Despertamos en el parking de Cheverny. Cuando llegamos anoche, a oscuras, no fuimos capaces de localizar el parking de autocaravanas, pero como estaba todo desierto aparcamos en el parking mas alejado de la entrada y tan ricamente. Por la mañana al sacar a las perras si que vimos el parking de autocaravanas pero menos mal que no lo usamos. Era de tierra y durante la noche había llovido así que estaba todo super embarrado.
Hoy tenemos invitada en el cotilleo mañanero.
Este castillo, al tener una perrera en el interior del recinto, no permite la entrada de animales ni siquiera en los jardines, para evitar problemas con sus propios animales. Así que una vez mas, nuestras perris se quedan echando la mañana en Charlie tan ricamente.
A las 10.00 nada mas abrir estamos en la puerta. Pagamos 18€ cada uno por nuestras entradas, incluyendo la exposición de Tintín y nos vamos para dentro.
Ventajas de la temporada baja: desértico y todo para nosotros.
Como no te dan un orden específico para hacer la visita (o no al menos incluyendo el castillo) decidimos ver primero los exteriores y dejar lo mejor para el final.
Mi señor padre intentando ligar con una señorita que no le hacía mucho caso...
Increíblemente, salieron vivos a la primera (yo me quedé fuera, por si tenía que ir en busca del jardinero para sacarlos de ahí) les costó unos cinco minutos el recorrido completo.
¡Una Cora gigante!
Visitamos también la perrera (se la huele antes de verla) y la verdad es que esperabamos peor olor por lo que habíamos oído. No se si quizá al ser invierno el olor se nota menos o es que limpian mas, o el hecho de que ya no les dan de comer públicamente y eso provocaba parte del olor.
Era un poco reticente con esta parte de la visita porque soy muy animalista y me sabe mal que estén en malas condiciones los animales, había visto algún video de cuando les dan de comer y me parecía una salvajada... pero se veían todos muy bien, bastante tranquilos, muy organizados y muy deseosos de unos mimos. En cuanto vieron que les hacíamos caso iban apareciendo uno tras otro subidos a la verja buscando unas pocas caricias y regalar lametones. Creo que sentamos un precedente entre los pocos visitantes que había ese día, porque en cuanto vieron que no nos mordían (no vi ladrar ni gruñir ni a uno solo) todos los visitantes pasaron a dar caricias también.
Se que no son la misma raza ni por asomo... pero son Coras grandes!
Visitamos el huerto, bastante mas florido que los de el resto de jardines que hemos visitado hasta ahora y de ahí pasamos la exposición de Tintín de largo decidiendo dejarla para la salida (gran error por nuestra parte!) y meternos al fin en el castillo.
En la puerta una mujer revisa nuestras entradas y las marca, recalcando que las conservemos para poder entrar luego en la exposición de Tintín. Nos entrega también planos con información en español y de ahí empezamos la visita en el comedor invernal... no se si lo tienen así todo el año o es que no han quitado la decoración de navidad, porque en la cafetería también nos encontraremos mas tarde una decoración muy navideña...
Después de visitar las distintas estancias, alucinar con la cornamenta de "alce" y ver, curiosos, como además de figuras de lego por distintas habitaciones tienen incluso un animatronic (un gracioso perrito labrador que necesita una puesta a punto) salimos del castillo dispuestos a ver la exposición de Tintín.
Llegamos a la puerta a las 14.05 y nos damos cuenta de que... hay un cartel que indica que de 14.00 a 14.45 está cerrado. Será la hora de comer de la chica que está en la puerta para sellar las entradas. Total, que hemos visto todo el recinto y ahora tenemos 40 minutos por delante sin nada que hacer.
Nos planteamos volver a Charlie, comer también nosotros y volver a la exposición, pero no sabemos si luego nos van a volver a dejar entrar al recinto así que como alternativa decidimos ir a la cafetería a tomar algo y entrar en calor.
¿Me he puesto fina a Lemon Pie este viaje? Si. Lo admito.
Lo que decía sobre la decoración navideña...
A las 14.50 estamos de vuelta en la exposición. Sellamos nuestras entradas y para dentro. La verdad, a menos que seáis fans del reportero como lo somos mi padre y yo, no pagaría el extra en la entrada para ver la exposición. Está chula, pero no para pagarla como un extra, a mi parecer. Si no te gusta Tintín ya ni te lo plantees.
Cuando salimos echamos otro vistazo a la perrera y se nota que ya ha pasado la hora de actividad y la de comer. A primera hora estaban animados y pendientes, ahora están muertos haciendo la fotosíntesis igualitos a Cora
Son las 15.30 cuando llegamos de vuelta a Charlie, así que cinco horas y media de visita, calculo unas 4 horas para verlo sin la exposición.
Comemos sin movernos de allí y una vez servidos nos dirigimos a Blois, donde visitaremos la iglesia, la catedral y el castillo. Aquí si encontramos ya algo mas de animación y gente por las calles, que ya tocaba.
Para variar, ¡mas obras!
Volvemos a Charlie y salimos dirección Chambord. Yo estaba segura de que la pernocta allí era de pago, igual que el parking también lo era, pero en el grupo había disparidad de opiniones y cuando llegamos y vimos una de las dos barreras abiertas... pues por ahí que nos colamos veréis mañana para salir...
Aprovechamos los últimos vestigios de luz para salir a echar un vistazo rápido. ¡Y que vistas! El castillo por la noche va cambiando los tonos de la iluminación, pareciendo tan pronto el castillo de drácula como un castillo de princesas blanco inmaculado, pasando por azules, amarillos y rosas.
Recorrido del día: 19.401 pasos. 12.8 kilómetros.
Recorrido con Charlie: 34 kilómetros.