Suena el despertador a las 07:00h. No hay quien se levante. Suena 5 minutos después y soy la primera en saltar de la cama. Jolines, qué frío. Me aseo y me visto rápido. Los demás duermen. Por fin después de varios avisos consigo que las niñas se levanten. Una vez todos en marcha bajamos a desayunar. Hay 2 restaurantes, Cape Cod y Yatch Club. Al bajar al restaurante hay siempre un empleado que te indica a qué restaurante debes ir. Ese día nos toca Cape Cod. Mismo procedimiento del día anterior para que nos asignen mesa. El desayuno es tipo buffet. Mucha variedad tanto de salado como de dulce (embutidos, panes, frutas, cereales, bollería...) Muy completo y todo buenísimo. Y si necesitas algo que no haya en el buffet (por alergia o intolerancia) lo pides y te lo traen.
Subimos a la habitación, cogemos las mochilas y lo que necesitamos para pasar el día en el parque (importantísimo llevar batería externa para los móviles) y bajamos a coger el shuttle. A las 09:25h estamos en el parque. Decir que la idea inicial era madrugar todos los días para aprovechar la Extra Magic Hour (es decir, poder entrar al parque a las 08:30h., una hora antes que la gente que no se aloja en los hoteles Disney) pero decidimos no hacerlo porque si no íbamos a acabar machacando a la peque y no era cuestión de hacérselo pasar mal. Y la verdad es que no nos fue nada mal porque pudimos montar en todas las atracciones que quisimos sin hacer colas excesivas y además incluso repetir.
Vamos directos a Frontierland, ya que el primer día habíamos visitado y subido en todo lo que queríamos de Fantasyland, a hacer cola para montar en Big Thunder Mountain. 30 minutos de cola, así que es asumible. Me recordó mucho a la Stampida de Port Aventura aunque no tan “fuerte”. Nos gustó, pero no repetimos.
De ahí subimos paseando hasta el teatro Frontierland, para tenerlo controlado y saber dónde está ya que es donde tenemos que ir a ver el espectáculo del Rey León al día siguiente. Justo al lado está la estación Railroad Frontierland Depot. Allí cogemos el tren que rodea todo el parque y que nos lleva hasta Fantasyland (la entrada del parque).
Bajamos del tren y nos vamos a Discoveryland, directos a hacer cola en Buzz Lightyear Laser Blast. 20 minutos de cola y nos montamos. Disfrutamos como locos disparando rayos láser. Está muy chula, la verdad. Lo pasamos muy bien los 4, y es totalmente recomendable para hacerla en familia. Los peques salen encantados.
De ahí nos vamos justo enfrente, a Autopia. Nos tocó hacer unos 30 minutos de cola. Es súper divertida. Nos reimos un montón. La peque llevaba el volante y yo el pedal de acelerar/frenar. Íbamos todo el rato dando volantazos pero lo pasamos en grande.
Como nos queda justo al lado, nos vamos a hacer cola a Orbitron. Mi marido y la mayor querían subir a Hyperspace Mountain, pero estaba cerrada por avería. Justo estando en la cola de Orbitron la abrieron, así que se salieron de la cola y fueron a subirse. Tuvieron mucha suerte porque es una de las atracciones que mayor tiempo de espera tiene, y ellos en 20 minutos ya estaban montándose (y en primera fila ).
Cuando salieron, la peque y yo estábamos volando en Orbitron. Esa cola se nos hizo súper pesada, creo que estuvimos unos 45 minutos, pero el sol picaba y apenas había sombra. Luego tampoco nos acabó de gustar la atracción, puestos a volar es mucho más bonita la de Dumbo. Pero bueno, ya que estábamos había que probarla.
Teníamos reserva a las 14:15h en Auberge de Cendrillion para la comida con princesas, así que como íbamos con tiempo nos vamos de tiendas a comprarle un vestido de princesa a la peque, ya que le habíamos dicho que cuando fuéramos a Disney le regalaríamos uno para que pudiera ir bien guapa a la comida. Recorremos varias tiendas hasta que damos con el que le gusta y con su talla. El elegido es del de la princesa Blancanieves. Le cambio de ropa en el mismo probador de la tienda y salimos corriendo al restaurante, vamos un pelín justos de tiempo.
