Nos dirigimos al hotel a dejar los pertrechos y, la verdad, se nota, como comentaba antes, que llevamos todo el día danzando. Se atribuye al filósofo heleno Aristóteles el siguiente dicho: "Fatiga menos caminar sobre terreno accidentado que sobre terreno llano". Supongo que lo diría en sentido metafórico y aplicado a otras instancias de la vida porque ya le digo yo al profesor de Alejandro el Magno que a nivel físico está muy pero que muy equivocado. Caminamos por las calles que hemos visto desde las alturas hace unos minutos y el día se nos va yendo.
[align=center]VISTA DE ATENAS DESDE LA ACROPOLIS
[align=center]VISTA DE ATENAS DESDE LA ACROPOLIS
Nos vamos también esta noche al barrio de Psiri y suponemos que al ser domingo por la noche estará la cosa más tranquila y el ambiente será más relajado. Craso error porque hay una marcha bastante destacable a la par que ruidosa. Probamos por si acaso en Bandiera, a la que pasamos por delante, y nos dicen que hay media hora de espera. Por no complicarnos les decimos que reservamos y para hacer tiempo nos vamos a recorrer algunas calles que ayer no vimos. La verdad es que el barrio rebosa actividad y está lleno de restaurantes, cafeterías, tiendas de todo tipo…., todo con un toque colorido y vibrante.
Recorremos las callejuelas y aprovechamos para llamar a la familia. Una vez más mi padre me dice que me oye mejor que estando en Madrid (milagros satelitales, supongo). Transcurrida la media hora regresamos al restaurante Bandiera y nos dan mesa en la calle. Bueno, no soy muy fan de ello pero la temperatura es agradable y sólo pasa de vez en cuando alguna motocicleta de reparto por lo que tampoco representa un escollo insalvable.
Nos traen la carta y una frasca de agua (luego comentaré al respecto) y decidimos que como es la última noche en Atenas pues nos podemos dar un pequeño homenaje. Por de pronto encargamos unas cervezas marca Mamos, que no había probado nunca, y le comento al camarero que como colecciono chapas de botellas de cerveza no sería mala idea que me pudiera dar una de recuerdo cuando las abra y que, si es posible, intente abrirla con cuidado para no dañarla demasiado. ¡Como quien oye llover…! El imberbe lo hace de cualquier manera y me ha tocado en casa andar enderezando la chapa para darle un aspecto presentable.
Pedimos unas croquetas de queso con descripción pomposa, un souvlaki de pollo y un stifado y al rato nos lo traen siendo el souvlaki la atracción de los alrededores porque lo presentan de tal manera que es un espectáculo luminario (creo que alguno de los que estaban por allí también lo pidió luego sólo por la puesta en escena).
La comida está buena sin tirar cohetes y allí transcurre el rato en amena conversación. A la hora de pedir la cuenta nos dicen que nos invitan al postre, que resulta ser un vaso con bizcocho y helado bastante resultón y que le da un broche final satisfactorio a nuestra última comida en Atenas.
Arribamos al hotel, subimos a la terraza y hay unos ingleses con las cervezas a cuestas metiendo bulla. Buscamos otra zona más tranquila pero con la misma panorámica y nos pedimos unos bebedizos más o menos espirituosos para amenizar el rato. Le digo a mi acompañante que aproveche porque, en lo que se refiere a alcohol, en el crucero lo mismito que se está tomando ahora se va a pagar, en su caso, al doble del precio de hoy. Esto funciona así, hay que ser consciente de ello y ahí está también una buena parte de los beneficios de las navieras….
Volvemos a disfrutar de las vistas inigualables que nos ofrece la situación del hotel mientras los pensamientos de cada cual siguen sus propios derroteros. Nos recogemos que mañana hay que empacar y poner destino al Pireo para embarcar en el crucero e iniciar la segunda parte del viaje. Buenas noches.
Conclusiones que nos deja el día:
- Ir con tiempo a ver el desfile de los evzones de los domingos con el fin de coger un sitio adecuado. Intentar ubicarse en la zona frente al Parlamento en vez de la zona en el lateral de la explanada porque en ésta última se ve pasar el desfile pero luego no se ve lo que pasa en la propia plaza salvo que estés en primerísima fila.
