«Dale limosna, mujer, que no hay en la vida nada como la pena de ser ciego en Granada». Francisco de Icaza
Para el miércoles había reservado un tour para visitar la Alhambra con Nhue a las 11:00 no obstante unos 20 días antes de viajar a Granada me enviaron un wasap para informarme que me cambiaban el horario a las 09:00. El tour lo había contratado a mitad de septiembre, si vais a comprar las entradas para visitar la Alhambra por vuestra cuenta os aconsejo hacerlo con cierta antelación. El primer día de mi estancia en la ciudad había preguntado en una oficina de turismo como dirigirme a la entrada principal y me aconsejaron tomar los microbuses de la línea 30 o 32, cuyas paradas se ubican cerca de la plaza Isabel la católica, Granada tiene muchas calles estrechas por las cuales solo pueden circular microbuses. Sin embargo comentándolo con el guía de los tours del día anterior me recomendó más bien ir andando porque a esa hora habría más tráfico por coincidir con las aperturas de los colegios.
De esa forma a las 08:00 salía del hotel, tras desayunar allí, encaminándome hacia la plaza nueva y desde allí abordar la cuesta de Gomérez que sigue cuesta arriba por una ladera muy boscosa de la sabika hasta el pabellón de acceso a la Alhambra, punto de reunión del tour. Me sobro bastante tiempo pero suele pasar cuando no conoces las distancias y soy partidarios de mejor esperar que llegar tarde. Comprobados los asistentes al tour se nos hizo entrega de un aparato con un auricular que nos permitía escuchar a nuestra guía desde cierta distancia empezando a continuación nuestra visita.
De esa forma a las 08:00 salía del hotel, tras desayunar allí, encaminándome hacia la plaza nueva y desde allí abordar la cuesta de Gomérez que sigue cuesta arriba por una ladera muy boscosa de la sabika hasta el pabellón de acceso a la Alhambra, punto de reunión del tour. Me sobro bastante tiempo pero suele pasar cuando no conoces las distancias y soy partidarios de mejor esperar que llegar tarde. Comprobados los asistentes al tour se nos hizo entrega de un aparato con un auricular que nos permitía escuchar a nuestra guía desde cierta distancia empezando a continuación nuestra visita.
Antes de iniciar el relato sobre mi visita a la Alhambra, vamos a ver lo que realmente es: La Alhambra es un conjunto de palacios, fortaleza, jardines, iglesia, convento convertido en parador y otros edificios ubicados en la cima de la colina sabika. El edificio más antiguo es la alcazaba o fortaleza y cuando la dinastía nazarí tomo la ciudad se construyó el primer núcleo de los palacios con el de Comares siguiéndole el de los Leones, entorno a esos palacios se construyo viviendas para quienes servían al sultán y su familia, baños, mezquita y muchos jardines estando todo el recinto rodeado de una muralla con sus torres, es decir es toda una ciudad alojada sobre la colina. Tras la caída de Granada una iglesia ocupo el lugar de la mezquita, se construyo un convento y Carlos V hizo edificar un palacio renacentista. Como os podéis imaginar hay mucho para ver.
Lo primero que visitamos fueron los palacios nazarís, tenéis que tener en cuenta que cuando compréis la entada online se os pedirá el número del DNI, Pasaporte u otro documento oficial, el cual tenéis que llevar encima el día que vayáis a ver la Alhambra porque junto a la entrada os lo pedirán continuamente. Parte de la Alhambra es de libre acceso pero otras partes requieren comprar una entrada única. De esa forma cuando accedimos a los palacios nazarís tuvimos que, al pasar por el control de acceso, ensenar nuestra entrada y en mi caso mi DNI, además al comprar online la entrada tendréis que elegir una hora en concreto para visitar los palacios nazarís y no podréis ir fuera de la hora seleccionada. A nosotros como grupo nos correspondía las 09:30 como hora de visita y creo que fue acertado empezar con esa parte de la Alhambra al ser la más espectacular.