Una vez allí nos informan de que nuesto plan de comidas solo cubre una parte de la comida y tendremos que pagar un suplemento. Ya lo sabiamos pero agradecemos la información (no le pasó lo mismo a un matrimonio al que no le hizo ninguna gracia tener que pagar aparte, al parecer no lo sabían). Nos toca esperar un buen rato, van lentos en la asignación de mesas. Estamos unos 20 minutos con más familias que esperan hasta que una camarera viene a buscarnos. Nos lleva a la mesa y nos entrega los menús. Al igual que en Captain’s Jack el servicio nos parece lento, pero lo compensa con creces la comida (¡buenísima!)
Aunque lo mejor de todo fue ver la cara de felicidad de nuestra pequeña cuando aparece Blancanieves y la abraza. Hacemos vídeo, fotos y le firma en el álbum de autógrafos (que lo compramos el primer día nada más llegar, junto con las orejitas de Minnie).
Durante la comida también pasan las 2 ratitas de la película La Cenicienta (Suzy y Perla), la princesa Aurora (La Bella Durmiente) y Rapunzel.
Son ellas quienes van mesa por mesa saludando y dedican unos buenos minutos a cada niño, niña o persona que quiera saludarles. Una vez acabada la comida la camarera nos pide la Magic Pass y nos explica que tendremos que pagar un suplemento (segunda vez que nos lo explican, desinformados no estamos desde luego). Le decimos que ya estamos al corriente y no hay problema. Pagamos y salimos del restaurante. Fuera hacemos fotos al lado de la carroza de La Cenicienta, y a los alrededores del restaurante que nos parecen preciosos.
El día anterior mientras hacíamos cola en Dumbo habíamos visto que en la atracción de Peter Pan’s Flight había mucha gente haciendo cola, por lo que pensamos que debe merecer la pena subirse. Allí que nos vamos, con un solazo impresionante. Hay 40 minutos de cola, que en este caso se nos hace eterna. La atracción está bien, pero no es de la que más nos ha gustado. Salimos bastante decepcionados y no pensamos en repetir.
Muertos de calor nos vamos hasta el restaurante Au Chalet de la Marionette a tomar un refresco
Una vez repuestos, cruzamos a Adventureland.
Damos un paseo y hacemos la ruta de Adventure Isle. Cruzamos el puente colgante y nos adentramos en Skull Rock. Es entretenido, y además hay sombra que hoy se agradece.
Entre unas cosas y otras son casi las 20:00h, y tenemos reserva en La Grange à Billy Bob’s para cenar a las 20:15h. El restaurante está en el Village y hay que salir del parque, así que nos vamos dando un paseo. El plan es quedarnos a ver los 2 espectáculos de cierre del parque, por eso hoy cenamos cerca. El restaurante está genial, es tipo buffet y la comida está buenísima. Hay variedad y calidad. ¡Y hay gazpacho! Mi hija pequeña que es una loca del gazpacho alucina. Y yo igual, no esperaba encontrar gazpacho (y tan bueno) en Disneyland Paris.
Después de cenar aprovechamos para entrar en Disney Store, Lego y el Rainforest Café.
Llevo desde el primer día buscando el charm de Pandora conmemorativo del 30 aniversario, pero no hay stock en ninguna de las tiendas del parque, así que como premio de consolación me quedo otro distinto (también precioso a mi parecer).
Con tiempo volvemos al parque para intentar coger buen sitio para ver el espectáculo. Al entrar y dirigirnos al castillo está empezando a atardecer y hay unas vistas preciosas. No sé la cantidad de fotos que hice del castillo mientras se ponía el sol.
Conseguimos coger un sitio bastante decente en la zona de Central Plaza, frente al castillo y al igual que el resto de gente nos sentamos en el suelo a esperar la hora de inicio. Son las 22:15h y tenemos unos 40 minutos de espera.
A las 22:55h, puntual, comienza Disney D-Light. Todos en pie mirando como se ilumina el castillo y al cielo, alucinando con las figuras de los drones luminosos.
Y a las 23h comienza Disney Illuminations, una maravilla de espectáculo con proyecciones sobre el castillo, acompañadas de música y fuegos artificiales. Es algo que sí o sí hay que ver. Me faltarían adjetivos para definir lo impresionante que es.
Son las 23:25h y empezamos a salir por Main Street para volver al hotel. Hay una marea de gente por todas partes pero enseguida estamos en la salida del parque. Allí está Mickey para despedirnos, aunque con pocas ganas de dejarnos ir porque no para de pedir que aplaudamos y nos hace hacer una competición a ver que zona del público aplaude más fuerte.
