Reservamos todo (vuelos, traslados, hotel, entradas, espectáculos, comidas con personajes y princesas…) en una agencia de Viajes El Corte Inglés. Después de valorar un par de presupuestos de otras agencias y de barajar si hacerlo por nuestra cuenta, eran los que nos daban mejor precio y, además, la tranquilidad de tener el respaldo de una agencia de renombre y con muy buena crítica.
La fecha ya la teníamos decidida, justo viajaríamos durante la semana de la fiesta mayor de nuestra ciudad, cuando las niñas ya habían acabado el colegio y por probabilidades podríamos tener mejor tiempo. Así quedó fijado el viaje del 07 al 11 de julio. Todo esto fue a finales de febrero, el Covid ya estaba en todas las tertulias e informativos, pero quién iba a pensar lo que pasaría 15 días después…
Pues sí, lo que todos ya sabemos y jamás olvidaremos: nos confinaron durante semanas, cerró prácticamente todo, se prohibió viajar, y como a miles de personas, se nos quedaron las vacaciones en el tintero. A principios de mayo nos cancelaron el viaje y nos devolvieron el dinero (excepto el de los vuelos y los seguros, que nos hicieron un bono para que pudiéramos utilizarlo una vez todo volviera a la normalidad).
Disney abrió a mediados de julio, pero en qué condiciones. Ya para entonces habíamos decidido dejar el viaje para 2021, pensando que en un año todo habría pasado. Pero acabó 2020 y el nuevo año nos recibió también de muy mala manera, muchos contagios, muchos confinamientos, malas previsiones de cara a poder viajar… Disney seguía abierto pero con restricciones, mascarillas, distancias de seguridad, encuentros con princesas y personajes cancelados y muchos espectáculos anulados. Pensamos que gastarnos tal cantidad de dinero para no poder disfrutar 100% de lo que nos podía ofrecer el parque y todo lo que lo rodea, no nos merecía la pena. Y volvimos a posponerlo para 2022. ¡Por suerte los bonos tenían caducidad larga!
Ya en septiembre, y aprovechando que poquito a poco parecía que todo iba volviendo a su cauce, decidimos arriesgarnos y volver a hacer planes. Regresamos a la misma agencia, con la misma chica que nos atendió la primera vez (durante 2 años siempre estuvimos en contacto, se ha portado de maravilla en todo momento, es una gran profesional) y volvimos a reservarlo todo para las mismas fechas que en 2020: coincidiendo con el fin de las clases, el principio del verano y la fiesta mayor de nuestra ciudad. Si todo iba bien, del 05 al 09 de julio por fin podríamos visitar y vivir el sueño de Disneyland Paris.
Así quedó la reserva:
-Salida el 05/07 con Vueling, Barcelona-Orly, a las 6:40h.
-Estancia en el Hotel Newport Bay Club, en habitación doble superior cerca del lago.
-Entradas para toda la estancia a los 2 parques (Disney y Studios).
-Regreso el 09/07 con Vueling Orly-Barcelona, a las 21:50h.
-Traslados y seguros
La fecha ya la teníamos decidida, justo viajaríamos durante la semana de la fiesta mayor de nuestra ciudad, cuando las niñas ya habían acabado el colegio y por probabilidades podríamos tener mejor tiempo. Así quedó fijado el viaje del 07 al 11 de julio. Todo esto fue a finales de febrero, el Covid ya estaba en todas las tertulias e informativos, pero quién iba a pensar lo que pasaría 15 días después…
Pues sí, lo que todos ya sabemos y jamás olvidaremos: nos confinaron durante semanas, cerró prácticamente todo, se prohibió viajar, y como a miles de personas, se nos quedaron las vacaciones en el tintero. A principios de mayo nos cancelaron el viaje y nos devolvieron el dinero (excepto el de los vuelos y los seguros, que nos hicieron un bono para que pudiéramos utilizarlo una vez todo volviera a la normalidad).
Disney abrió a mediados de julio, pero en qué condiciones. Ya para entonces habíamos decidido dejar el viaje para 2021, pensando que en un año todo habría pasado. Pero acabó 2020 y el nuevo año nos recibió también de muy mala manera, muchos contagios, muchos confinamientos, malas previsiones de cara a poder viajar… Disney seguía abierto pero con restricciones, mascarillas, distancias de seguridad, encuentros con princesas y personajes cancelados y muchos espectáculos anulados. Pensamos que gastarnos tal cantidad de dinero para no poder disfrutar 100% de lo que nos podía ofrecer el parque y todo lo que lo rodea, no nos merecía la pena. Y volvimos a posponerlo para 2022. ¡Por suerte los bonos tenían caducidad larga!
Ya en septiembre, y aprovechando que poquito a poco parecía que todo iba volviendo a su cauce, decidimos arriesgarnos y volver a hacer planes. Regresamos a la misma agencia, con la misma chica que nos atendió la primera vez (durante 2 años siempre estuvimos en contacto, se ha portado de maravilla en todo momento, es una gran profesional) y volvimos a reservarlo todo para las mismas fechas que en 2020: coincidiendo con el fin de las clases, el principio del verano y la fiesta mayor de nuestra ciudad. Si todo iba bien, del 05 al 09 de julio por fin podríamos visitar y vivir el sueño de Disneyland Paris.
Así quedó la reserva:
-Salida el 05/07 con Vueling, Barcelona-Orly, a las 6:40h.
-Estancia en el Hotel Newport Bay Club, en habitación doble superior cerca del lago.
-Entradas para toda la estancia a los 2 parques (Disney y Studios).
-Regreso el 09/07 con Vueling Orly-Barcelona, a las 21:50h.
-Traslados y seguros