Segundo día en Malta. Nos levantamos temprano (recordemos que es marzo, el sol se pone pronto y estando tan al este, ¡también sale pronto!) y cogemos nuestro cochecito en dirección a La Valeta, capital del país. 7km de trayecto, los 25 minutos habituales. Allí ni preferencias en los cruces ni nada de nada, ¡sálvese quien pueda!
Aun con google maps en mano, nos pasamos una salida porque no hay cojones a cruzar con como conducen esos salvajes. Pero diez minutos mas tarde, llegamos. Hay mucho espacio de aparcamiento fuera de la ciudad y la verdad es que está bien organizado.
Como en muchos otros países europeos, Malta cuida mucho de los animales callejeros. No es extraño ver casitas hechas a mano para gatos y perros, así como comederos y bebederos a cubierto.
Es habitual para nosotras ya el contratar un free tour para nuestro primer día en un destino nuevo. Nos ayuda a ponernos en situación, aprender de la historia y las curiosidades del lugar y verlo todo con otros ojos. Habíamos quedado para esa mañana, pero lo primero era encontrar un lugar donde desayunar. A lo tonto entre vueltas y vueltas, habíamos perdido hora y media cuando nos sentamos en un local.
Nos perdemos por las callejuelas de la capital, llevadas mas por la curiosidad que por el hambre hasta que finalmente elegimos una cafetería donde probamos nuestros primeros pastizzi. Son típicos de Malta, aunque como la mayoría de lo "típico" en ese país, es originario de Turquía, Marruecos, Italia o incluso España. Probamos uno relleno de carne y otro de ricotta y espinacas. El mas tradicional es el relleno de ricotta, pero hacen ya prácticamente de todas las clases. Cuando están calentitos recién hechos son una delicia.
Conforme se acercaba la hora del free tour nos fuimos hacia el punto de encuentro en la entrada de la ciudad... y nos dimos cuenta de que en ese ratito de callejeo, habíamos recorrido La Valeta prácticamente de punta a punta. Muy grande no es. 900 metros de larga por 630 de ancha... ¡y en ese espacio hay 25 iglesias! No se les puede negar la devoción.
Cuando llegamos al punto de encuentro... allí no hay ni cristo. No sería la primera vez que nos dejan colgados en un free tour, pero por si acaso revisé bien los datos: fecha correcta, sitio correcto, hora correcta... y un mensaje en mi correo no deseado de que se cambiaba la hora a las 3 de la tarde.
Suerte de ser tan organizadoras... íbamos a ir a las 3 ciudades por la tarde, pues hicimos cambio y para allí que nos fuimos.
En La Valeta hay bastante desnivel de la zona alta de la ciudad a la zona a nivel del mar, así que en los jardines de la zona alta han puesto un ascensor que te baja al puerto de forma gratuita y el viaje de subida cuesta 1€.
Como de momento lo que nos interesaba era bajar, para allá que fuimos.
Una vez a nivel del mar, habíamos leído que hay muchos señores en barcas de remos que por 2€ por cabeza te cruzan a las 3 ciudades. Al ser temporada baja, creo que un señor vimos en marcha con un par de turistas valientes.
Nosotras, no se si llamarnos mas precavidas o mas desconfiadas, fuimos a por el ferry. Os dejo los precios... 2.80€ por cabeza ida y vuelta, y encima con el ticket de ida y vuelta del ferry, la subida posterior en el ascensor era gratuita. ¿Y con esta opción segura, estable y barata íbamos a subirnos a una de esas barcas de remos a riesgo de acabar en el mar?
Cruzamos a las tres ciudades en el ferry, apenas 5 minutos de un lado a otro y una vez en tierra firme, callejeamos de nuevo. Son 3 ciudades distintas, pero son tan pequeñas y están tan juntas que no sabes donde empieza una y termina otra.
Viendo estas fotos, no os costará saber por qué Malta es de gran interés para producciones como Juego de Tronos, Troya o esta clase de audiovisuales. Prácticamente el país entero está listo para llegar y grabar.
Lo único malo del contratiempo del free tour, es que habíamos reducido drásticamente las horas dedicadas a las 3 ciudades, así que nos quedamos sin ver el fuerte de st. angelo que es uno de los grandes atractivos de esta zona. Teníamos que elegir si comer o visitarlo... y ganó la primera opción. Como me gusta decir... siempre hay que dejar cosas sin ver, es la excusa para volver.
