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09 Saariselkä – Rovaniemi
En esta mañana decidimos desayunar en el restaurante del hotel, un buffet variado continental, con mucho movimiento de gente. Estuvo bien, pero el café, regular.
Tras subir las maletas en los trineos, camino del hotel para el check-out y a 50 metros teníamos la parada y buena cola se formó. Salida en bus sobre las 11.40 (su conductor un tanto antipático), con varias paradas intermedias que dejaban unas imágenes bellas a través del cristal y llegada Rovaniemi sobre las 15.50 horas.
Llegamos a los apartamentos Kotimaailma Apartments Rovaniemi con un código de entrega llave que previamente habían enviado. A ciertas horas, el ascensor no funcionaba.
Comimos en Rosso, en la plaza Lordi, frente al centro comercial Sampokeskus.
Más tarde a Café Bar21 y a moverse por la población.
Marchamos sobre las 20:00 horas, por un paseo paralelo al rio Kemi, utilizado tanto por viandantes como gente con esquís y motos de nieve.
Ese trayecto, te llevaría hacia el Artikum Arboretum, que es el mejor lugar fuera de la población de Rovaniemi para ver auroras y se tardaría unos 20 minutos yendo por la ribera del río.
Monté el trípode junto a una estructura de una Kota, ya que en caso de aparecer la dama de la noche, tendría una buena composición, pero nada, se veía perfectamente que teníamos los cielos muy cubiertos, así que la primera noche en Rovaniemi, quedó sin avistamiento y con tres horas fuera, era momento de recogida.
10 Rovaniemi (Santa Village)
El día de hoy, era en plan más tranquilo. Fuimos a desayunar a Coffee House, con buen zumo natural de naranja que servían en unas botellas pequeñas de 250ml de boca ancha que me gustaron oiga. Tomé también uno de los dulces más típicos del país, el korvapuustit (tipo caracola de canela).
www.kinuskikissa.fi/korvapuustit
Después, fuimos a la parada de bus junto hotel Scandic y tras 7.5 km, llegamos al Santa Village. El conductor del bus, un tipo agradable que no dejaba de cantar (hablaba varios idiomas y dijo que era Italiano y había estado por España también) y estaba claro que se hizo notar. A la vuelta, la criatura volvió a las andadas, con risas entre los viajeros.
Había gente, pero no saturación y también hacia menos frio y no mucha nieve, incluso zonas en las que se veía asfalto, en contraposición al año anterior con más frio y nieve.
Mis amigos, lógicamente y con buen criterio, se hicieron las fotos con el Santa, yo no, porque la tenía del año anterior. Realmente lo único que abonas, era por hacerte la foto con el Joolopuki-Santa Claus en finés (35€ por imagen 15x20) te llevabas un buen recuerdo y en el resto de edificios, te podías mover por donde querías y no cobran nada.
Podrías hacer un muy pequeño recorrido de trineo, para quitar el gusanillo en ésta zona y la verdad que los renos, si estaban perfectamente pertrechados y engalanados para empezar su viaje.
Estuvimos desde 11:00 hasta las 16:00 y la pintoresca parada de bus, se encontraba junto a la galería comercial. El autobús que subimos desde la villa de Santa Claus, es la línea que cubría el aeropuerto y centro de Rovaniemi.
A las 20.00 horas, volvimos a salir paralelo al rio, camino hacia el Arboretum. Ya había gente en la zona y volví a desplegar el trípode y dejar preparados los parámetros de disparo, pero al igual que la noche anterior, los cielos estaban bastante nublos. Durante el tiempo que estuvimos en esta área, se acercaban personas a preguntar la posibilidad de auroras, incluso un numeroso grupo de Italianos, también se interesaban por lo mismo y entablamos un ratillo de conversación.
Como la previsión meteorológica no mejoraba, era el momento de poner fin a las noches en búsqueda de Aurora.
No obstante, el balance fue bueno, porque de las 6 noches en zona lapona (4 en Saariselkä y 2 en Rovaniemi), uno, fue de éxito total.
Sí hubiese previsión de posibilidad de avistamiento y en tu zona hubiese nubosidad, tendrías la opción de desplazar a otro lugar en coche de alquiler, o bien, como hice el pasado año, contratar una excursión, que fue todo un acierto, con Igor, español residente en Rovaniemi y su Agencia feelapland.com/
11 Rovaniemi – PN Riisitunturi - Helsinki
Salida desde la oficina de Nordic (con la que había estado el año anterior), en esta ocasión fuimos en una furgoneta Volkswagen (más pequeña), íbamos 7 personas y un poco apretados (a mí me dejaron delante y con suerte), teniendo en cuenta que la distancia era bastante larga.
Nuestro guía era un chico Italiano con buen habla en Español. Tras recorrer 124 km y casi 2 horas en coche, paramos unos 20’ en una gasolinera Neste en Posio.