Decidimos ir dando un paseo hasta el hotel por el Village en vez de coger el shuttle. En 15 minutos hemos llegado y por el camino hemos hecho algunas fotos preciosas de los hoteles iluminados.
Son las 00:20h cuando nos metemos en la cama. Mañana vuelve a tocar madrugón, pero como dice mi madre, ¡sarna con gusto no pica!
Subimos a la habitación, cogemos las mochilas y lo que necesitamos para pasar el día en el parque (importantísimo llevar batería externa para los móviles) y bajamos a coger el shuttle. A las 09:25h estamos en el parque. Decir que la idea inicial era madrugar todos los días para aprovechar la Extra Magic Hour (es decir, poder entrar al parque a las 08:30h., una hora antes que la gente que no se aloja en los hoteles Disney) pero decidimos no hacerlo porque si no íbamos a acabar machacando a la peque y no era cuestión de hacérselo pasar mal. Y la verdad es que no nos fue nada mal porque pudimos montar en todas las atracciones que quisimos sin hacer colas excesivas y además incluso repetir.
Vamos directos a Frontierland, ya que el primer día habíamos visitado y subido en todo lo que queríamos de Fantasyland, a hacer cola para montar en Big Thunder Mountain. 30 minutos de cola, así que es asumible. Me recordó mucho a la Stampida de Port Aventura aunque no tan “fuerte”. Nos gustó, pero no repetimos.
De ahí subimos paseando hasta el teatro Frontierland, para tenerlo controlado y saber dónde está ya que es donde tenemos que ir a ver el espectáculo del Rey León al día siguiente. Justo al lado está la estación Railroad Frontierland Depot. Allí cogemos el tren que rodea todo el parque y que nos lleva hasta Fantasyland (la entrada del parque).
Bajamos del tren y nos vamos a Discoveryland, directos a hacer cola en Buzz Lightyear Laser Blast. 20 minutos de cola y nos montamos. Disfrutamos como locos disparando rayos láser. Está muy chula, la verdad. Lo pasamos muy bien los 4, y es totalmente recomendable para hacerla en familia. Los peques salen encantados.
De ahí nos vamos justo enfrente, a Autopia. Nos tocó hacer unos 30 minutos de cola. Es súper divertida. Nos reimos un montón. La peque llevaba el volante y yo el pedal de acelerar/frenar. Íbamos todo el rato dando volantazos pero lo pasamos en grande.
Como nos queda justo al lado, nos vamos a hacer cola a Orbitron. Mi marido y la mayor querían subir a Hyperspace Mountain, pero estaba cerrada por avería. Justo estando en la cola de Orbitron la abrieron, así que se salieron de la cola y fueron a subirse. Tuvieron mucha suerte porque es una de las atracciones que mayor tiempo de espera tiene, y ellos en 20 minutos ya estaban montándose (y en primera fila ).
Cuando salieron, la peque y yo estábamos volando en Orbitron. Esa cola se nos hizo súper pesada, creo que estuvimos unos 45 minutos, pero el sol picaba y apenas había sombra. Luego tampoco nos acabó de gustar la atracción, puestos a volar es mucho más bonita la de Dumbo. Pero bueno, ya que estábamos había que probarla.
Teníamos reserva a las 14:15h en Auberge de Cendrillion para la comida con princesas, así que como íbamos con tiempo nos vamos de tiendas a comprarle un vestido de princesa a la peque, ya que le habíamos dicho que cuando fuéramos a Disney le regalaríamos uno para que pudiera ir bien guapa a la comida. Recorremos varias tiendas hasta que damos con el que le gusta y con su talla. El elegido es del de la princesa Blancanieves. Le cambio de ropa en el mismo probador de la tienda y salimos corriendo al restaurante, vamos un pelín justos de tiempo.
Una vez allí nos informan de que nuesto plan de comidas solo cubre una parte de la comida y tendremos que pagar un suplemento. Ya lo sabiamos pero agradecemos la información (no le pasó lo mismo a un matrimonio al que no le hizo ninguna gracia tener que pagar aparte, al parecer no lo sabían). Nos toca esperar un buen rato, van lentos en la asignación de mesas. Estamos unos 20 minutos con más familias que esperan hasta que una camarera viene a buscarnos. Nos lleva a la mesa y nos entrega los menús. Al igual que en Captain’s Jack el servicio nos parece lento, pero lo compensa con creces la comida (¡buenísima!)
