Antes de irnos definitivamente de Setenil de las Bodegas, recorrimos el pueblo para verlo de día y no dejarnos nada:
Hoy teníamos dos objetivos: descubrir la Cueva del Gato y Ronda. El inicio del sendero de la Cueva del Gato se encuentra en Benaoján, a unos 30 minutos de la cueva. También se puede aparcar cerca de la cueva, pero nuestra intención era ver el paisaje antes de darnos un remojo en la piscina natural de dicha cueva. Desgraciadamente, el acceso estaba prohibido por un rodaje (no sabemos si de televisión o cine) hasta octubre, por lo que tuvimos que dar marcha atrás y parar en un merendero improvisado bajo la sombra.
Recomiendo mirar la web del Ayuntamiento de Benaoján para comprobar si ya está abierto de nuevo en el caso de querer visitar la cueva.
Pasado el disgusto, acabamos en Ronda para dejar nuestras cosas en el alojamiento de ese día. Durante toda la tarde, andamos tanto por la parte nueva como la vieja de Ronda (Puente Nuevo, Jardines de Cuenca, Baños Árabes, Palacio de Mondragón,...)
Alrededor de las 8 de la tarde, comenzamos un free tour de Ronda en la que la guía nos llevó a los puntos más emblemáticos de la ciudad además de dar información valiosa sobre la cultura de la ciudad. Dado que ya era de noche, tuvimos una foto diferente de la arquitectura rondiana:
Como en la etapa anterior, cenamos de tapeo en Bifana Bar (C/ Comandante Salvador Carrasco) y vuelta a piso porque el día siguiente nos tocaría andar un pelín.