El elegido fue el [url=https://www.tripadvisor.es/Restaurant_Review-g674784-d2212756-Reviews-Cafe_du_Brazil-Birgu_Vittoriosa_Island_of_Malta.html#]Café du Brazil[/url] en pleno centro de Birgu, en una placita peatonal. Es un local pequeñito y acogedor, con poco menú, pero tenía una de las especialidades de la isla que mi señora madre quería probar: guiso de conejo.
Un agua grande, el guiso de conejo y un wrap de salmón y aguacate, 26.80€
Dentro apenas tienen tres o cuatro mesas, aprovechan la plaza para montar una terraza mas que decente... pero el clima daba pistas de que iba a llover, así que fuimos las únicas locas que nos refugiamos dentro...¡y menos mal! Porque mientras comíamos cayó un chaparrón: visto y no visto, pero suficiente para dejarlo todo empapado.
Se acercaba la hora del free tour, así que nos volvimos hacia el ferry y de ahí usamos el ascensor para llegar a los jardines Upper Barraka, desde donde cada día se disparan los cañones al amanecer y al atardecer. Con toda la ceremonia, por supuesto.
Una vez llegamos al punto de encuentro... no diré que empieza el horror, pero casi. Somos tres parejas de españoles. Una de ellas ya había hecho el día anterior otro tour con el mismo guía en Mdina, uno de nuestros futuros destinos. A ver, no vamos a ser desagradecidas: tener un free tour disponible en español en un lugar tan desconocido aún como Malta, es un lujo. Como la mayoría de los free tour en español, el guía era un chico que había ido de Erasmus, se había enamorado del país y ahí se había quedado. Normalmente esta clase de guías suelen ser estudiantes de historia, de turismo, de arte... pero en este caso, el chico no recuerdo que estudiaba pero... poca información tenía y la que tenía, parecía que iba inventándola sobre la marcha. Nos hizo un recorrido por la ciudad que era bastante parecido al que habíamos hecho callejeando esa misma mañana y la verdad, poca información aportó que no supiésemos ya de lo que habíamos investigado antes del viaje. Normalmente esta clase de tours son muy informativos y ayudan con datos que no suelen estar "en wikipedia" y curiosidades de los locales... pero no fue el caso.
Al acabar, quisimos ir por segunda vez ese día a la concatedral de San Juan. Lo habíamos intentado por la mañana pero estaba cerrada por ser demasiado temprano. Ahora, después del free tour, estaba cerrada por la misa. Como habíamos comido temprano, mi madre recordó una pastelería unas calles mas abajo y para ahí que nos vamos. Desde que probamos Angelina en París, pastelería cuqui que ve, pastelería cuqui que se convierte en un must.
La tormenta parecía estar acercandose de nuevo y hacía bastante aire y frío, así que nos refugiamos dentro del Caffe Cordina con unas buenas bombas de calorías, café y chocolate caliente. Aun no he comido nada tan bueno como ese pastelito de Snickers.
Los dos pasteles, un capuchino y un chocolate caliente, 12.85€
Tras descansar un poco, reponer fuerzas y temperatura corporal, volvemos a salir para darle el tercer y último intento a la catedral. Por fuera no se distingue del resto de edificios de Malta, pero por dentro merece entrar a echar un vistazo. Normalmente cobran entrada, pero ese día no recuerdo el motivo pero era gratuita.
De ahí estábamos cerca y a tiempo para ir a ver el disparo de los cañones. Tengo el video por ahí, si os interesa decidlo y lo subiría un día de estos Salen un montón de hombres uniformados a hacer todo el show y la parafernalia.
Visto todo lo que necesitábamos ver y con el cuerpo ya para el arrastre, nos retiramos por hoy, dejando atrás la inmensa fuente fuera de las murallas que da la bienvenida a la ciudad. Como dato, os diré que la siguiente foto está tomada a las 18.43, y ya veis lo entrada que estaba la noche ya.
Sin ganas de mucho mas, cuando llegamos al hotel nos escapamos a la esquina del hotel donde teníamos un wok to walk y nos llevamos la cena a la habitación. Llovía, hacía frío y no apetecía ponerse a buscar un restaurante por la zona.
Nos salieron ambos paquetes por 16.90€. Tienes una base a elegir que ronda los 4-5€ y a partir de ahí complementos de distintos precios. La proteína suele rondar los 2-3€ y los vegetales 0.50-1€