Aunque lo mejor de todo fue ver la cara de felicidad de nuestra pequeña cuando aparece Blancanieves y la abraza. Hacemos vídeo, fotos y le firma en el álbum de autógrafos (que lo compramos el primer día nada más llegar, junto con las orejitas de Minnie).
Durante la comida también pasan las 2 ratitas de la película La Cenicienta (Suzy y Perla), la princesa Aurora (La Bella Durmiente) y Rapunzel.
Son ellas quienes van mesa por mesa saludando y dedican unos buenos minutos a cada niño, niña o persona que quiera saludarles. Una vez acabada la comida la camarera nos pide la Magic Pass y nos explica que tendremos que pagar un suplemento (segunda vez que nos lo explican, desinformados no estamos desde luego). Le decimos que ya estamos al corriente y no hay problema. Pagamos y salimos del restaurante. Fuera hacemos fotos al lado de la carroza de La Cenicienta, y a los alrededores del restaurante que nos parecen preciosos.
El día anterior mientras hacíamos cola en Dumbo habíamos visto que en la atracción de Peter Pan’s Flight había mucha gente haciendo cola, por lo que pensamos que debe merecer la pena subirse. Allí que nos vamos, con un solazo impresionante. Hay 40 minutos de cola, que en este caso se nos hace eterna. La atracción está bien, pero no es de la que más nos ha gustado. Salimos bastante decepcionados y no pensamos en repetir.
Muertos de calor nos vamos hasta el restaurante Au Chalet de la Marionette a tomar un refresco
Una vez repuestos, cruzamos a Adventureland.
Damos un paseo y hacemos la ruta de Adventure Isle. Cruzamos el puente colgante y nos adentramos en Skull Rock. Es entretenido, y además hay sombra que hoy se agradece.
Entre unas cosas y otras son casi las 20:00h, y tenemos reserva en La Grange à Billy Bob’s para cenar a las 20:15h. El restaurante está en el Village y hay que salir del parque, así que nos vamos dando un paseo. El plan es quedarnos a ver los 2 espectáculos de cierre del parque, por eso hoy cenamos cerca. El restaurante está genial, es tipo buffet y la comida está buenísima. Hay variedad y calidad. ¡Y hay gazpacho! Mi hija pequeña que es una loca del gazpacho alucina. Y yo igual, no esperaba encontrar gazpacho (y tan bueno) en Disneyland Paris.
Después de cenar aprovechamos para entrar en Disney Store, Lego y el Rainforest Café.
Llevo desde el primer día buscando el charm de Pandora conmemorativo del 30 aniversario, pero no hay stock en ninguna de las tiendas del parque, así que como premio de consolación me quedo otro distinto (también precioso a mi parecer).
Con tiempo volvemos al parque para intentar coger buen sitio para ver el espectáculo. Al entrar y dirigirnos al castillo está empezando a atardecer y hay unas vistas preciosas. No sé la cantidad de fotos que hice del castillo mientras se ponía el sol.
Conseguimos coger un sitio bastante decente en la zona de Central Plaza, frente al castillo y al igual que el resto de gente nos sentamos en el suelo a esperar la hora de inicio. Son las 22:15h y tenemos unos 40 minutos de espera.
A las 22:55h, puntual, comienza Disney D-Light. Todos en pie mirando como se ilumina el castillo y al cielo, alucinando con las figuras de los drones luminosos.
Y a las 23h comienza Disney Illuminations, una maravilla de espectáculo con proyecciones sobre el castillo, acompañadas de música y fuegos artificiales. Es algo que sí o sí hay que ver. Me faltarían adjetivos para definir lo impresionante que es.
Son las 23:25h y empezamos a salir por Main Street para volver al hotel. Hay una marea de gente por todas partes pero enseguida estamos en la salida del parque. Allí está Mickey para despedirnos, aunque con pocas ganas de dejarnos ir porque no para de pedir que aplaudamos y nos hace hacer una competición a ver que zona del público aplaude más fuerte.
Decidimos ir dando un paseo hasta el hotel por el Village en vez de coger el shuttle. En 15 minutos hemos llegado y por el camino hemos hecho algunas fotos preciosas de los hoteles iluminados.
Son las 00:20h cuando nos metemos en la cama. Mañana vuelve a tocar madrugón, pero como dice mi madre, ¡sarna con gusto no pica!