Ultimo del puente, quedaba preparar maletas y recoger la casa para entregarla, nuestros amigos tenían previsto volver a casa pero mi mujer y yo apuraríamos el viaje para seguir visitando otro pueblo. Como teníamos pensado volver por un lugar distinto al de llegada, el último que visitaríamos y que nos quedaba de camino fue Horta de San Juan a sugerencia de Prospe nuestra casera. Este pueblo, es prácticamente el primero que nos encontramos en tierras catalanas.
De camino el paisaje cambia a un poco más llano, la viña se hace más presente en el campo y las vistas a las montañas de los puertos de Beceite más cercana. En 20' estábamos en Horta de Sant Joan.
No podía ser más acertado acercarse a este pueblo, había visto por internet que tenia un museo dedicado a Picasso, y allí nos dirigimos como primera actividad. Lo primero que uno se pregunta es que hace Picasso allí, pues resulta que pasó aquí una temporada en su juventud en casa de un amigo. Parte de este tiempo lo pasaría en una Mas cercano. Volvería 10 años después con su mujer cuando viva en París. Hizo muchos dibujos y pinturas en las dos épocas que allí estuvo y de todos esos momentos, retratando a la gente corriente en sus oficios y el modo de vida de la época, quedó un legado cuyos originales están repartidos por todo el mundo y que este museo exhibe mediante reproducciones, no hay ningún original, aún así nos pareció un museo súper interesante. En menos de una hora está visto.
Enlace a web Centre Picasso: centrepicasso.cat/
Entrada al museo Picasso de Horta de Sant Joan
De aquí nos dirigimos a la oficina de Turismo donde nos dieron algún consejo y poco más. Una opción interesante era visitar el convento de Sant Salvador construido al pie de la montaña del mismo nombre también llamada la montaña mágica porque protege al convento y este a la montaña. La iglesia todavía se dedica al culto pero el monasterio está abandonado, el conjunto del siglo XII al XVI. No pudimos visitarlo porque la señora que hacía de guía estaba enferma.
Deambulamos por el pueblo con plano en mano hasta la parte más alta donde se situaba antaño el castillo del que no quedan ni vestigios pero del que podemos observar una magnifica vista del conjunto Matarraña y Puertos, además hacía un día esplendido y claro. El conjunto de calles y plaza en la línea de los de la comarca, eran muy bonitos y con muy buena conservación. Nos llevamos una muy buena impresión de él.
Bonita calle empedrada que nos llevaba hacia la plaza en Horta de Sant Joan
Plaza de Sant Salvador d'Horta
Al fondo convento de Sant Salvador d'Horta y detrás la "montaña mágica" que lo protege, desde uno de los miradores de Sant Joan
Fuimos pronto a comer al también recomendado Hostal Miralles, y como teníamos tiempo pues habíamos reservado, nos acercamos a ver a Lo Parot, un olivo milenario catalogado como monumental que se encuentra en una pequeña finca muy cerca del pueblo. Para llegar a él se toma la carretera T-334 dirección norte y a un km aprox a la derecha veréis un camino agrícola que tomareis y ahí mismo se deja el coche delante de una construcción agrícola, una señal nos indicará la dirección a seguir y en 2’ caminando por el olivar en el bancal más abajo dirección este lo veréis. Es espectacular y bien merece acercarse para verlo.
Lo Parot: olivo milenario y monumental muy cerca de Horta de Sant Joan
La comida fue espectacular como decía, con un menú de 25 € por ser fiesta (creo que entre semana era de 16 €). Por esta zona tiene fama el cordero y ciertamente estaba muy bueno. Con la comida pusimos punto y final al viaje, “sólo” quedaban 3 hrs. De vuelta a casa.
Enlace turismo Horta de Sant Joan: turismehortadesantjoan.cat/es
Conclusiones
Una comarca que puede dar mucho de sí y que esperamos volver para descubrir otros rincones. Alcañiz hubiera sido una opción para visitar pues se encuentra muy cerca de allí.
Para diversificar actividades y siempre según la época del año, combinaría el descubrir las villas con una alguna a los restos arqueológicos iberos de los que hay una buena muestra en toda la comarca. Si es verano, bañarse en esos torrentes naturales tiene que ser toda una sensación. Opciones de barranquismo en las innumerables gargantas que se descuelgan del Els Ports, también de visitar algún secadero de jamones de los que esta comarca es líder y lo vais a sentir nada más bajes del coche pues el olor a granja de cerdos es omnipresente. También el queso tiene fama. En fin que cada uno haga su combinación que seguro lo acierta.