Tras cruzar el puente de Westminster y rodear el edificio del Parlamento vemos las fachadas de la abadía de Westminster (que será nuestra primera visita al día siguiente). Junto a ella el edificio de Supreme Court y el Methodist Church.
Desde ahí nos dirigimos a St James's Park y lo atravesamos de este a oeste junto al lago que discurre por su parte central. Son una delicia los parques londinenses, llenos de patos, ardillas, cisnes.... y en este pelícanos.
Llegamos junto al Palacio de Buckingham, pero el acceso a la plaza delantera donde está la estatua Victoria Memorial está vallada y cerrada, están montando gradas y demás para las celebraciones del jubileo de la reina, y así permanecerá sin poder acceder hasta la vuelta, tampoco es uno de los sitios que más ilusión me hacía, no es un edificio especialmente bonito.
Nos acercamos a coger un autobús que nos lleva a Trafalgar Square por Parliament St y Whitehall, desde la parte superior delantera del autobús vemos bien todo.
La gran plaza dominada por el edificio de la National Gallery, con la iglesia de St Martin-in-the-Fields y la columna de Nelson, y en la salida por el lado sur a The Mall el arco del Almirantazgo. En una esquina está The Fourth Plinth, ahora estaba ocupado por una escultura como de un helado de nata coronado por una guinda, me parecía que afeaba la plaza. Las visitas a los museos de la National Gallery y el British Museum no eran una prioridad para mí, además las vi en mi visita anterior.
Llegamos junto al Palacio de Buckingham, pero el acceso a la plaza delantera donde está la estatua Victoria Memorial está vallada y cerrada, están montando gradas y demás para las celebraciones del jubileo de la reina, y así permanecerá sin poder acceder hasta la vuelta, tampoco es uno de los sitios que más ilusión me hacía, no es un edificio especialmente bonito.
Nos acercamos a coger un autobús que nos lleva a Trafalgar Square por Parliament St y Whitehall, desde la parte superior delantera del autobús vemos bien todo.
La gran plaza dominada por el edificio de la National Gallery, con la iglesia de St Martin-in-the-Fields y la columna de Nelson, y en la salida por el lado sur a The Mall el arco del Almirantazgo. En una esquina está The Fourth Plinth, ahora estaba ocupado por una escultura como de un helado de nata coronado por una guinda, me parecía que afeaba la plaza. Las visitas a los museos de la National Gallery y el British Museum no eran una prioridad para mí, además las vi en mi visita anterior.
Cogemos otro autobús que nos lleva hasta la iglesia de St Pancras, ya cerrada, pero nuestro destino no es la iglesia, es el cercano y precioso edificio de la estación de St Pancras.
Levantados como llevamos desde las 4 de la mañana estamos ya cansados. Cogemos un autobús que nos lleva a la estación de Waterloo, aprovechamos para ver su fachada frontal y el interior lleno de gente y actividad. De ahí al hotel son menos de 10' caminando. Por el camino tenemos un Tesco, donde compramos cosas para cenar en la habitación del hotel, para complementar el embutido que nos hemos llevado desde España, porque tantos días de comida fuera supone un gasto fuerte.