Tras abrigarnos un poco más de la cuenta por la visita al Athabasca Glacier pasamos por el super a buscar algo para desayunar. Salimos de Jasper muy temprano, cogimos la carretera vieja (93A) para probar suerte en el avistamiento de algún oso buscando su desayuno pero tampoco tuvimos suerte. Estábamos algo desilusionados porque llevábamos la mitad del viaje y no habíamos visto ninguno. Habíamos leído que la gente los encontraba facilmente pero no era nuestro caso. De camino al Athabasca Glacier pasamos por las Tangle Falls, unas cascadas muy bonitas a pie de carretera con vistas a los glaciares que componen el Columbia Icefields.
El Galciar estaba a 75 minutos (100 km) de Jasper, aparcamos el coche en uno de los dos parkings que se encuentraba más alejado del glaciar pensando que el principal estaría lleno, nos preparamos para subir y emprendimos un corto trayecto de unos 300 m por un abrupto camino hasta el parking principal. Nuestro chasco llegó cuando vimos que el parking estaba vacío y podíamos haber evitado ese camino rompetobillos.
El día estaba medio soleado y el aire soplaba con fuerza, el frío se te calaba en los huesos. Había gente muy valiente que subía en pantalones cortos y les miraba pensando que si yo tenía frío ellos no se como lo estarían pasando.
Las indicaciones por el camino hasta el principio del Galciar te explicaban todo sobre su historia. Proviene del glaciar Columbia una inmensa masa congelada que cubre una extensión de más de 300 km2 con espesores de hasta 900 m de hielo. Se extiende a lo largo de 7 km, con una anchura de 1 km y 400 m de espesor. Da nacimiento a varios ríos que desembocan a tres océanos distintos (Ártico, Atlántico y Pacífico).
El día estaba medio soleado y el aire soplaba con fuerza, el frío se te calaba en los huesos. Había gente muy valiente que subía en pantalones cortos y les miraba pensando que si yo tenía frío ellos no se como lo estarían pasando.
Las indicaciones por el camino hasta el principio del Galciar te explicaban todo sobre su historia. Proviene del glaciar Columbia una inmensa masa congelada que cubre una extensión de más de 300 km2 con espesores de hasta 900 m de hielo. Se extiende a lo largo de 7 km, con una anchura de 1 km y 400 m de espesor. Da nacimiento a varios ríos que desembocan a tres océanos distintos (Ártico, Atlántico y Pacífico).
El Glaciar Athabasca ha retrocedido 1,5 km desde 1978. Por el camino también habían unos mojones indicando el retroceso del glaciar desde hace un siglo.
Impresionaba verlo. Advertían del peligro que suponía andar por el glaciar, salvo claro está, si lo hacías con un guía porque existía riesgo de que el hielo se resquebrajara y cayeras en la grieta, podiendo incluso morir atrapado.
Otra opción para visitar el glaciar era la de contratar el viaje en Snowcoach. Es una excursión con autobuses todoterreno preparados para la nieve que te llevaban arriba del glaciar.
Después de pasar un poco de frío nos fuimos a las Sunwapta Falls. Están aproximadamente a 55 km de Jasper.
Caminamos por un agradable sendero por el medio del bosque donde pudimos ver las cascadas que forma el río Sunwapta al caer por un pequeño cañon.
Otra opción para visitar el glaciar era la de contratar el viaje en Snowcoach. Es una excursión con autobuses todoterreno preparados para la nieve que te llevaban arriba del glaciar.
Después de pasar un poco de frío nos fuimos a las Sunwapta Falls. Están aproximadamente a 55 km de Jasper.
Caminamos por un agradable sendero por el medio del bosque donde pudimos ver las cascadas que forma el río Sunwapta al caer por un pequeño cañon.
Aquí pudimos ver un precioso spirit island que no tenía nada que envidiar al del Maligne Lake.
Por la tarde hicimos un trail muy recomendable. El Valle de los 5 lagos está a 9 km de Jasper. Fue la última visita del día y un tesoro escondido que nunca olvidaremos. Este trail se podía empezar desde Old Fort Point a las afueras del pueblo o desde la carretera antes de llegar a Jasper. Era un circuito con poco desnivel el cual ofrecía vistas panorámicas de 5 lagos verdes totalmente diferentes.
Me quedé con las ganas de pegarme un chapuzón en más de uno porque realmente eran piscinas naturales.