Llegamos de madrugada a la terminal sur de Medellín y el bus que nos llevaría a Guatape sale de la terminal norte, cogimos un Uber hasta la otra terminal y desde ahí el primer bus que salía hacia Guatapé, tarda unas dos horas y costó 17.500 cop, a las 7 de la mañana ya estábamos en Guatapé, desayunamos en un bar cerca del alojamiento y fuimos a dejar las mochilas al hostal, estabamos muy cansadas, ya que pasamos toda la noche de un bus a otro y le pedimos a la chica del alojamiento si podíamos entrar un poco antes de la hora del check in pero en lo que limpiaban la habitación y eso nos dijo que volviéramos a las 12 por ahí.
Nos fuimos a recorrer el centro mientras tanto, empezamos por el paseo marítimo, que tiene unas letras de colores que ponen Guatape con unas vistas bonitas detrás.

Seguimos hacia el centro que nos gustó mucho, la peculiaridad de esta ciudad son los zócalos que tienen todas las casas, lo que tienen tallado en el zócalo representa el oficio o las creencias de los propietarios de la casa, además están pintadas muy coloridas y es un espectáculo pasear por esas calles.

Fuimos a la calle de los paraguas de colores, y más adelante tiene una plaza con una escultura de un pescado y gradas de colores con relieves tipo los zócalos, esta zona es de las mas fotogénicas del centro y hay bastante gente para sacarse la foto en los paraguas.

Luego fuimos a la iglesia que es bastante llamativa y bonita, tiene zócalos de animales al lado de las puertas que representan a los discípulos.

Recorrimos muchas calles y a cuál de todas más bonitas, un señor del pueblo nos recomendó que subiéramos hasta la virgen que queda en una parte alta, hay vistas de la ciudad y para la parte de atrás se ve el Peñol.

Luego del paseo volvimos al Hostel a ducharnos y cogimos un poco de fuerza para ir al Peñol, era otro de los sitios que nos hacía mucha ilusión conocer pero no contábamos con que llegaríamos mal dormidas y reventadas a subir todas aquellas escaleras, cogimos una mototaxi que nos cobro 12.000 cop y nos dejó en la entrada mismo del Peñol. Ahí compramos la entrada (20.000 cop) y nos dispusimos a subir los 700 escalones. La subida cuesta un poco, pero menos de lo que pensábamos, cada tramo tiene un descanso para parar y lo puedes ir haciendo a tu ritmo, el espacio es bastante estrecho y a veces tienes que parar también para dejar pasar a los que vienen bajando.
Una vez arriba las vistas hacia los lagos son espectaculares, esto hace que valga la pena el esfuerzo. Estuvimos un rato sacando fotos y contemplando las vistas y bajamos, hay algunos bares ahí arriba pero muy caros.
La bajada hasta la carretera la hicimos caminando porque queríamos sacarle alguna foto al Peñón desde lejos, conseguimos verlo desde un lago y luego cogimos la mototaxi para volver al centro.

Comimos en un bar frente al paseo marítimo el menú del dia por 15.000 cop, estaba muy bueno y muy barato para estar en esta zona tan turística.
Volvimos a recorrer las calles del centro, nos comimos unas obleas de postre y compramos algunos recuerditos, hasta que empezó a llover muy fuerte.
Esperamos a que parara un poco y volvimos al Hostel a descansar que ya era hora.