Ouidah la costa de los esclavos, Ganvie ✏️ Diarios de Viajes de BeninDesayunamos mientras echamos la vista atrás, es nuestro noveno día en Benín, pero parece que hubiera transcurrido mucho más tiempo desde que llegáramos. Nos acordamos de las experiencias vividas y coincidimos en que todas nuestras expectativas...Diario: Benín, la alegría de vivir⭐ Puntos: 5 (18 Votos) Etapas: 12 Localización: BeninDesayunamos mientras echamos la vista atrás, es nuestro noveno día en Benín, pero parece que hubiera transcurrido mucho más tiempo desde que llegáramos. Nos acordamos de las experiencias vividas y coincidimos en que todas nuestras expectativas están siendo superadas. Hoy tenemos previsto visitar Ouidah, ciudad costera que se encuentra a unos 40 kilómetros de Cotonou y que es tristemente conocida por ser el punto de salida de más de dos millones de esclavos hacia las Américas como mano de obra barata. Aprovechamos para dar una vuelta por la playa y vemos a lo lejos a gente tirando de una cuerda que viene del mar, Assou nos cuenta que son pescadores ghaneses que están arrastrando la red hasta la playa con toda la pesca que hayan capturado. Nos acercamos con el coche hasta donde se encontraban y tras unas presentaciones y una botella de aguardiente, compartimos un rato muy divertido con ellos, participando de su trabajo, tirando de la soga y atándola a los cocoteros, de su música, a mí me gustó mucho, pero a estas alturas yo ya me había rendido, soy de Benín. Desde la playa de Grand Popo pusimos camino a Ouidah . Empezamos visitando el templo de las pitones, una visita que si estás por aquí hay que hacer, pero no es TOP. En Ouidah ya se empiezan a ver más yobos. Nos dirigimos a recorrer la ruta de los esclavos. Vemos el macabro itinerario de casi cuatro kilómetros desde el centro de la ciudad hasta la playa, que realizaban los esclavos antes de partir hacia América. Lo primero que vemos es la plaza Chacha, lugar donde se seleccionaban los esclavos por los compradores, junto a ella se encuentra la casa de los esclavistas. Luego el árbol del olvido, los hombres debían dar nueve vueltas completas al árbol y las mujeres siete, abandonando sus creencias y sus orígenes. Hacia la mitad del recorrido se encontraba la casa Zomai, donde los esclavos que habían llegado hasta aquí, eran encerrados a pan y agua en una absoluta oscuridad varias semanas o incluso meses. Los que resistían eran llevados a la plaza Zomachi, donde eran marcados a fuego. Los que no sobrevivían o estaban muy débiles eran arrojados a una fosa común, Zoungbodji. Finalmente llegaban a la puerta de no retorno. De Ouidah dicen que es la capital espiritual de Benín y es notorio que el vudú está presente en cada rincón de la ciudad. Los fetiches se encuentran por todos los lados. Pero sobre todo, es de esos lugares en el que el ambiente es triste, de los que no te dejan indiferente. Es el turno de ir a Ganvie, la Venecia africana, el punto más turístico y conocido del país. Se encuentra sobre las aguas del lago Nokué por lo que solamente se puede llegar en barco en unos 15-20 minutos desde el embarcadero de Abomey-Calavi. Aquí se instalaron los habitantes de la etnia Tofi durante los siglos XVII y XVIII, huyendo de la persecución de la etnia Fon, que iban buscando esclavos por las aldeas para vendérselos a los comerciantes portugueses. Los Tofi no escogieron este lugar por casualidad, las creencias de los Fon les impedían entrar en el agua. Durante el paseo vamos viendo escenas de pesca, escenas cotidianas. Pero aquí por lo general, las fotos no están muy aceptadas, rápidamente gritan, hacen aspavientos y se tapan si intuyen que les estás fotografiando. Otros, sin embargo te llaman y posan para que les fotografíes. Yo personalmente no me esperaba demasiado de la visita a Ganvie, pero tuvimos mucha suerte y pudimos ser testigos de varios rituales. Entrando en el pueblo nos cruzamos con una barca que venía de frente, estaban practicando un ritual y al ritmo de los cánticos y de los tambores una de las personas estaba en trance. Fue una escena impactante Pero de repente, miramos hacia la otra orilla y vemos que están practicando otro ritual de vudú, en este caso era “un mal de amores”, pero nosotros estábamos alucinando, era todo tan real y tan auténtico, éramos espectadores por casualidad de su día a día. Destilaba verdad. Y paramos en uno de los pocos sitios donde se puede comer en Ganvie (los turistas que vimos, llegaban en barco al pueblo, daban una vuelta por él y a continuación se marchaban, nosotros por el contrario, estuvimos más de 3 horas). Desde allí pudimos ver como había atasco de rituales en el lago, Contemplábamos el constante ir y venir de los ganvienus a rellenar agua potable en sus bidones. Dimos una vuelta por el pueblo, vimos alguno de sus tradicionales palafitos y regresamos al embarcadero. Ganvie había sido un perfecto fin de fiesta. Índice del Diario: Benín, la alegría de vivir
Total comentarios: 22 Visualizar todos los comentarios
📊 Estadísticas de Etapa ⭐ 0 (0 Votos)
Últimos comentarios al diario: Benín, la alegría de vivir
Total comentarios: 22 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN LA ETAPA
Diarios relacionados
Galería de Fotos
|