Tras dejar la Cumbrecita nos dirigimos al noroeste de la isla, para ello hay que sobrepasar el muro que hay tras la localidad de Tazacorte, una serie de subidas hasta llegar al mirador del Time, desde donde se obtienen unas espléndidas vistas de toda la zona del volcán nuevo, de la zona de los Llanos, El Paso y la costa.
Después continuamos por la LP-1 que sigue brujuleando curva tras curva hasta que llegamos a Tijarafe. Allí giramos a la izquierda para dirigirnos a la costa, hacia Poris de Candelaria, nuestro destino. La carretera no es para temerosos, de casi 4k, estrecha, con curvas, y con fuertes desniveles de bajada, rezas para no cruzarte con nadie y piensas en la subida posterior. Se llega a un pequeño parking aunque aún queda bastante bajada, un taxista nos indica que hay otro parking más abajo y que aún hay sitio, ese último tramo es un poco más ancho.
Tras aparcar aún hay que bajar otro tramo a pie, para ir girando a la derecha hasta encontrarse algo que por mucho que se haya podido ver en fotos no deja de impresionar, una especie de cavidad bajo la que se asienta un pequeño pueblo o poblado. Se puede recorrer y meterse entre las edificaciones, allí sólo había 5 o 6 turistas, pero en las casas no se veía a nadie, desconozco si van los fines de semana, o las vacaciones…. También había algunas escaleras para bañarse, si bien ese día estaba el mar demasiado agitado para hacerlo.
Después tocó subir, hacía calor y como teníamos un coche pequeño y las pendientes eran fuertes no pusimos el aire acondicionado, en la subida última tras los invernaderos el coche patinó un pelín pero subió sin problema, afortunadamente tampoco nos cruzamos a nadie.