El cuarto día de nuestro viaje por la India nos llevó a explorar la fascinante ciudad de Jaisalmer, conocida como la
"ciudad dorada" por sus impresionantes fortificaciones y edificios de arenisca dorada.
Para nuestra visita a Jaisalmer, teniamos contratados los servicios del guía turístico Titu (pongo aquí su teléfono por si a alguien le interesa 0091 85608 54888, atiende a Whatsapp). La visita guiada por Jaisalmer fue una experiencia inolvidable. Titu, nos llevó por un recorrido por los
templos jainistas y el
palacio real, donde aprendimos sobre la rica historia y cultura de la ciudad. Su conocimiento y fluidez en español hicieron que la visita fuera aún más enriquecedora y agradable. Además, nos brindó una perspectiva auténtica y única de Jaisalmer, y pudimos conocer algunos secretos y curiosidades que solo un local podría compartir.
Cabe mencionar que los templos jainistas son uno de los principales atractivos turísticos de Jaisalmer. El jainismo es una religión antigua que promueve la no violencia y la no posesión de bienes materiales. Los templos jainistas de Jaisalmer son famosos por su arquitectura y su decoración detallada, que incluye esculturas de mármol y piedra talladas a mano.
El palacio real de Jaisalmer es otro atractivo turístico popular. Construido en el siglo XII por el rey Rawal Jaisal, el palacio es un magnífico ejemplo de la arquitectura Rajput y Mughal. El palacio real cuenta con varios patios y salas de audiencias, así como con habitaciones privadas y una biblioteca. Además disfrutamos de las vistas panorámicas de Jaisalmer desde sus torres.
Después de la visita, dimos un paseo por las tiendas cercanas al palacio real, donde se pueden encontrar una gran variedad de recuerdos, como ropa india, joyas y artesanías. Fue una forma encantadora de terminar nuestro recorrido por esta increíble ciudad.
Despues de la visita, fuimos al restaurante "The Golden Fort" para disfrutar de deliciosa comida antes de continuar nuestra aventura en el desierto. Jaisalmer es definitivamente un lugar que no se puede dejar de visitar si se viaja a India, y tener un guía local como Titu es un plus para hacer de la experiencia algo más memorable.
Por la tarde, nos dirigimos al desierto de Thar para disfrutar de un paseo en camello y ver el atardecer desde una gran duna. Fue una experiencia increíble, aunque no muy diferente de la que vivimos en Marruecos. Disfrutamos del espectáculo “espontaneo” de unos niños bailando al ritmo de la música y, por supuesto, de las impresionantes vistas del desierto.
Al regresar a Jaisalmer, cenamos en la terraza del “Hotel Pleasant Haveli", donde nos alojábamos. El hotel es maravilloso, confortable y cuenta con una terraza increíble para disfrutar de unas bonitas vistas de la ciudad. La comida fue buena y el servicio, más que correcto. De hecho, de todos los hoteles del viaje, este fue uno de los que mejor nos encontramos. Después de una agradable cena, nos retiramos a descansar para nuestro próximo desplazamiento en coche.
En resumen, el cuarto día de nuestro viaje a la India fue una jornada muy intensa, en la que disfrutamos de la riqueza cultural de Jaisalmer, nos adentramos en el desierto y contemplamos un bonito atardecer.
Una experiencia inolvidable en uno de los lugares más fascinantes del mundo.