Bajamos al espectáculo en el teatro. Hay gente con mucho oropel, siguiendo las directrices sugeridas del código de vestimenta, y otros que no tanto. Se nota la relajación de costumbres en cuanto a seguir la indumentaria sugerida. Hoy toca la actuación del mago y prestidigitador Leo Ward.
Sale a escena un señor entrado en años vestido de manera impecable. ¡Éste hombre no es el que sale en el cartel anunciador del evento! Bueno, sí, como comprobaremos posteriormente al salir, es la misma persona con 20 primaveras más, al menos (hay que actualizar la publicidad de uno, Sr. Ward). El show consiste en poner en práctica una serie de juegos de magia y, entre medias, hablar mucho y contar gracietas. El señor tiene un acento británico muy cerrado y habla rápido por lo que se le entiende poco y se hace algo pesado. Los juegos están bien pero nada que no haya ya visto uno en otros espectáculos. Está bien sin más pero quizá fue lo más flojo de la semana en cuanto a puestas en escena en el teatro pese al empeño que ponía el hombre al que vimos en más de una ocasión, como un pasajero más, en la piscina o en el bufé furante el resto del crucero.
Acaba el espectáculo e irrumpe en el escenario el director del crucero para contarnos una cosa muy importante en relación al día del desembarque en Rávena. Michele nos dice que los pasajeros tienen de plazo hasta mañana para reservar el transporte desde la terminal del puerto hasta sus diferentes destinos acentuando el hecho de que en Rávena no hay disponibilidad ni de taxis ni de transporte público. Pego un bote y me indigno: ¡Cómo que no hay transporte público en Rávena desde el puerto al centro! ¡Si llevo monitorizando el tema desde hace 3 años en previsión de este viaje y existe la línea de autobús nº 90 que precisamente hace el recorrido! ¡Y haber taxis, los hay, pocos pero los hay! ¡Por haber, incluso hay un bus lanzadera específico que pone la oficina de turismo de Rávena y que une Porto Corsini con el casco urbano de Rávena! ¿Nos está mintiendo la naviera para que contratemos sus lanzaderas? No doy crédito a lo que estoy escuchando.
Salimos del teatro y sigo rumiendo el tema. ¡Cómo pille al Michele o algún otro responsable le voy a poner fino! Se atribuye tanto al filósofo Confucio como al escritor Oscar Wilde aquello de “ ten cuidado con lo que deseas porque se puede hacer realidad”….
Mi acompañante se va un momento al baño y yo me quedo esperando junto a los ascensores para luego irnos a cenar. La gente va desalojando el vestíbulo y apenas queda alguien por allí. De repente se acerca el director del crucero hacia donde estoy para coger el ascensor y durante un par de segundos el discurrir de mis pensamientos es el siguiente:
• La ocasión la pintan calva. Me voy a quedar a gusto…
• Pero este hombre es un mandado. Le han dicho que transmita la información y lo ha hecho…. No tiene casi culpa....
• A ver si al final nos ha hecho un favor y conseguimos que nadie o casi nadie vaya al bus 90 a tenor de la información, por lo que no nos quedaremos sin sitio y con espacio para nuestro equipaje….
Mi acompañante se va un momento al baño y yo me quedo esperando junto a los ascensores para luego irnos a cenar. La gente va desalojando el vestíbulo y apenas queda alguien por allí. De repente se acerca el director del crucero hacia donde estoy para coger el ascensor y durante un par de segundos el discurrir de mis pensamientos es el siguiente:
• La ocasión la pintan calva. Me voy a quedar a gusto…
• Pero este hombre es un mandado. Le han dicho que transmita la información y lo ha hecho…. No tiene casi culpa....
• A ver si al final nos ha hecho un favor y conseguimos que nadie o casi nadie vaya al bus 90 a tenor de la información, por lo que no nos quedaremos sin sitio y con espacio para nuestro equipaje….
Me encaro con Michele. ¿Se me cruzará el cable?....
