He dormido increíble, como por la noche refresca hace la diferencia. A las 6 me ha recogido el mismo conductor de ayer y me ha llevado hasta una pequeña aldea que se llama "Bomba", el pueblo desde el que comienza la ruta. Son unos 40 minutos de pista de tierra llena de baches, el hombre se iba riendo cada vez que saltábamos del asiento con los baches, con un Clio que me ha llevado.
Aquí os dejo el enlace a la ruta de Wikiloc. TRACK DE LA RUTA
La ruta de hoy ha sido la más larga de todas las que haré. 21 kilómetros, sin mucho desnivel al menos. Se empieza subiendo hasta alcanzar una planicie enorme con un morro levantándose a la izquierda y el valle de Capao a la espalda. Una vez se alcanza la planicie, la ruta es una recta enorme por un paisaje de matorral bajo y la inmensidad. A lo lejos se ven los morros del Vale Do Pati a donde me dirijo.
Después de 10 kilómetros andando en línea recta llego al borde que da al valle de Pati. Las vistas son impresionantes. Apenas había visto fotos por lo que me ha sorprendido bastante, no me lo imaginaba así. Es todo un bosque enorme en donde un árbol de flor lila llena el valle de parches de colores, es un árbol que llaman "Quaresmeira". El valle está como dibujado y parece formar un anfiteatro de morros, entre los que se pierde a lo lejos el valle.
De la parte alta de la planicie se baja hasta el valle a través de una cuesta importante, donde hay que hacer alguna destrepada pequeña. En esta parte el calor me estaba empezando a matar, y es que no hay una sola sombra en todo el camino. Una vez en el valle se sube otra montañita y se va bajando pegado al río hasta llegar al final al refugio.
El refugio se llama Dona Leia y lo lleva una mujer súper anciana, Leia, y sus hijos. Me cuesta 40€ la noche con desayuno y cena. Algo caro pero no hay más opciones. He llegado fundido. Me he pedido una Coca-Cola helada y me he dado una ducha.
Durante la tarde han llegado otros senderistas, todos van con guía. Un grupo de 7 franceses, una brasileña, dos holandeses y yo. Entre el ambiente montañero y la ausencia de cobertura se socializa a saco, como en los hostales antiguamente. Al final nos hemos juntado la brasileña, los dos holandeses y yo. El guía de los holandeses ha resultado que habla español. Resulta que es israelí pero vive en Brasil desde hace años. Un tío super interesante con el que he estado más de una hora hablando mientras nos echabamos una cerveza atardeciendo. Me ha estado contando cuando hizo el servicio militar obligatorio y cuando luchó en la guerra del Líbano de 2006. Es tanquista y tiene una medalla de reconocimiento por una batalla en la que dice que consiguieron repeler varios tanques libaneses, junto con tres compañeros rusojudíos. Me ha estado contando cómo se vive la batalla dentro del tanque y es de locos, dice que del oído izquierdo ha perdido el 50% de la audición. Me ha estado hablando de la situación actual, él de momento no ha ido a la guerra pero está de reservista y si le llaman no se lo piensa dos veces. Una conversación chulísima. No es fácil encontrar un judío que hable español y que además haya participado en la guerra, conversaciones únicas.
La cena es rollo buffet y la comida estaba buenísima, he comido como para dos días y he caído roto a las 8 de la tarde.
Te mandé estrellitas anteriormente, pero había olvidado dejarte comentario