El guía, se dejó llevar por el gps, y dimos una vuelta enorme y llegamos a un tramo de carretera cortada por la nieve, imposible pasar. Lo ví como un poco perdido y le pregunté si sabía por dónde íbamos y me dijo que sí. Bueno pues tras momentos de silencio, regresamos por el mismo tramo de vuelta hacia Posio otra vez.
Continuamos la carretera principal 81 y nos desviamos por la 9471 dirección Lehto. Cuando ví aparecer el cartel con indicación del parque nacional, ya me quedé tranquilo.
Salimos de Rovaniemi sobre las 08.45 horas, llegando a Riisitunturi 12.25, casi 4 horas de ruta y en teoría se suele tardar unas dos horas y media.
posiolapland.com/ ...onal-park/
La intención del chico, era hacer el pequeño almuerzo fuera del parque al terminar, pero como hubo ese error de cálculo de ruta, decidió que fuese dentro del parque en una zona habilitada y donde nos juntamos un numeroso grupo variopinto.
El parque era impresionante, un lugar bastante deseado para visitar, aunque los gigantes (abetos) no estaban tan cubiertos de nieve como me hubiese gustado fotografiar, pero magnífico.
Hicimos la típica ruta circular , creo que comentó que serían sobre 3 km. Comenzamos a ascender y vimos un pequeño cartel con el nombre del sendero, (Riisin Rietas), que según leyenda este desdichado hombre quedó congelado.
Tras media ruta, paramos en un refugio abierto de madera bastante grande y se preparó el ágape con menú típico: sopa de salmón, sándwich de reno, salchichas y de postre las nubes y té caliente de frutos rojos.
Una vez dada debida cuenta de la gastronomía, continuamos subiendo hasta llegar a la cota alta del parque 465m y las panorámicas y la imagen como paisaje lunar, increíbles.
Permanecimos en el interior del parque como tres horas y media y marchamos del parking sobre las 15:45 horas. Llegamos a Rovaniemi a las 17.50 horas, así que como podéis comprobar, si no se hubiese equivocado, el trayecto hubiese sido menor a la ida.
Bueno, como resumen y a pesar del error en el trayecto a la ida, volvería a ese parque, pero con los comentarios que he ido manteniendo en un foro de Laponia, posiblemente enero sería el más interesante para poder pillar el arbolado cargado de nieve y la magia de los abetos doblados.
Nos reunimos con el resto del grupo y tomamos otro café, antes de marchar hacia la estación de tren.
La estación de Rovaniemi, tenía un pequeño hall y cuando llegamos, estaba bastante saturada de gente, que al igual que nosotros, saldría en el tren de las 20:49 horas.
Durante la espera, salía de vez en cuando a la zona de andenes a refrescar, un poco del frio seco imponente y que se soportaba perfectamente.
Aproximándose la hora, maniobras de un convoy muy largo, en el que los últimos vagones eran para carga de vehículos. Anduvimos todo el andén, porque nuestro vagón era el primero de todos. Salimos en tiempo y la locomotora no se escuchaba mucho.
Una vez que nos acoplamos en nuestra cabina (literas muy cómodas con baño y aseo), me pude dar una ducha estupenda, (después del tute del parque, era necesario), teniendo en cuenta claro, las limitaciones del espacio y que no soy pequeño, pero aún así, le pillé el truco y el agua estaba en su justa medida y el suelo muy cálido. Vamos, que caí en la litera nuevo y tras manipular el móvil durante unos minutos y poner alarma, cerramos el día.
12 Llegada Helsinki
Llegamos a las 09.38 horas a la estación central de Helsinki tras un sueño reparador y oiga, que gozada este tren.
Mientras te desplazabas casi 900 km, en esas 12 horas, ibas descansando plácidamente y después de haber utilizado también el avión (en esa ruta del viaje anterior), pues me quedaría con el tren sin duda. Si fueses 3 ó 4 días, está claro que en 1 hora llegas en avión de Helsinki a Rovaniemi, y te interesaría, pero en caso contrario, tengo claro que seguiría utilizando tren. El servicio de tren en Finlandia, lo fomentan mucho y es muy bueno.
A la llegada a la estación central, se notaba el trasiego de personal, por la confluencia tanto de larga distancia como cercanías.
Antes de acceder al interior del hall de la estación, una marca comercial de yogurt, tenía montada una carpa e iba repartiendo entre todos los que por allí se acercaban. Lo tomé al llegar al hotel y estaba bueno, sí.
Nuestro hotel, no se encontraba lejos de la estación. Las calles tenían como una especie de gravilla y era para evitar resbalar con la nieve / hielo. Numeroso movimiento de tranvías.
Dejamos en consigna del hotel Mestari las maletas y desayunamos en otro Fazer caffe próximo. Lo típico, el cappuccino con el korvapuustit.
