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Entramos al bufé y hacemos la prospección correspondiente. ¡Han puesto estofado a la cerveza Guinness! Esto cae seguro además de todo su acompañamiento anterior y sobre todo posterior.
Mientras comemos y conversamos nos apuntamos el comentar con nuestros compañeros de mesa el intentar interactuar más con Henry, el camarero principal de la cena, en detrimento de Rafael, el ayudante hispanohablante, para que no le dé “pelusa” al tener más rango y ello le pueda repercutir negativamente al segundo. Como nosotros manejamos más el inglés le daremos más “cancha” para que se sienta útil, por así decirlo, y no hacerle de menos. Que todo el mundo tiene su corazoncito…
Continuamos observando como algunos pasajeros siguen desperdiciando comida a mansalva y hacemos sobremesa de la manera más relajada posible acompañados de nuestra sempiterna limonada. ¡Cuánto te echamos de menos!...¡Fruit punch, tampoco te olvidamos!
Nos levantamos y planeamos qué hacer en lo que queda de tarde. Sorprendentemente por esta zona, que calculo que deber ser la costa albanesa ya, el clima es bien distinto al de hace unas horas y hace una temperatura perfectamente soportable para estar en cubierta y hasta ha salido el sol. Conclusión: a pillar tumbona y sestear.
Tras el rato de asueto y el helado de rigor subimos a la cubierta de la zona deportiva para ver si podemos hacer 2 cosas que tenemos pendientes: el tiro con arco y los toboganes de agua.
El “foso” del tiro con arco consiste en una estructura inflable situada al lado del campo de minigolf y que se caracteriza porque unos chorros de aire levantan unas pelotas de ping pong y a ellas hay que apuntar con el arco y darle con la flecha, la cual acaba en punta de ventosa para que no haya peligro de convertir a nadie en un souvlaki humano por mala puntería.
Como no hay nadie en la fila el monitor nos explica los rudimentos del lanzamiento y allá que vamos. Me encomiendo al buen hacer de Robin de Locksley y Antonio Rebollo y lanzo mis 3 flechas con resultados igual de nulos que en el laser tag: Spain, zero points, L´Espagne: zéro puán. Mi acompañante tiene más acierto y derriba una pelotita. El monitor nos aconseja que crucemos la flecha sobre el lado del arco contrario a la mano que va a lanzar pero yo, sinceramente, no le veo diferencia aunque su razón tendrá. Como sigue sin haber nadie más hacemos 2 rondas del tirón donde por fin derribo una pelotita y con ello ya me doy por satisfecho.
Acto seguido nos vamos a la zona de Perfect Storm, detrás del tiro con arco, donde se encuentran los toboganes de agua. La naviera los describe tal que así:
Tres pisos de altura con emociones salvajes y húmedas, los dos toboganes acuáticos en The Perfect Storm® son increíblemente emocionantes. Llévate a un amigo y compite a través de giros, vueltas y paneles translúcidos que ofrecen vistas inolvidables hasta el final de los toboganes Typhoon® y Cyclone® . Para entendernos, el verde y el azul. Cual es cual ya no me acuerdo, sinceramente, porque ya ha pasado 1 mes desde que he vuelto y ya la memoria da para lo que da.
Consejo: llevaos toalla porque cuando sales del tobogán allí pega bastante ventolera y como no te arrebujes te puedes quedar tieso de frío. Al lado de la llegada de los toboganes y junto al mostrador de monitores hay unos casilleros abiertos para dejar las chanclas y la toalla. Así los puedes dejar tranquilamente al subir y recoger al bajar.
Se suben 3 plantas y cuando se llega a la zona de lanzamiento el monitor te enseña unas sencillas reglas: piernas juntas, brazos cruzadas y barbilla alta cuando se haga contacto con la zona final del tobogán que hace también de freno. Yo diría que ambos toboganes tienen la misma dificultad pero el verde tiene una zona transparente por lo que por unos instantes ves la cubierta desde las alturas y el azul es cerrado pero tiene luces estroboscópicas que hacen ameno el descenso. La dificultad es baja.
Mi acompañante no está muy convencido pero le animo y se atreve. Nos turnamos para que uno se quede con toda la parafernalia de tarjetas, móviles, toallas y demás y subo yo primero, le digo al monitor que prefiero el más fácil (no recuerdo cual me dijo pero a mí me parecieron muy similares) y allá que me lanzo, disfruto de los vaivenes y amerizo sin más complicaciones. Me ha gustado. Mi acompañante hace el mismo recorrido pero su amerizaje es más catastrófico y me manifiesta que no lo ha pasado muy bien que digamos y que va a repetir Rita la Cantaora. Yo sí me atrevo con el otro y también lo disfruto, para que vamos a decir otra cosa. Volveré en lo queda de semana, sin duda.
A continuación vamos a contemplar las evoluciones del personal en el simulador del surf, el Flowrider.
La naviera lo describe como: Las olas siempre están listas en el simulador de surf de 12 metros de largo FlowRider. Toma tu tabla y prepárate. 113.562 litros de aguas torrentosas te esperan. Intenta el carving como los profesionales, o solo mantén el equilibrio, mientras tus amigos te animan desde las gradas.
El carving es una maniobra en la práctica del surf que se utiliza para cambiar de dirección rápida y drásticamente. Para hacerlo, los surfistas deben aplicar más presión en el pie trasero, levantando ligeramente la nariz y haciendo posible girar la tabla con las aletas. Pues eso….
Hay más mirones que practicantes y contemplamos las evoluciones de varios bañistas los cuales se sostienen sobre la tabla un tiempo razonable aunque al final el morrazo es inevitable. A quien le guste….
Toca ya recogerse al camarote para prepararse e ir en condiciones para lo que queda de tarde y noche. Mientras aguardo mi turno de ducha pongo la televisión del camarote y miro a ver qué echan para pasar el rato. Hay bastantes canales, unos de la propia naviera que son publirreportajes para que te vayas a reservar otro crucero según acabes, otros temáticos (series, deportes, infantiles y juveniles…) y por último de noticias por países (estadounidenses, franceses, italianos y también el Canal Internacional de RTVE). El caso es que haciendo zapping llego al comienzo del telediario de las 19:00 de la RAI y en esos momentos están con las inundaciones en la región de Emilia- Romagna producidas por una borrasca impresionante. Como Rávena y Bolonia, nuestros 2 últimos días de viaje, pertenecen a dicha región aguzo el oído y me entero que hay partes de Rávena afectadas y que Bolonia no tiene incidencias, siendo Faenza y Rímini las ciudades más dañadas. Aparecen imágenes escalofriantes de zonas desbordadas y daños por doquier. Me empiezo a preocupar, aparte de por el hecho en sí, por lo que nos pueda afectar en nuestra visita a las ciudades y en los desplazamientos en y entre ellas. Como no vamos a tener acceso a internet hasta el domingo (estamos a viernes) a ver cómo evoluciona la cosa.
Para más abundamiento - www.elconfidencial.com/ ...a_3965337/
Lo que dio de sí el resto de la jornada lo trataremos en la siguiente y apasionante etapa.
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