4o día: Farto Artrutx, Monte Toro, Sant Lluis, Binibeca ✏️ Diarios de Viajes de España

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El vuelo es a las 23h por lo que tenemos todo el día por delante, pero tenemos que dejar el apartamento a las 11 y queremos intentar evitar bañarnos en calas porque ya tenemos las maletas echas y luego no podremos ducharnos. Por suerte para nosotros, el día está muy nublado. Nos despertamos sin prisas y alargamos el desayuno calmadamente, recogemos y nos dirigimos al faro de Artrutx, que no está muy lejos y nos han dicho que es bastante bonito.




De ahí llamamos a les Coves de'n Xoroi. Teníamos en dilema con esto: mucha gente nos había dicho que era visita obligatoria y nos parecía bonito y curioso de ver, pero a la vez nos parecía un poco tonto tener que pagar 12€ de día o 20€ de noche para visitar el sitio... no sabíamos si era postureo o de verdad valdría la pena. Como preferíamos hacer otras cosas antes, fuimos priorizando planes pero este día estabamos bastante libres y nos cogía de camino hacia Binibeca, que era nuestro destino objetivo del día. Cuando miré en internet ponía que podíamos comprar las entradas allí mismo en taquilla, pero tampoco queríamos ir para que nos dijeran que estaba lleno.... al final llamé por teléfono con idea de ir a la hora del vermut, pero nadie me contestaba. Después de varios intentos lo interpretamos como una señal y fuimos a la zona de Monte Toro, pasando de nuevo por Es Mercadal... habíamos estado al lado!
Igualmente queríamos ir a comprar unos quesos en la zona, así que tampoco era un desvío muy grande.
Desde el mirador hay unas vistas bastante bonitas de la isla.



En la isla hay muchas granjas que venden quesos de elaboración propia. Muchos de ellos ofrecen visitas guiadas o degustaciones que se pueden reservar con antelación. Nosotros, después de leer algunos comentario en internet, decidimos acercarnos a Sa Roqueta y fue todo un acierto. La chica que nos atendió fue muy amable en todo momento, nos dio a probar 4 quesos diferentes (2 vegetales ya que el cuajo que utilizan es de cardo), también nos dio un chupito de pomada y mi novio probó la sobrasada. De allí nos llevamos un queso vegetal y otro normal, los dos semicurados de vaca. También nos llevamos una sobrasada y nos lo envasaron todo al vacío para el avión. Los dos quesos y la sobrasada nos costaron 30€ y ya cargados de souvenirs nos alegramos mucho de haber ido allí, sobre todo por el trato que recibimos ya que imagino que el producto final que acabas consiguiendo es muy parecido en todas las granjas.



Ya era hora de comer y nos acercamos a Sant Lluís, pasado Mahón y de camino a Binibeca. Aparcamos un poco lejos para dar un paseo por el pueblo, que nos pareció muy bonito y tranquilo, y comimos en S'Olivera, otra hamburguesería que nos recordó al estilo de la cena de Ciudadela. Esta vez cambiamos las patatas de boniato por unos nachos. Comimos por 27e los dos.

Ya comidos por fin llegamos Binibeca, uno de los pueblecitos con más encanto de la isla. Llegamos y de golpe nos vimos rodeados de alemanes e ingleses. Las callejuelas blancas tienen encanto y son muy graciosas de ver, aunque el sitio es muy pequeñito y en una hora ya no teníamos más que hacer así que nos tomamos un café para recargar las pilas y nos acercamos al bufador de Binibequer, que estaba a apenas unos minutos de allí. Nos entretuvimos caminando por las rocas del acantilado de la Punta des Pont, desde donde veíamos la cala Binibeca.




Ya estábamos con la sensación de que el viaje había terminado. Eran las 7 y teníamos que devolver el coche y aunque planeábamos alargar hasta las 9, la opción de acercarnos al centro de Mahón otra vez no nos atraía y nos entraba el bajón característico de esa hora así que fuimos a asustarnos a la gasolinera: 63€ de gasolina habíamos gastado en 4 días en la isla (con un depósito tan grande a penas habíamos pasado la mitad del depósito) y a 2,20€ el litro de gasolina, nos dio un miniataque con el que fuimos a devolver el coche y a recuperar el bloqueo de nuestra tarjeta por devolver el coche sin un rasguño.


CONCLUSIONES PERSONALES
Como opinión personal vuelvo de Menorca sabiendo que:
- Los Menorquines son super amables. En ningún momento nos hablaron o trataron mal, y siempre nos atendieron con una sonrisa
- Para ver bien la isla es necesario alquilar un coche o una moto
- Hay que ser realistas con la planificación: del parking a la cala hay que caminar, y no se pueden ver muchas calas en un solo día
- Nosotros no hemos ido en temporada alta, ya que lo consideran desde mediados de junio, y ha sido fácil aparcar sin madrugar mucho

Menorca nos ha parecido muy bonita y tranquila. A penas hemos salido de noche, pero la vez que cenamos en Ciudadela tampoco había mucho ambiente (era lunes). Un turismo muy familiar.
No es nuestro turismo favorito, ya que quizá somos más de caminar y visitar que de tostarnos al sol. Por eso 4 días han sido perfectos, sabiendo que nos han quedado muchos sitios por ver en la isla pero hemos visto la justa variedad para que no se nos hiciera repetitivo. Más días nos hubieran cansado y en menos a penas hubieramos visto nada.
Con todo esto, viajar siempre es un placer y una oportunidad para recargar las pilas!!

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