La noche ha estado tronando casi constantemente. Me he despertado y, con más miedo que otra cosa, me he asomado para ver que, aunque había nubes, la cosa estaba más calmada e incluso se llega a ver algún parche azul. He mirado la predicción en el GPS y dan lluvias a la tarde, pero tampoco es muy de fiar porque ayer decía que todo el día sol.
Aquí os dejo el enlace a la ruta de Wikiloc. TRACK DE LA RUTA
Hoy la ruta sube hasta la planicie del valle para llegar hasta una catarata de 300 metros de altura, cachoeira Cachoeirao, y luego bajar a la base de la misma por el río. De caer una tormenta eléctrica como ayer sería inviable, tanto ir por la planicie como por el río. Le he preguntado a los dos guías que hay y me han dicho que no me preocupe, si llueve es ya muy a la tarde.
He desayunado, me he guardado dos bollos para comer, y he empezado la ruta. La ruta va ascendiendo progresivamente hasta la parte alta del valle. Es una subida progresiva en 7 kilómetros de distancia. Es todo un barrizal y las nubes que cubren el valle van despejándose poco a poco según voy subiendo. Se ven muchas ranas e incluso me he encontrado un escarabajo chulísimo de tipo rinoceronte. Un buen rato he ido detrás de un lugareño a caballo con dos caballos más, el hombre me decía cosas pero no hay manera de entender nada. En Latinoamérica habría ido de charleta con el hombre tan a gusto, aquí en cambio sonrisas y cabeceos.
Una vez en lo alto del valle se va siguiendo un río hasta llegar al plato fuerte del trekking, y uno de los del viaje entero. La "Cachoeira Cachoeirão" desde la cima. He llegado yo solo y se asemeja a Fumaça pero a mi me ha impactado más. Vas andando hasta poder asomarte por una losa a la caída misma. El paisaje es bestial. Con la lluvia de ayer hay tanta agua que se han formado al menos 12 cataratas en toda la pared en forma de U que cae casi 300 metros verticales. A la derecha el valle enorme se aleja e incluso sale el sol formando arcoíris con el agua. He estado un buen rato tumbado en el suelo con la cabeza asomada. Es chulísimo. Fumaça era más alta, pero esta es muy bonita por la cantidad de cascadas que se forman. Qué increíble la altura a la que caen, incluso asomando la cabeza tumbado da vértigo. Me recuerda mucho al Trolltunga de Noruega ETAPA AQUÍ. Muy parecida la sensación e incluso el paisaje por el valle.
De ese mirador he vuelto río arriba encontrándome una familia de mocós, una especie de roedor endémico de esta zona. He cruzado el río y he salido al otro mirador. Aquí justo he coincidido con la pareja de holandeses y su guía que acababan de llegar. En este mirador hay un saliente brutal en el que el guía directamente se ha puesto de pie. Yo he probado a echarme la foto, pero he llegado al saliente a horcajadas y sin llegar a la punta; te sube un escalofrío por la espalda del culo al cogote cuando miras abajo. Chulísimo. Nos hemos hecho fotos y demás y, tras despedirme de ellos, he empezado a bajar.
La bajada desde lo alto me temía que fuera difícil, pero es bastante cómoda. Se pasa por una llanura con una vegetación bien bonita en forma de roncallas con cactus y suculentas. Con la cantidad de lluvia que cae me resulta curioso que haya cactus. La bajada ha sido bajo un sol tremendo y con el cielo despejado.
En la base del valle he cogido la senda que lleva hasta la base de la catarata. Esta senda es un poco difícil. Hay senda, pero por momentos no es muy clara y termina siendo todo rocas que hay que ir pisando con muchísimo cuidado porque resbalan, el GPS es inútil porque al ser un cañón tan alto y estrecho se vuelve loco. Siguiendo la senda he conseguido llegar a uno de los pozos bajo las cascadas. Brutal, momentazo, qué cosa mas épica. Ni un alma, yo solo, rodeado de cascadas altísimas, con sol y una piscina natural de agua roja. Me he despelotado y me he metido al agua. Estaba helada, pero había que hacerlo. Son de los baños míticos que pasan a ser un momento imborrable. No podía no bañarme. Con la sudada que llevaba me ha venido de lujo incluso.
Después del baño he comido los dos bollos de esta mañana con olivas que llevaba, me he acercado al otro pozo y he vuelto sobre mis pasos. He llegado al refugio a las 16. El refugio se encuentra a la orilla del río. Las vistas son bonitas y tienen dos gatos que parecen perros. He coincidido con la brasileña de ayer y con una pareja de brasileñas que hablaban español. Iban en un grupo de 6 brasileños y a las dos horas llevaban una borrachera tremenda de beber caçacha mezclada con jengibre.
Han puesto la cena tipo buffet como ayer. Me he comido a Dios por los pies y a descansar. Hoy duermo en habitación compartida con los guías y la sinfonía de ronquidos no se ha hecho esperar. 40€ por dormir en una habitación compartida me parece un abuso. Ayer me costó lo mismo pero la habitación para mí solo. No hay más opciones así que se aprovechan, y sospecho que al ir sin guía me clavan más. Mañana último día de trekking, lo duro ya está hecho.
Te mandé estrellitas anteriormente, pero había olvidado dejarte comentario