Después de 14 horas en bus, desde la ciudad de León en Nicaragua, hasta la capital de Costa Rica, San José, llegamos machacaos.

Y las normas...aviso a los fumadores. Allí tienen una estricta ley antitabaco, te tienes que ir bien alejado de un local, para poder encender un cigarrillo, no vale que sea una terraza o algo al aire libre.
A las ocho de la noche, llegamos a la parada que hace en el aeropuerto. Si lo hacéis con Nicabus, provenientes de Nicaragua, solo hace dos paradas en San José, una en el aeropuerto y otra en la terminal 7-10,que es final de destino.

Pues ahí estemos sin colones, hay que olvidarse de las córdobas y pensar en colones, 1 euro: 530 colones, en la parada de bus, sin tarjeta sim, sin colones, sin muchas fuerzas para buscarse la vida uno.
Y ahí llega nuestro angelito de la guarda. Cuando voy a preguntar a un taxista por si es posible pagar con tarjeta, los buses interurbanos solo se pueden pagar con efectivo, me llama una chica joven, y me dice donde voy, que no pille taxi. Nos da 2000 colones para el bus y lo mejor de todo, nos comparte datos móviles y podemos llamar un Uber. La chica espera con nosotros hasta que llega el Uber, le agradecemos enormemente su ayuda y simpatía y en diez minutos, estamos en nuestro alojamiento de Alajuela.
Ésta tampoco tiene para pagar con tarjeta, así que se tiene que fiar, hasta la mañana siguiente, que es cuando empieza realmente nuestro viaje por Costa Rica. Sacaremos dinero, recogeremos el coche de alquiler, pillaremos una tarjeta Sim y saldremos de San José.
Como un sitio fijo que puedes pagar con tarjeta es el Subway, nos clavamos unos super bocatas que nos sentaron de pm, después de tantas horas.
Ya en el hostal de nuevo, vamos a darnos nuestra ducha caliente, y no hay agua caliente ( y eso que en la descripción decía que si). La taza del wc, no traga bien, encima era baño compartido...jeje, y ya para acabar de pm la noche, para una vez que tenemos dos camas grandes, Mario se sienta en una, y se parte todo el somier.

Ohhhh, my God....