Mexuar
La primera sala por la cual nos adentramos al complejo de palacios fue la mexuar, lugar donde se reunía la sura y donde se impartía justicia. Os vais a encontrar una sala con cuatro columnas en su centro, siendo la decoración de la parte alta de las paredes basada en yeserías que originalmente debían de estar pintadas con una cenefa donde están escritas en árabe alabanzas a Dios, mientras que la parte baja de las paredes están alicatadas con azulejos como podéis apreciar en la foto.
Patio del cuarto dorado.
A continuación se accede al patio del cuarto dorado con una pequeña fuente en su centro y con la bellísima Fachada del palacio Comares enfrente cuya composición decorativa es espectacular. Por la puerta izquierda y siguiendo unos pasillos en recodo se desemboca en el patio de los arrayanes integrado en el palacio de Comares, se caracteriza por ser un patio rectangular a cielo abierto donde se integra una alberca rodeada de arbustos que dan nombre al patio. Sobre la superficie del agua se reflejan las fachadas de los edificios que rodean el patio, uno de ellos es la torre de Comares que contiene el salón de embajadores o salón del trono donde el sultán recibía a sus invitados. Es una estancia con una altura de 45 metros donde el techo es una obra maestra de carpintería que representa los siete cielos del paraíso islámico, la parte baja de las paredes está adornada con zócalos alicatados mientras que la superior esta ornamentada con una rica decoración de yesería con inscripciones alabando a Dios. En el centro de la estancia se conserva parte del suelo original, el cual obviamente no se puede pisar.
Torre de Comares.
El salón de embajadores o salón del trono.
Por una puerta lateral del patio de los arrayanes se entra en el palacio de los leones pasando por la sala de los mocárabes abriéndose al famoso patio de los leones y su emblemática fuente de mármol blanco con sus doce leones surtidores que ocupa el centro del patio. El suelo del patio está adornado con losas recientes de mármol que poco tienen que ver con el suelo original que debía de ser de tierra, aun mas durante la ocupación francesa en la guerra de independencia nuestra guía nos comento que mantenían un huerto en ese mismo lugar. Alrededor del patio se encuentra varias galerías de columnas a modo de claustro cristiano, que permite el acceso a distintas salas.
Nosotros visitamos la de los abencerrajes cuyo nombre se debe a que la tradición popular asegura que en esta sala fueron degollados los caballeros Abencerrajes porque uno de ellos tenía una relación con la esposa del sultán, pagaron todos por la culpa de uno. La otra sala visita fue la llamada de la dos hermanas con su impresionante Techumbre de mocárabes o bóveda en estalactitas" al fondo de la cual se ubica un mirador con vistas sobre unos jardines, el techo del mirador que es restaurado da una imagen con sus cristales coloreados de cómo podían estar pintadas originalmente las techumbres y paredes.
A continuación recorrimos las habitaciones de Carlos V donde se alojo el escritor estadounidense, autor del libro Cuentos de la Alhambra, Washington Irving en 1829 durante su visita a Granada y acabamos nuestra visita de los palacios nazaríes de más de una hora de duración saliendo por la galería del peinador abierta con unas vistas impresionantes sobre el barrio del Albaicín y parte del sacromonte.
Hicimos una breve pausa para descansar cerca de la puerta del vino, donde hay un edificio con maquinas expendedoras de bebidas y comida, unos aseos y una tienda de suvenir. A continuación nuestra guía nos llevo hacia la cercana alcazaba, recinto fortificado y que constituye la parte más antigua de la Alhambra. Antes de entrar para visitarla tuvimos que identificarnos de nuevo con nuestros documentos de identidad puesto que el acceso solo se permite previo compra de la entrada.
La primera parada se realizo en el patio de armas en cuyo centro encontramos los cimientos de varias casas árabes, accedimos a la torre de las armas desde la cual se tiene unas vistas sobre el casco viejo de Granada, el barrio de albaicín y del sacromonte. Desafortunadamente no subimos a la torre de la vela, que es la que tiene las cuatro banderas (Europea, Española, andaluza y de Granada) con lo cual nos perdimos sus vistas.
