Después de una noche en el tren, llegamos a Varanasi, donde nos esperaba Monnu, un conductor que habíamos gestionado a través de Shyam.
Él nos llevó hasta nuestro hotel Shiva Ganges View Guest House, un lugar precioso y bien situado al lado de los Ghats.
(Nuestra Guesthouse desde el Gangues)
Teníamos previsto visitar la ciudad con un guía turístico contratado desde España, pero al final nos dejó “tirados” y es lo mejor que nos pudo pasar porque nos aventuramos a explorar Varanasi sin guía y disfrutamos muchísimo de la experiencia.
Empezamos el día comiendo en "Sushi Café and Continental Restaurant", donde la comida era superpicante y no nos gustó mucho, pero el personal nos atendió de maravilla y el café estaba increíble.
Después, nos adentramos por las callejuelas, mercados y lugares más bonitos de Varanasi.
Compramos algunos recuerdos, como malas para regalar, y llegamos hasta el lugar donde dicen que se hace el mejor Lassi de India: "
Lassi Blue". Pedí uno de coco con azafrán y Miquel, uno de azafrán. ¡Deliciosos!
La siguiente parada fue el
Ghat Manikarnika, un lugar muy intenso y difícil de explicar. Allí nos sentamos y disfrutamos de todo lo que transmitía el lugar: muertos, cenizas, familiares, el Gangues, el olor a incienso y el fuego.
Mientras estábamos allí, conocimos a una pareja de italianos con los que intercambiamos historias y experiencias del viaje. Habían pasado por una mala experiencia debido a una intoxicación alimentaria que les tuvo con fiebre y vómitos.
Alrededor de las 6 de la tarde, fuimos a ver el
Ganga Aarti, una ceremonia hindú religiosa que se celebra en el
Ghat Dasaswamedh.
Intentamos encontrar un buen lugar para verlo y, finalmente, vimos una terraza de un local donde nos dejaron sentar por unas pocas rupias. Desde allí vimos todo la ceremonia Aarti junto a unos turistas canadienses y la experiencia fue maravillosa. Al acabar, compramos una ofrenda de flores que lanzamos al agua del Gangues.
Después del Aarti, decidimos dar un paseo relajado hasta nuestro hotel, disfrutando de la atmósfera nocturna de la ciudad.
Luego, fuimos a cenar y descansar, ya que teníamos planeado tomar una barca al día siguiente para disfrutar del amanecer en el río Ganges.