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Este día teníamos que desplazarnos hacia Utah para visitar el parque nacional de Bryce Canyon. Este trayecto es muy variado, porque sales viendo el Lago Powell, luego se pasa por el típico paisaje de tierra roja sin apenas vegetación que es Arizona y de repente, el tramo de Kanab hasta Bryce es todo verde, con riachuelos, ranchos y vacas, como si estuvieras en Suiza. Si os gustan la geología, en esta carretera hay un montón de tiendas que venden piedras y fósiles. Aunque no compreis nada, porque a ver cómo traes o dónde pones un árbol fósil, merece la pena entrar a ver algunas porque tienen piedras muy curiosas.
Debimos llegar a Bryce a media mañana y aunque es un parque en el que se puede mover en coche particular (no vimos que hubiera problemas para aparcar), aparcamos en la entrada y cogimos el Shuttle hasta la última parada (Bryce Point). Aquí se ve todo el anfiteatro desde arriba.
Desde ahí fuimos bajando caminando por el Rim Trail hasta Inspiration Point. Como no estamos demasiado en forma y mi hijo además tiene una lesión en la rodilla y a veces se le sale, no pensábamos hacer ninguna de las rutas que baja el cañón, pero esta ruta por el borde del canón es muy sencilla y nos gustó mucho. Igual que nos pasó en el Gran Cañón, me sorprendió que hubiera tan poca gente, apenas nos cruzamos con otras personas.
Aquí volvimos a coger el shuttle para ir a Sunset Point, donde hay mesas de merendero y allí nos comimos nuestro picnic, intentando que las ardillas no se llevaran nada, porque estábamos rodeados de ellas, que intentaban pillar algo. En la foto una ardilla listada o chipmunk, que son muy pequeñitas, como un ratón con cola y muy descaradas, no se asustan de la gente y se acercan en cuanto ven comida.
Después de comer nos dimos otro paseo por el Rim Trail hasta el siguieinte mirador, Sunrise Point, que es un paseo corto. Aquí ya no recuerdo si volvimos a coger el Shuttle o fuimos andando hasta el coche, porque los shuttle pasan cada poco tiempo y funcionan super bien.
A la salida paramos en el pueblo que hay a la entrada del parque a comernos un helado. Es un pueblo que está ambientado como si fuera un pueblo del oeste, pero tiene pinta de ser todo nuevo y un poquito artificial.
Visitar Bryce, si no se hace ninguna ruta larga, no toma mucho tiempo y merece la pena aunque sólo se visiten los miradores porque es muy curioso y distinto a todos los demás parques. Nosotros nos desplazamos desde Page, hicimos varios tramos del rim trail y estabamos de vuelta en el alojamiento bastante pronto. Si se duerme cerca, se puede visitar en una mañana o una tarde.
Alojamiento: Nos alojamos en un pueblo pequeño que se llama Orderville. Estuve dudando mucho con el alojamiento este día y el siguiente que fuimos a Zion y al final decidí alquilar un Airbnb para dos noches. Las ventajas, no tener que deshacer maletas por un día, tener más espacio (1 habitación para cada uno en lugar de dormir en 2 camas), cocina y lavadora, la desventaja, hacer algunos km más. En Airbnb encontré bastantes apartamentos, casas y hasta alojamiento en granjas por esta zona (Orderville, Glendale) y es una zona bonita y está muy bien ubicada para visitar los dos parques. En Kanab también hay muchos alojamientos, pero está más lejos.
La casita que alquilé era muy típica, como prefabricada, con moqueta y una decoración como de los años 80 y tenía una zona de barbacoa en el patio. Nos dio pereza hacer barbacoa, pero comer de picnic en los parques y cocinar para cenar (pasta, tortilla) nos permitió comer un poco más sano y también ahorrar estos dos días. También aproveché para hacer la colada y como usan secadora, en dos horas tienes la ropa limpia y seca.
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