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19 de agosto
Otro dia junto al Mar Negro.
Desayunamos bien en el tranquilo comedor contemplando la húmeda mañana. Los verdes y los grises crean imágenes muy relajantes.
El viaje va tomando forma y nos sentimos muy cómodos.
Durante esta mañana vamos a visitar el Lago Uzungöl, el lago de postal, el lago entre montañas que los turistas de las resecas tierras de Arabia han convertido en su paraiso.
Y volvemos a cruzar la verde muralla.
Hoy cogemos la carretera un poco más al este, en dirección a Georgia.
Y volvemos a contemplar las verdes, inclinadas laderas salpicadas de pequeñas aldeas con su correspondiente mezquita y rodeadas de luminosos y verticales campos de té. El té que acompaña a las gentes de Turquia en todo momento y que, según parece, se cultiva enteramente en esta zona.
Y vemos los arcenes de la carretera llenos de avellanas secándose bajo el tímido sol.
En 1 hora llegamos al turístico pueblo y - LAGO UZUNGÖL -.
Aquí todo el mundo está de vacaciones.
Conseguimos, con un poco de paciencia, aparcar casi al fondo del lago y empezamos a rodearlo poco a poco por el camino que le da toda la vuelta.
Y caminamos entre las familias árabes ( y algunos turcos ). Y ellos y nosotros no paramos de hacer fotos al idílico paisaje.
Volvemos a comprar preciosas artesanias del Mar Negro en las bien surtidas tiendas de souvenirs. Y nos comemos unos deliciosos " cimits " junto al lago.
Damos la vuelta entera al lago pasando por la blanca y fotogénica mezquita. Y comemos unos sencillos kebabs en uno de los chiringuitos.
Sobre las dos y media damos por acabada la relajante visita. Y regresamos para pasar la tarde otra vez junto al Mar Negro.
Paramos a la entrada de - SÜRMENE -en un pequeño y auténtico puerto pesquero.
Aquí podemos compartir un tiempo agradable con los sencillos pescadores que nos invitan a visitar los pequeños astilleros donde construyen y reparan sus barcas. Y, como no, compartimos con ellos el té de la tarde.
Tarde inolvidable contemplando y fotografiando imágenes auténticas de la vida cotidiana de las gentes del Mar Negro.
Y acabamos con melancólicos ensueños sobre las rocas del espigón.
El cielo amenaza tormenta y nos vamos a dar una vuelta por el pueblo de Sürmene famoso por sus cuchillos. Cae un corto chaparrón que aprovechamos para hacer alguna compra.
Un último rayo de sol y el arco iris despiden la tarde.
Y volvemos al Arakale a repetir cena de pescado pues suponemos que poco pescado encontraremos en las tierras interiores.
Ya en la habitación del Dora Butik Otel, valoramos satisfechos los inicios de este viaje que promete ser todo calma, con tiempo para pequeños-grandes momentos.
A nuestro aire !!!.
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