Llegó el tan ansiado día comienzo de las vacaciones, al llegar al aeropuerto hacía ilusión volver a verlo lleno de gente, todo era casi normal.
Facturamos sin problemas y en hora estábamos camino de Sicilia,en el primer vuelo la huelga de Ryanair no nos afectó ya que era un viernes y no era uno de los días establecidos para la huelga. El vuelo fue puntual y tranquilo y en poco más de dos horas estábamos en el aeropuerto de Palermo. El traslado del aeropuerto al hotel nos salió gratis porque booking tenía una oferta que si tenías una reserva superior a 300€ te regalaban el traslado, lo que nos vino fenomenal, teníamos un taxi esperándonos a la salida, y rápidamente estábamos en el centro de Palermo.
Nuestro alojamiento era el Palazzo Arone de Baroni de Valentino, como su nombre indica es un palacio con cuatro o cinco habitaciones. La situación es inmejorable está en Via Vittorio Enmanuel, a dos minutos caminando de Quattro Canti, lo que te permite ir a todos los sitios turísticos de Palermo caminando.
Nuestra habitación era amplia, con un precioso techo artesonado del siglo XVI, el baño no es muy grande, pero más que suficiente.
El desayuno se sirve en uno de los salones del palacio y está fenomenal, el personal encantador y atento a lo que necesites
No es un alojamiento barato era 150€ noche, desayuno incluido, pero merece la pena.
Como ya era un poco tarde, tras dejar las maletas y ducha rápida nos fuimos a comer, elegimos Locanda del gusto, nos lo recomendaron en el alojamiento la comida fue muy buena : Tartar de pez blanco, cannolo de berenjena, solomillo de ternera con una salsa riquísima, rollito de cerdo negro, para beber 2 de agua y el cubierto, fueron 68€
Después de comer, hicimos nuestra primera visita a los Quattro canti , y luego subimos hacia la catedral, exteriormente es un edifico extraño, por la cantidad de estilos y añadidos que ha tenido a lo largo del tiempo, el conjunto es atractivo.
El interior es menos interesante, lo que es la iglesia es gratuita (no se puede entrar con tirantes o pantalones demasiado cortos) dentro está la capilla y el altar de Santa Rosalía que es un lugar de gran devoción para los Palermitanos. Hay zonas de pago y son las más interesantes la cripta , el tesoro, las tumbas reales y los tejados, en el momento de nuestra visita los tejados estaban cerrados y cogimos la entrada que incluía la cripta, el tesoro y las tumbas, también estaba incluida en el precio se incluye el palacio episcopal que está junto a la catedral y merece una visita. El precio fue 8€ por persona.
En la zona del tesoro, la pieza más destacada es la corona de la reina Constanza de Aragón del siglo XIII
La visita la continuamos por el Palacio episcopal, tiene una bonita colección de objetos y desde sus ventanas las vistas de la catedral con muy bonitas.
El cansancio del día se empezaba a notar y en lugar de esperar a cenar mas tarde decidimos tomar un aperitivi, magnifica costumbre italiana, elegimos Capocollo, en Via Maqueda, dos Aperol y una riquísima tabla de quesos, fiambres, aceitunas, etc por 30€ fueron una muy buena cena temprana.
Para el postre nos decantamos por nuestras primeras granitas, una de limón y otra de granada, a partir de ese momento yo caí en las redes de esta delicia culinaria, y a lo largo de viaje no se cuantas me pude tomar.