
El día anterior nos lo habíamos pasado viajando. Volamos desde Lombok a Jakarta y desde Jakarta a Singapur.
Tengo que apuntar, por si a alguien le puede servir que el aeropuerto de Lombok tiene un montón de sofás increíblemente cómodos para dormir y que además parece un aeropuerto bastante poco concurrido.
El hotel en Singapur lo habíamos reservado intencionadamente en Chinatown. Elegimos el Hotel The Clan por su ubicación y porque nuestro vuelo salía de noche, sabíamos que nos dejarían ducharnos después de haber hecho el check out y de haber pasado el dia por la ciudad.
Lo primero que hicimos esa mañana es ir a desayunar al Ya Kun Kaya Toast que teníamos muy cerca. Super bien. Y mientras desayunábamos empezó a diluviar.
Cuando paró de llover hicimos una super ruta por el barrio chino. Pagoda street, Temple street, el templo rojo Buddha Tooth Relic, Chinatown complex, Maxwell food centre, Thian hock keng temple y Ann Siang hill park.
Todo a pié.





Para comer volvimos a Chinatown complex porque unas horas antes habíamos visto una parada con una colaza tremenda. Jordi miró haber que era eso. Por lo visto tenía una estrella Michelin por un plato que hacían de pollo cocinado solo con soja. Pues ya estaría hecha la turistada del día, porque tampoco era la cosa para tirar cohetes.
Total...que eran las 15.00h y ya estábamos para el arrastre. Teníamos la opción de seguir con el turisteo y acercarnos a Little india o intentar que nos dejaran estar en la piscina del hotel en la planta 30 con vistas a los rascacielos y jacuzzi. Ya habíamos hecho el check out y tenían nuestras maletas en consigna pero hasta las 21.00h no teníamos que ir al aeropuerto.
Optamos por la opción relax y probar a ver si nos dejaban. Y fue que sí. Nos tiramos 4 horas en la piscina tan ricamente. Nos duchamos y recogimos las maletas.
Ya solo nos quedaba lo peor del viaje. El regreso.