No, tranquilo, estimado lector que bebes estas páginas. La sangre no va a llegar al río… Desfrunzo el ceño, le saludo, le doy las gracias por su trabajo y el del resto del equipo de animación y le comento que le conozco de otros 2 cruceros de años anteriores, que recordaba gratamente su cometido en aquellos viajes y que se agradece que emplee el castellano continuamente para ayudarnos a seguir el hilo de sus discursos. El hombre, muy simpático, la verdad, me agradece las palabras e intercambiamos alguna generalidad más. En estas que vuelve mi acompañante y alucina pepinillos cuando me ve en conversación con el director del crucero. Le presento y mi acompañante le dice que es su primer crucero a lo que el otro le responde que espera que esté disfrutando, lo cual es enteramente cierto. Intercambiamos algunas palabras más, nos desea un buen crucero y se sube al ascensor. Muy cercano, Michele, y muy agradable de trato, ciertamente. Como el resto de la tripulación, también hay que decir. Excelentes en este sentido.
Llegamos a la cena y compartimos las experiencias del día con nuestros compañeros de mesa. Ellos han cogido una excursión por la naviera y les han dado una vuelta en autobús por la zona oeste de la isla de Creta. Han disfrutado de lo visitado hasta que la lluvia ha hecho su aparición por lo que les ha pasado lo mismo que a nosotros.
Rafael, el ayudante de camarero, antes de tomarnos las comandas, nos comenta que no hay problema en combinar platos del menú, por si estuviéramos interesados. Mi acompañante pregunta, inocente, si es que se pueden pedir varios platos de cada parte o, incluso varios de uno y ninguno de otro y todos se lo confirmamos. Se acabó la vergüenza y a partir de esa noche las mezclas raras en una suerte de múltiples permutaciones se suceden para cada uno: 2 entrantes y 2 postres, 1 entrante, 2 principales y 1 postre, 2 principales y 2 postres……
Hoy es la noche francesa en cuanto a temática y cae la sopa de cebolla, un clásico de la naviera. Otros platos que se ofertan son Beef Bourguignon, Cordon bleu de pollo o Crème Brulée.
Rafael, el ayudante de camarero, antes de tomarnos las comandas, nos comenta que no hay problema en combinar platos del menú, por si estuviéramos interesados. Mi acompañante pregunta, inocente, si es que se pueden pedir varios platos de cada parte o, incluso varios de uno y ninguno de otro y todos se lo confirmamos. Se acabó la vergüenza y a partir de esa noche las mezclas raras en una suerte de múltiples permutaciones se suceden para cada uno: 2 entrantes y 2 postres, 1 entrante, 2 principales y 1 postre, 2 principales y 2 postres……
Hoy es la noche francesa en cuanto a temática y cae la sopa de cebolla, un clásico de la naviera. Otros platos que se ofertan son Beef Bourguignon, Cordon bleu de pollo o Crème Brulée.
A mediados de la cena se nota cierto revuelo por la zona del restaurante de la cubierta 3, debajo de donde estamos nosotros. Un grupo de camareros se arremolina en las escaleras que comunican las 3 cubiertas del comedor y comienzan a hacer una serie de coreografías al ritmo del conocido tema "Happy" de Pharrell Williams. Entre ellos está Henry, nuestro camarero, que lo da todo en el "escenario". Los comensales del comedor entero aplaudimos, agitamos servilletas y se crea un ambiente bastante festivo.
A los postres le preguntamos a Rafael por su visita a Chania. Nos había comentado la noche anterior que tenía idea de bajar a la ciudad de turismo aprovechando que tenía unas horas de descanso libres y le había gustado la ciudad pese a la lluvia de mediodía. Nos cuenta que éste es su primer contrato con la naviera y que está intentando optimizar las horas libres para visitar todas las escalas posibles como si fuera un turista más. Nos añade que en su país ha hecho la carrera de Magisterio pero que antes de ponerse a ejercer de maestro ha pensado en tomarse un tiempo, trabajar en otra cosa, ganar dinero y ver Mundo y el trabajo en el crucero le estaba permitiendo todo ello.