Acabado el tour intente volver a la alcazaba pero solo se puede visitar una vez con la entrada, por lo tanto aprovechar bien el paseo cuando estéis dentro. Dejamos atrás la fortaleza saliendo por los jardines de los adarves, una visita mucho más corta que la de los palacios nazaríes aunque también hay menos para ver, aquí se disfruta sobretodo de las vistas que se tiene sobre la ciudad que se encuentra a los pies de la sabika o en la ladera opuesta. Recorrimos la calle real, una de las calles que componían la medina de la Alhambra. No hay que olvidar que además de los palacios y la alcazaba, La ciudadela contaba con varios baños públicos, talleres y cisternas además de las casas de los funcionarios, de los empleados y de los sirvientes de la corte. Hoy día sobre el solar de la Mezquita Mayor se alza la Iglesia de Santa María de la Alhambra y al final de la calle real se encuentra el antiguo convento de San Francisco que se levantó sobre un antiguo palacio nazarí ahora es el parador de Granada.
auditorio
Generalife
Tras un nuevo control de los documentos de identidad, accedimos a los jardines del generalife, los cuales recorrimos encontrándonos entre el extenso vergel con algunas ruinas, huertas, parte de la acequia que alimentaba a la alhambra de agua y un auditorio al aire libre donde se celebraban festivales de música y danza. En cuanto al Generalife es un conjunto de edificaciones, patios y jardines situados fuera de las murallas de la Alhambra. En esa villa, tras unas tres horas, acabo nuestro tour animándonos nuestra guía a seguir visitando la alhambra por nuestra cuenta porque algunas partes no estaban incluidas en el tour como el palacio de Carlos V que es de libre acceso y para el cual no se requiere pagar ninguna entrada y hacia allí me dirigí recorriendo en sentido contrario los jardines del Generalife.
Palacio de Carlos V
El palacio de Carlos V es un edificio renacentista de planta cuadrada con un patio interior circular. Ordenada su construcción por el monarca cuyo nombre lleva, está ubicado cerca de los palacios nazarís, en un extremo del patio de los arrayanes y para levantarlo se tuvo que derribar un pabellón de los palacios nazarís. Alberga el museo de bellas artes de Granada y el museo de la Alhambra, ese último que visite ocupa la mitad de la planta baja y está dividido en siete salas donde los objetos, enseres, libros y restos arquitectónicos del arte hispanomusulmán se distribuyen de forma temática y cronológica.
Patio del palacio de Carlos V
Tras salir del edificio di por acabada mi visita a la alhambra, podría haber dado otra vuelta pero entre el hambre y el cansancio preferí reponer fuerzas con lo cual salí por la puerta de los carros y baje por la cuesta de Gomérez, pudiendo disfrutar del paseo y del paisaje esta vez con la luz diurna hasta alcanzar la puerta de las granadas.
Fuente de Ángel Ganivet, al fondo.
Puerta de las granadas.
Tras el plato fuerte que supuso la visita a la alhambra por la mañana difícilmente podía mejorarlo por la tarde así que tras un merecido descanso dedique lo que quedaba de día a callejear por la ciudad sin ningún rumbo. De esa forma mis pasos me llevaron por varias zonas como la plaza de la universidad adornada en su centro por la estatua de Carlos V mientras que en uno de sus lados se ubica la Parroquia de Santos Justo y Pastor y en otro la facultad de Derecho. Desde allí al cercano jardín botánico y a continuación la plaza de la trinidad, la plaza romanilla y la catedral de Granada. En esa parte de la ciudad muchas calles son peatonales o con acceso limitado para los coches con lo cual es una delicia poder caminar por ellas disfrutando del ambiente y cotilleando los escaparates de las tiendas. Una parada en la plaza de Bib-Rambla para tomar algo en uno de sus números bares mientras se contempla la fuente de los gigantes para acabar acercándome al rio Genil, cruzándolo por el puente romano, volviendo finalmente al hotel para descansar.
Estatua de Carlos V y Parroquia de Santos Justo y Pastor.
Fuente plaza de la Trinidad y la puerta del perdón de la catedral de granada.
Fuente de los gigantes.
Rio Genil.