Nos levantamos esta vez sin necesidad de madrugar tanto, pues aunque pensamos estar en la puerta del castillo de Bran en cuanto abran, estamos literalmente al lado así que no nos va a llevar demasiado tiempo.
Desayunamos en la habitación con las cosillas que aún nos quedaban de la visita al carrefour del primer día y ya dejamos maletas en el coche. Hablamos con los dueños y nos aseguran que podemos dejar el coche en el aparcamiento de la casa hasta que nos vayamos, así que vamos andando a hacer la visita la mar de tranquilos.
Compramos las entradas por internet así que móvil en mano nos vamos hacia la entrada. Para variar, todas las casetas y puestos que hay a la entrada están cerrados por ser demasiado temprano, pero como el castillo ya está abierto para dentro que vamos. Todavía es obligatorio el uso de mascarilla en interiores así que entre el calorcito que hace dentro, las gafas, que vamos abrigados hasta las cejas y las mascarillas... nos cuesta unos minutos conseguir adaptarnos y ver algo.
Habíamos leído que el castillo no valía la pena, que era decepcionante, etc, etc... pero siendo el castillo que dio fama a la región con su famosísimo conde Drácula... ¿como íbamos a no verlo? Además que era uno de los requisitos indispensables de visita de uno de los miembros del grupo así que... pa' dentro.
Siendo sincera, lo que es el interior... deja que desear o igual fue que estaba decorado para Halloween al estar tan cercano el día y nos dio esa impresión. Creo recordar que la noche de Halloween la visita cuesta 200€ y se me ponen los pelos de punta. ¡Si las decoraciones del bazar chino de mi pueblo tienen mas calidad!
Era tan horroroso que me da pena hasta compartir las pocas fotos que hicimos dentro.
Venga, pongo una para que no digáis...
Las estancias, quitando la de la foto superior, si les quitamos el decorado de halloween (o no...) parecen las de la antigua casa del pueblo de mi bisabuela. Sin mas.
El patio interior ya es otro cantar, ¡eso si nos gustó! Eso si, no pagaría la entrada otra vez sólo por esa parte.
Como anécdota, sólo estábamos visitando el castillo en ese momento un grupo de chicos españoles y nosotros, que mas o menos avanzabamos a la par. Pues bien, ellos echaron un ojo al pozo de la foto poco antes que nosotros y cuando mi hermana y yo echamos un vistazo al interior apareció una señora mayor y empezó a tirar BILLETES al pozo como si fuese el meme de Leonardo DiCaprio.
La señora:
Nosotras así: ¡Señora!¡Que los billetes se mojan!
Mención especial requiere también lo que nosotros bautizamos como "el croquetolobo". Hay una pequeña sala donde habían montado una especie de "cuentos de terror" con video/holograma y uno de ellos era sobre el hombre lobo... que se transformaba el hombre en lobo literalmente haciendo la croqueta por el suelo del bosque, muy creíble todo, con los efectos especiales que hay hoy en día...
La visita en si nos lleva poco mas de una hora y al salir si que encontramos ya todos los puestos abiertos. Artesanía, comida, bebida, souvenirs... es el primer sitio en todo el viaje en el que vemos souvenirs mas allá de imanes de nevera y estamos practicamente terminando el viaje, así que aprovechamos para hacer algunas compras para amigos y familiares.
Otra mención especial aquí para todos aquellos comentarios que había leído por temor al tema perros callejeros. Foto demostrativa de lo peligrosísimos que son.
Estos dos y un tercero estuvieron acompañando a nuestro grupo durante toda la búsqueda de souvenirs... y la hembra que se ve en primer plano incluso nos acompañó de vuelta hasta el coche (ganandose nuestra última ración de york por perseverante) y cuando nos vio marchar volvió a su puesto de guardia tan ricamente, por la acera y respetando los semáforos Si es que se las saben todas