Como últimamente hay ciertos problemas en los aeropuertos, nos aconsejaron llegar con tres horas de antelación, aunque nos sobró bastante tiempo, lo más entretenido fue que resultó que no habíamos activado correctamente la aplicación del MySejahtera y estuvimos intentándolo durante bastante rato hasta que le pedí al responsable de la cola de Qatar Airways si me la podía activar él, aunque puso un poco de mala cara nos lo activó por fin.
Despegamos de la terminal 1 del aeropuerto de Barcelona a las 15:50 con destino Doha, donde llegamos tras unas seis horas de vuelo a las once de la noche hora local. El avión era de la última hornada de Boeing 777, con unas pantallas multifunción de gran tamaño y las ventanillas sin cortinilla, pues se oscurecían electrónicamente, una auténtica virguería.
24 de Julio | Doha – Kuala Lumpur
La escala en Doha fue de tres horas, pero se prolongó una hora más de regalo, ya se sabe que a veces no todo cuadra como estaba previsto, en esta ocasión el vuelo a Kuala Lumpur, a pesar de ser de Qatar Airways, estaba operado por Malaysian Airways, con un Airbus un poco antiguo, al que ya se le notaban los años que llevaba operando, vaya diferencia con el de Qatar Airways. Pasamos la noche a bordo, que en mi caso, como soy de mal dormir lo pase dando vueltas en el asiento y escribiendo en el móvil el inicio del diario del viaje.
Kuala Lumpur
Llegamos a Kuala Lumpur en plenas lluvias monzónicas, según estaba señalizado en el aeropuerto para dirigirnos a la zona de recogida de maletas, en teoría había un tren monorraíl pero no funcionaba así que tuvimos que hacer el trayecto en bus.
Sorprendentemente el trámite de la policía de fronteras fue muy rápido y sin apenas pedirnos documentación de vacunas, supongo que como ya habíamos aportado toda la información en la web y la app MySejahtera ayudó a que todo funcionara mucho más fluido. Nada más salir de la recogida de maletas ya nos estaban esperando para llevarnos hacia el hotel.
El traslado al hotel lo hicimos con una van conducida por el amable Mr. Badrul , informándonos que habían unos 70 kilómetros hasta el hotel y que el trayecto sería de una hora aproximadamente a pesar de la lluvia.
Llegamos al hotel Meliá Kuala Lumpur sobre las seis de la tarde, además por suerte paró de llover, el hotel está situado frente a una parada del tren elevado y a una media hora andando de las Twin Towers Petronas, el edificio ha sido reformado pero a pesar de ello se le notan un poco los años. Hicimos el chek in e inmediatamente nos pusimos en marcha, para nuestra primera toma de contacto en la ciudad decidimos ir al parque KLCC Park, frente a las Torres Petronas.
Para ir utilizamos el monorraíl elevado, que lo teníamos justo al lado del hotel, en la estación llamada Imbi.
Compramos las fichas de plástico que dan acceso al ferrocarril en los cajeros automáticos de la estación donde tienes que indicar a que estación te diriges, nos costo 3,20 Rm para los dos.
En a penas dos paradas ya estábamos a la estación de Raja Chulan que es la más cercana a las torres.
Desde la estación hay 10 minutos andando hasta las torres y el KLCC Park. Por suerte el tiempo fue mejorando cada vez más lo que propició pudiéramos disfrutar más de las visitas.
KLCC Park – Triangulo Dorado
Para acceder al parque cruzamos por el centro comercial que hay bajo las torres, llamado Suria KLCC, con el inconveniente que para acceder nos pidieron ver la app MySejahtera, tenia mis dudas si funcionaria sin wifi pero si que funcionó, en este centro comercial tenían un control férreo de los visitantes, si no tenias la aplicación no entrabas.
Una vez cruzamos la puerta de acceso al parque, nos quedamos frente a la fuente completamente rodeados de rascacielos, destacando sus protagonistas, las Twin Towers Petronas, me dio la impresión de estar en Singapur, salvando las distancias claro, pero los edificios iluminados con sus fuentes de colores frente a ellos, me dejó esa sensación.
El parque fue diseñado por el arquitecto paisajista brasileño Roberto Burle Marx, con la intención de plasmar una combinación de la vegetación tropical para integrarla en una zona urbana, se trasplantaron 23 arboles centenarios de otras zonas y se plantaron 1900 árboles nuevos autóctonos junto 66 especies de palmeras siendo especialmente seleccionados para atraer las aves locales.
Recorrimos todo el perímetro del parque iniciando el paseo por las fuentes del Lake Symphony un lago con unas fuentes que se iluminan de noche en varios colores. Había leído que hacían un gran espectáculo con sus chorros de 40 metros de altura, pero de las tres noches que estuvimos en parque lo único hacían los chorros era la misma secuencia de un lado a a otro y a unos 10 metros como mucho de altura, no tiene mayor importancia puesto que lo más interesante es el entorno.
Pasadas la fuentes, seguimos por una zona de plantas tropicales, siguiendo el sendero hasta el puente que cruza un canal que une las fuentes del Lake Symphony con unas piscinas donde se encuentra la estatua de una enorme ballena , en el parque hay varias zonas de descanso con bancos desde donde pudimos disfrutar de las vistas.
En un lateral del parque nos encontramos con la mezquita Masjid As Syakirin, pero toda esa zona estaba en obras así que el acceso estaba restringido para los fieles.
Twin Towers Petronas – Suria KLCC
Como podéis imaginar, hicimos decenas de fotografías a las twin towers petronas , nos quedamos hasta que anocheció para verlas iluminadas y disfrutar de la vista frente a las coloridas fuentes, son unos edificios con un diseño fantástico que varía su tonalidad dependiendo de como les da el sol cambiando radicalmente de noche.
Visitamos el interior del centro comercial situado en el interior de las torres llamado Suria KLCC, en el nos encontramos con lujosas tiendas de las marcas más prestigiosas, es bastante bonito pero me esperaba que fuera más original. Salimos por el acceso a la calle principal donde hay unas pequeñas fuentes de colores desde donde todos los instagramers se hacen sus selfies.
Las torres Petronas, diseñadas por el arquitecto argentino nacionalizado estadounidense César Pelli , con sus 452 metros de altura divididos en 88 pisos, fueron los edificios más altos del mundo hasta el año 2003, que fueron superadas por el edificio Taipei 101 de Taiwán. La construcción se inició en 1992 y fueron inauguradas en el año 1999. En ellas se rodó la película La Trampa (Entrapment ) con Sean Connery y Catherine Zeta Jones.
Por desgracia no pudimos visitar el mirador de las torres, pues con la pandemia hacían un horario reducido hasta las 17:30, el primer día llegamos a les 18h., el segundo día era lunes que está cerrado y el tercer día llegamos a las 19h., así que nos conformamos con la visita a la torre KL
Jalan Alor
Regresamos al monorraíl para bajarnos en la siguiente parada llamada Bukit Bintang, una zona muy comercial con varios centros comerciales alrededor, o malls como lo suelen llamar por allí, donde se encuentra una de las más ambientadas calles de comida callejera la Jalan Alor, es muy recomendable ir al atardecer que es cuando empiezan a instalarse los tenderetes callejeros, cenamos un pinchos variados en uno los tenderetes, nos comimos 6 pinchos y con la bebida nos costó 41 Rm que son unos 10€.
Regresamos al hotel andando, pues lo teníamos a unos 10 minutos. Por fin pillamos la cama, pues tras casi dos días de vuelos, se agradece poder dormir a tus anchas con las piernas estiradas.