Decidimos que cada cual fuese a su aire y nos veríamos para comer en un puesto típico en Old Market Hall, junto a la zona portuaria y ferrys.
Hicimos unas compras en un mercadillo en la plaza del mercado, con puestos de todo tipo de souvenirs y precios asequibles.
Al finalizar esa plaza, estaba el Allas Sea Pool y próxima la catedral Uspenskin. Desde el lateral de la catedral, se divisaba el puerto deportivo de la zona de Pohjoissatama.
Junto al paseo de esta zona del puerto, se localizaban varios restaurantes y uno de ellos junto al muelle Meritullintori llamaba la atención, era el barco-faro Relandersgrund (cafetería- restaurante), con vistas hacia la isla de Korkeasaari y catedral Uspenski.
majakkalaiva.fi/
De aquí, hacia la Plaza del Senado y a su espalda, una escalinata que culmina en la Catedral de Helsinki. Unas vistas desde la parte alta de la Catedral bastante imponentes.
En esa misma plaza del Senado, encontraréis un punto de información turística, con planos de la capital en castellano.
Interesantes calles estrechas y empedradas en los alrededores de esta plaza.
Tocaba comer dentro del Market Hall y vimos un puesto que tenía bastante surtido y contaba además con lugar para comer. Pedí salmón, estaba bueno y precio asequible.
Finalizada la comida, marchamos hacia el hotel para hacer el check-in. La habitación era bastante grande y moderna, con vista al interior de un patio (zona restauración), pero bien insonorizada.
Salida del hotel y volvimos a tomar caminos distintos y quería ver la zona del café Regatta (por su emplazamiento).
Pasamos por Etu-Tööö, (un distrito del sur de Helsinki), siendo uno de sus reclamos la iglesia luterana de piedra – Temppeliaukion Kirkko, pero ya estaba cerrada. En ese barrio, un escaparate de una local de venta de violines, me pedía una foto.
Continuamos hacia el café Regatta por un paseo junto a un mar helado. Este llamativo local, era muy conocido y tenía una larga cola de espera en la puerta, siendo una pequeña casa de madera en un llamativo color rojo con diversas mesas en el exterior. Desde ese lugar, se pudo ver una puesta de sol.
www.caferegatta.fi/in-english
El mar, estaba congelado y había gente patinando y otras, utilizando una atracción de trineo, para deleite de pequeños.
Próximo a este lugar, había un parque que tenía una figura arquitectónica llamada monumento a Sibelius y me recordaba al álbum de Mike Oldfield - Tubullars Bell. No pudimos llegar, porque estaba la zona cercada por obras. Me gustó algunos de los pisos de esta zona, modernos y con formidables vistas y el acceso a los parking, eran con puertas mecanizadas pero acristaladas, viendo todos los vehículos desde el exterior.
Continuando el recorrido por la urbe, pasamos junto a la biblioteca central Oodi, con una arquitectura singular y en sus exteriores, el cartel de Helsinki a modo de recuerdo de paso, todo muy próximo a la estación central de tren.
De aquí, nuevamente a la zona portuaria, porque el buque-faro que había visto por la mañana, tenía ganas de fotografiar en la hora azul, con su llamativo color rojo y de fondo la catedral. Últimas fotos nocturnas antes de ir al hotel.
El final del día por la capital, llevó un recorrido de 23 km a pata, que resultó muy provechoso.
Quedó por ver, la fortificación de Suomelinna, que espero para el siguiente viaje.
13 Salida Helsinki - Alicante
En el hotel, se sirvió un muy buen desayuno, como así indicaban todos los comentarios.
Últimas compras de souvenirs por la zona de Kamppi y salida del hotel sobre las 12.
Subimos al cercanías desde la estación central, que dista al aeropuerto unos 28 km. Los billetes, se expedían en máquinas del exterior de andén.
En esta ocasión, sí que entraron varios revisores pidiendo ticket y al ver esto, alguno que otro, pegó un salto de dentro del tren hacia fuera (cómo si Coco el de barrio sésamo, estuviera dando una lección de “esto es dentro y esto es fuera”).
Tras parada en el subterráneo de acceso a la terminal, fuimos a la zona de salidas y realizamos el auto chekking de Norwegian en unos pequeños kioscos, de uso muy sencillo y disponía de lenguaje castellano, con lo que no tengáis problemas en utilizar.
El paso por el filtro de seguridad fue extraordinario, rápido y no hicieron sacar ni pc, ni cámara, ni quitar las botacas, todo ágil y amable.
Ya en interior, a tomar algo y tranquilidad.
El avión puntual y previa a la salida rodando hacia la pista, varias máquinas trabajan sobre las alas del avión.
Llegada a Alicante sin problemas.
Fin del relato del viaje.
Un saludo comunidad viajera
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