Despedida de Alonissos, volveremos, llegada a Skiathos
Nuestro barco con rumbo a Skiathos sale a la 1 de la tarde, tenemos tiempo de desayunar con tranquilidad, preparar las maletas y darnos un paseo por el puerto, con el tradicional frappe para despedirnos de esta islita, nos la hemos tomado con calma, sabemos que vamos a volver, es perfecta para combinar con una visita a la península del Pelión.
Poco después de las tres llegamos a Skiathos, cerrando el círculo de estas tres islas griegas perdidas en el mar, Esporadas significa dispersas. Hemos comido algo en el barco porque se nos hacía tarde para comer en Skiathos tras hacer el check in.
Skiathos es también una isla frondosa cubierta de pinos de Alepo, tiene un área de 50 km², 65 playas, muchas de ellas de arena dorada, y 6000 habitantes.
No cuesta un poco dar con el hotel, ya que el google maps, no nos lleva por las escaleras del fondo del puerto, sino por detrás y tardamos un poco más, pero cuando llegamos el hotel nos maravilla su situación, el entorno es tal cual lo muestra su web, con vistas maravillosas.
Nos recibe Dimitris, el dueño, señor super educado y agradable, nos da la habitación número 7 aunque yo había reservado una más barata en el piso bajo, nos da una con dos camas dobles en el primer piso, y con terraza con vistas al mar.
La terraza donde se sirve el desayuno es encantadora. Deshacemos maletas y nos vamos a explorar el pueblo y cenar. Descubrimos uno de los miradores de esta zona, Plakes, desde los que se ve el puerto, y las escaleras que nos ponen en 2 minutos en el puerto. Estamos en la zona opuesta a Papadiamantis, que es más tranquila, además se nota que hay menos gente que hace 10 días cuando llegamos a la isla.
El puerto de Skiathos es encantador, muy agradable, bonito y cuidado, con yates de super lujo, barquitos y otros más grandes de excursiones.
Hay mucha variedad de excursiones, nuestra prioridad es ir a la playa de Lalaria, la famosa del arco de piedra sobre una auténtica piscina de aguas azules. Hay que ir. Hacemos comparativa porque hay bastante oferta, compramos tickets para un barco que nos lleva a las cuevas, a Lalaria y la isla de Tsourgias, 10 € cada adulto, la niña no paga.
Cenamos en la zona alta del puerto y frente al mar, en la parte derecha del puerto (mirando al mar) el pueblo se va elevando desde el puerto hacia la iglesia de Panagia Limnia, en primera línea hay bastantes tabernas.
O´Batis, salmón al horno, pasticcio y ensalada, más retsina, botella de agua grande, nos invitan a postre, 40 €