Una vez que finaliza la cena el siguiente evento que hay es, de nuevo, la Silent Disco. Es raro que hayan puesto tan de seguido ambas fiestas como también raro que hayan programado el laser tag 2 días seguidos. Aquí se ve falta de organización y coordinación pero bueno…
Nos acercamos a la discoteca y la dinámica es la misma que el otro día. Sin embargo, hoy hay cosas diferentes: la gente vamos más arreglados en cuanto a vestuario se refiere y, por otro lado, ha llegado el alma de la fiesta, como diría Torrente. Efectivamente, aterriza en la pista de baile un pasajero peculiar, un trasunto de Steve Urkel, el de la legendaria serie "Cosas de Casa", mezclado con el mítico cantante del grupo Boney M, Bobby Farrell. Ataviado con un traje de lentejuelas y boina destelleante, se hace sitio en el centro y empieza sus coreografías tuvieran o no que ver con la música que se escuchara por los cascos. Un derroche de energía que nos entretiene un buen rato (luego, cuando aquello pasó a ser discoteca normal, nos obsequió con un “moonwalk” que no estaba muy lejos del del propio Michael Jackson).
Finaliza la Silent Disco propiamente dicha y Dj Cochambre perpetra una sesión de las suyas. Nos sentamos tranquilamente y hacemos balance del día así como organizar la jornada de mañana. Nos retiramos pasado un rato y nos pasamos por el café promenade a por una infusión calentita para la garganta.
Finaliza la Silent Disco propiamente dicha y Dj Cochambre perpetra una sesión de las suyas. Nos sentamos tranquilamente y hacemos balance del día así como organizar la jornada de mañana. Nos retiramos pasado un rato y nos pasamos por el café promenade a por una infusión calentita para la garganta.
Pese a la hora hay bastante gente y muchos pidiendo pizzas como si no hubiera un mañana. Todavía hay gente que tiene hambre a estas alturas de la noche…. Efectivamente, muchas veces nos asomábamos por la ventana de la cabina, que justo daba a la entrada del recinto, y veíamos salir a pasajeros con pizzas enteras. Y eso a cualquier hora…. Ver para creer después de tener comida a disposición las 24 horas del día.
Cuando llegamos al camarote vemos que Lauro, nuestro cabinista, hoy se ha tirado el rollo y nos ha hecho una figura con toallas. Ya no nos hizo más en toda la semana….
Acaba el día. Mañana toca Argostoli, en la isla de Cefalonia, el patito feo del recorrido. Veremos. Buenas noches.
Conclusiones que nos deja la jornada:
. Por mucho que organice uno las cosas al final éstas salen como les parece: nos pilló el toro con el tiempo y no pudimos ni bañarnos ni callejear. Daban lluvia a partir de las 16:00 y se adelantó a las 12:30. Visto en perspectiva, nos faltó tiempo de escala para todo lo que habíamos pensado hacer y es que los traslados en autobús se llevaron más de 1 hora y eso se ha notado, amén del clima. Cuando la ciudad no está a pie de puerto pues pasan estas cosas…
. Chania nos ha gustado y merece una 2ª visita así como el resto de la isla de Creta, que no hemos podido disfrutar. Para un futuro e indeterminado regreso será una buena opción.
. Recorrer el puerto veneciano incluyendo el malecón y el faro lleva su tiempo. Parece que está cerca pero entre que vas y vuelvas se te va un buen rato. Además, por el malecón hay que ir casi en fila india si vas por la parte superior por lo que el ritmo es más lento.
. Si es posible, es recomendable comprar billetes de ida y vuelta en los transportes que sea necesario coger desde el puerto al lugar de visita en la escala. Así luego no tienes que andar buscando taquillas y demás sobre todo cuando uno va pillado de tiempo o la climatología no acompañe.
. Me sigue enervando la desinformación facilitada por la naviera al respecto del desembarque en Rávena. Aunque indirectamente nos beneficiara porque nos quitó la “competencia” de otros pasajeros a la hora de subir al bus urbano, no entiendo su proceder. Porque puedes directamente ofertar tus lanzaderas y no hacer mención a otras alternativas, porque no tienes el porqué hacerlo, pero de ahí directamente a dar información falsa…. Tomamos buena nota y jugaremos contra la Banca… No adelantemos acontecimientos.