- Me sigue flipando el tema del agua en las comidas de los restaurantes por el mundo mundial en el sentido de que en Atenas, que es el caso, sin ningún problema te plantan la frasca sin solicitarla para que te sirvas y si luego quieres pedir algo más lo pides y si no, no pasa nada. Aquí en Madrid hay que suplicar prácticamente que te saquen una jarra del grifo o 1 vaso de agua cuando no se plantan con que sólo sirven agua mineral. Iba a echar una parrafada sobre un sucedido de hace tiempo sobre el particular pero no quiero resultar cansino… A ver si se dan cuenta los hosteleros que “ratear” el agua del grifo provoca el efecto contrario de que el cliente se retraiga a la hora de consumir más en su establecimiento por tener que pagar el agua aparte si no quiere agua embotellada. En definitiva, un brindis para países como Grecia, Francia, etc.
- En la Acrópolis hay mucha piedra muy pulimentada por todas partes y también en zona de tránsito lo que ocasiona resbalones por doquier. Hay que tener cuidado por dónde se pisa o se salta.
- Visto en perspectiva acertamos con el horario de entrada a la Acrópolis: temperatura alrededor de los 24 grados por lo que no hacía excesivo calor y no mucha confluencia de gente por lo que pudimos estar relativamente tranquilos y disfrutar de la visita sin demasiados agobios. Creo que también elegimos bien el acceso al recinto de las 2 opciones posibles porque no encontramos una cola para echar para atrás.
- A lo largo del relato he mencionado algunos platos griegos pero no me he parado a detallar lo que son. Aquí dejo algunas pinceladas:
. Saganaki: Significa "sartén de cobre" y consiste en una rebanada de queso duro del grosor de un dedo, generalmente feta, se empana y se fríe en una sartén de cobre. Se sirve con una rodaja de limón. También es popular el saganaki flambeado, donde la llama se apaga con jugo de limón.
. Ensalada griega o Choriatiki salata: Los pepinos, tomates, pimientos verdes, aceitunas, queso feta y cebollas se sazonan con limón, sal y pimienta. Manjar sencillo y fresquito.
. Souvlaki: la carne de cerdo o pollo se marina en orégano, sal, pimienta y jugo de limón y se asa a la parrilla en brochetas de madera después de marinar. Los atenienses se refieren al souvlaki también como kalamaki.
. Stifado: Este guiso consiste en ternera o cordero que se marca, se desglasa con vino tinto y luego se cuece durante mucho tiempo con cebollas y tomates. Se sazona con laurel, canela, comino y clavo.
. Moussaka: Esta cazuela de verduras y carne picada se considera el plato nacional de Grecia. Las berenjenas y las patatas se cortan en rodajas y se colocan en capas junto con la carne picada en una cacerola. Se agrega salsa bechamel encima y luego el plato se hornea.
. Dolmades: Dolma significa "relleno" y se refiere a las hojas de parra rellenas de arroz. Se preparan con aceite de oliva, se sazonan con cebolla, piñones, canela, cilantro y pasas pequeñas secas, se sazonan con limón y se comen tradicionalmente frías. Las hojas de parra se escaldan brevemente en agua con sal, luego se coloca un poco de relleno en cada hoja de parra, las hojas se enrollan y luego se cuecen. Si las dolmades se sirven calientes, se acompañan de yogur.
. Keftedes: Son más pequeños que las albóndigas y tienen forma redonda. La carne picada se mezcla con cebolla finamente picada, huevo, pan rallado, sal, pimienta y semillas de alcaravea, se forma y luego se fríe en aceite. Se sirve con tomates asados, pimientos y, si se desea, patatas fritas y ensalada.
. Tiropita: Las porciones de masa filo se rellenan con una mezcla de queso y huevo. Si están rellenas de espinacas, se llaman spanakopitakia.
. Baklava: es un pastel hecho de hojaldre empapado en miel o jarabe de azúcar y relleno de nueces y pistachos. Muchas capas de una masa de levadura fina como el papel se colocan una encima de la otra en una bandeja para hornear, con una capa delgada del relleno esparcida entre cada capa. Después del horno, el baklava se cubre con un jarabe de agua azucarada hervida.
. Ravani: es un pastel de sémola hecho con aceite de oliva y naranjas y empapado con jarabe de azúcar o miel antes de servir. El almíbar hace que el pastel esté muy húmedo.
. Halva: es un dulce hecho de tahini (pasta de sésamo) y caramelo blanco (fondant), a menudo con la adición de frutas secas, nueces o miel.
- Nos vamos de Atenas y muchas cosas se han quedado en el tintero: museos como el de la Acrópolis o el Arqueológico Nacional, visitar el Ágora griega, subir a algún mirador, echar unas carreras en el estadio Panatenaico o conocer algún otro barrio de la ciudad. Ya queda algo por ver para una futura e indeterminada visita a la ciudad. Para el tiempo disponible creo que nos ha cundido y hemos tocado un poco todos los diferentes aspectos que ofrece turísticamente hablando esta gran urbe. ¡Hasta más ver![/align]