas jugaron un rato en el parque del camping.
Para este día habíamos decidido visitar el círculo dorado pasando por el área geotermal de Krýsuvík.
Llegamos a Krýsuvík a las 10:40 y estuvimos paseando por la zona un buen rato.
Luego fuimos en dirección a Þingvellir.
Muy bonito la verdad. Hacía mucho aire y en consecuencia algo de frío, pero soportable.
Salió un día soleado y las fotos quedaban geniales.
Fuimos andando un rato y viendo que la pequeña estaba bastante cansada, decidimos cruzar al otro lado para ver la iglesia y continuar, pensando que regresábamos al parking donde habíamos aparcado. Error.
Estuvimos andando más de media hora hasta que nos dimos cuenta que no era el camino de vuelta correcto, así que no nos quedó más remedio que volver por donde habíamos venido.
Todo esto con mis hijas en brazos, un rato una, un rato la otra. Resultado: dolor de rodilla para todo el viaje .
Cuando finalmente llegamos al parking decidimos comer allí mismo. Albóndigas con tomate preparadas para la niñas y vasos preparados de ensalada y alubias con chía para mí y mi mujer. Lo traíamos de casa a conciencia de comidas rápidas.
Después de comer nos dirigimos hacia Strokkur.
De camino nos encontramos con esto:
Nada más llegar vimos como explosionaba arrojando un chorro algo pequeño. Ver cómo salía disparado el agua de un geyser me dejó impactado, pero la verdad que me lo esperaba algo más espectacular, como más alto. Y.... efectivamente, era más espectacular que eso. Mientras estábamos sentados en un banco hablando, de repente salió disparado un chorro más del doble de alto que el anterior. Increíble.
Había podido grabar el primero (el pequeño), así que me fui al otro lado para captar mejor la imagen y conseguir grabar está vez uno como el último (el grande)
Solo tardó cuatro minutos de uno al otro. Mucho menos de lo que había leído suelen tardar.
Nos gustó mucho.
Después de verlo un par de veces más, nos fuimos hacia Gulfoss para ver la expectacular cascada.
Llegamos al parking y estaba medio vacío.
Mis hijas estaban cansadas y no querían bajar, así que lo hicimos por turnos. Primero fui yo y después mi mujer.
Qué espectáculo de la naturaleza. Creo sinceramente que es lo más bonito que he visto en toda mi vida. Llegó incluso a emocionarme.
Tal cantidad de agua cayendo, ese sonido del agua al caer, el arcoiris en todo su esplendor.... increíble.
Después de estar un rato contemplando esa maravilla, regresé a la caravana para que pudiera disfrutarlo mi mujer.
Le conté mi sensación y creo que de escuchar tan bonita descripción (o de oír que se veía el arcoiris ) mi hija mayor quiso acompañar a mi mujer.
Yo mientras me quedé con la pequeña.
Al cabo de un rato regresaron las dos y animé a mi hija de salir al menos al lado de la caravana para poder hacernos una foto los cuatro juntos, con la cascada y el arcoiris de fondo. Y así lo hicimos
Última parada del día: Kerið
Las niñas se habían quedado dormidas, así que de nuevo hicimos turnos.
Primero fui yo.
Pagué la entrada y recorrí el cráter bordeándolo por arriba, para después bajar hasta el agua.
Precioso, tal cual se aprecia en las fotos.
Después volví y fue a verlo mi mujer con mi hija pequeña que se había despertado.
Cuando se cansaron volvieron y nos fuimos a intentar llegar a Reykjadalur hot spring thermal river .
Llegamos hasta el parking y aparcamos la caravana.
Veíamos a gente caminar a lo lejos por la montaña, con lo cual ya intuíamos que muy cerca no estaría.
Pregunté a una familia que regresaba y me indicaron que estaba aproximadamente a una hora de camino andando.
Así que muy a nuestro pesar desistimos, ya que las niñas estaban muy cansadas y 2 horas caminando para ellas sería eterno y agotador.
Nos quedamos con esa espinita.
Cenamos allí mismo unos sándwiches de fiambre y buscamos un camping cercano.
Decidimos ir hasta Hella, concretamente al camping Árhús Cabins & Camping.
Nos tomamos un vasito de leche y a dormir.