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Llegamos a Barajas con suficiente tiempo, el vuelo salía las 16:55 pasamos los controles y justo a la hora de embarcar nos dicen que va con retraso el vuelo. Nos pusimos un poco nerviosos ya que no teníamos mucho tiempo de escala y veíamos que se iba agotando. Finalmente a las 18:35 comenzamos a embarcar.
Sobre SAUDIA decir que aunque habíamos leído bastantes opiniones negativas, salvo el retraso sufrido, no tenemos ninguna queja, los aviones bastante nuevos, y la comida no era del todo desagradable.
Sin más contratiempos llegamos a Yakarta a la hora prevista 17:35h.
Nos dirigimos a la cola para el visado directamente, se puede pagar en rupias, dólares o euros, por no complicarnos más lo pagamos directamente en euros (35€)
Teníamos pensado sacar dinero de algún cajero pero vimos que ofrecían un buen cambio y todos llevábamos bastante efectivo por lo que decidimos cambiar parte para tirar ese día.
Al salir cogimos un taxi hacia el hotel que teníamos reservado. Pagamos 70.000 rupias por 2 taxis.
Aquí tuvimos el segundo contratiempo del día. Al llegar al hotel, ahí no había nadie y se empezó a agolpar gente alrededor. Al final conseguimos que alguien fuera a buscar a los dueños y aparecieron 30 minutos más tarde una señora y un chico joven que no hablaban nada de ingles. Lo poco que entendimos fue que no podíamos alojarnos ahí ya que habían roto el contrato con booking y no tenían permiso o algo así. Viendo que cada vez era más tarde y estábamos cansados del viaje, decidimos ir a ver si podíamos alojarnos en un hotel que había justo en frente. Otro gran error.
La recepción de este hotel está muy bien, todo nuevo e impoluto, nos enseñaron una habitación y nos pareció decente por el precio que pedían. Pagamos 650.000 rupias por una habitación cuádruple y una triple, incluía el traslado al aeropuerto al día siguiente.
Cual fue nuestra sorpresa cuando nos dan las llaves y buscamos la habitación...esta no estaba en el edificio renovado si no que es justo el siguiente, y las habitaciones son un infierno, sucias, muy muy sucias, huele fatal, el pasillo lleno de colillas y chavales fumando... Fuimos a recepción a pedir un cambio de habitaciones y ya no había nadie. Nos resignamos, dejamos las cosas y nos fuimos a buscar algún sitio donde cenar y comprar algo para el desayuno ya que era bastante tarde y apenas se veía ya movimiento.
Encontramos un pequeño local de comida, muy sencillo en el que apenas había 4 mesas y que ya estaban recogiendo pero al preguntarles nos dijeron que sin problema. Pedimos todos lo mismo por no marear más. 7 platos de arroz con 2 piezas grandes de pollo frito y 7 botellas de agua por 190.000 rupias. No puedo decir que fuera una delicia, pero por el precio estuvo muy bien, el pollo era sabroso y no muy grasiento.
De vuelta encontramos un puesto de martabak, son una especie de tartas o bizcochos con diferentes rellenos, nosotros elegimos el de queso, chocolate y leche condensada. Es una bomba pero esta delicioso. Pagamos 35.000 rupias
Ya con el estomago lleno, intentamos conseguir una tarjeta SIM pero fue imposible ya que necesitas tener tu móvil registrado y solo algunos sitios pueden hacerlo.
Pasamos por un supermercado a comprar agua y algo de desayuno y nos fuimos a dormir a ese sitio infernal. Menos mal que estábamos tan cansados que dormimos del tirón.
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