
Hoy nos levantamos con un poco más de relax. No teníamos la necesidad imperiosa de llegar o ver algo en concreto, por lo que nos lo tomamos con más calma. Cuando organizamos el viaje lo tuvimos claro, Las Vegas sería un destino para hacer un poco de parón para luego poder continuar con el resto del viaje. Así que así hicimos, estar más tranquilos.
Desayunamos en la habitación, había café y tomamos algo de bollería que habíamos comprado el día anterior.
Tomamos el bus hasta el hotel Mandalay Bay para visitar su famoso acuario. La entrada costó 29$ por persona. Un poco caro para mi gusto, pero reconozco que estuvo bien. Cuando entras, todo está ambientado como si estuvieses en Camboya (o algo parecido), empiezas a ver reptiles en distintas jaulas de cristal y peces, hasta pirañas gigantes, luego vas entrando en faena hasta que te adentras en el meollo de la cuestión.
Tiene un pequeño túnel submarino donde puedes ver todo tipo de peces y un montón de tiburones. El estanque se ve muy grande. Tuvimos la oportunidad de ver al personal limpiando los cristales, por el lado del estanque, y alimentando a los peces.


Hay otra parte que nos gustó mucho, tienen una pequeña piscina con rayas, las cuales puedes tocar bajo la atenta mirada de los cuidadores. Y mucho fue.... porque las pobres deben de tener un estressss que ni te cuento.



Terminamos la visita y nos dirigimos hacia el hotel Luxor, que está comunicado por una larga galería. Antes de llegar nos paramos para hacer avituallamiento en una pizzería. Nos tomamos una porción para compartir y nos costó 11$, un robo... pero bueno.
Llegamos al hotel Luxor, también impresiona, sobre todo su estructura interior. Por dentro se ve la forma de la pirámide, está hueco y lleno de habitaciones.


Allí puedes coger un tren gratuito, que va en altura, que te lleva al siguiente hotel, el Hotel Excalibur. No nos gustó mucho la verdad, por lo que no le dedicamos nada de tiempo. Cuando quisimos recordar, estábamos en pleno Strip y con hambre. Buscamos un lugar donde comer, nos metimos en una especie de centro comercial con pequeños restaurantes. Compras la comida y te lo comes en sillas y mesas que hay en el centro. Así hicimos, tomamos un menú que tenía dos platos principales y fideos más bebida. Todo para compartir. Nos costó 16.31$. Tampoco lo recomiendo porque no fue nada bueno.
De camino al bus para volver al hotel, nos cruzamos con una tienda de Stanger Things. Fue de lo mejorcito que vimos en Las Vegas, tenía distintas salas que recreaban escenas de la serie. Estuvo muy bien, la verdad.


LLegamos al hotel para descansar un poco, esta vez nos apetecía ir a la piscina (que creo que estaba en la planta 7) y relajarnos un poco. La piscina estaba muy bien, era grande aunque había mucha gente. El problema fue el viento, como era muy fuerte el personal del hotel no dejaba abrir las sombrillas, así que tuvimos que estar buscando sombra como unos vampiros.....

Durante el rato de piscina estuvimos mirando actividades para poder hacer. La idea era haber visto algún concierto o espectáculo pero todos eran muy pero que muy caros. Al ser agosto tampoco había mucha oferta internacional, casi todo eran monólogos y demás que no nos atraía nada. Así que decidimos ir al Sphere (nada barato).

Nos arreglamos para estar allí en el pase de las 19:00, fuimos dando un paseo y llegamos a eso de las 18:00 para poder coger entradas. Las entradas las compramos allí mismo, había mucha gente. Nos costaron 114$ por persona, las más baratas.

El Sphere es la pantalla de cine más grande del mundo, te quedas impresionado de la magnitud del sitio. Nosotros vimos una película que se llamaba Postcard from Earth. La experiencia dura unas 2 horas. Los primeros 45 min estás en el hall donde hay 4 androides con los que puedes interactuar, además de distintos artilugios y pantallas del futuro. Después empieza la proyección. La subida a las butacas es de infarto, ¡qué alto estábamos! Nos daba hasta vértigo.


La proyección tiene una calidad excelente, el sonido y las imágenes son espectaculares. Lo bueno de estar tan arriba es que no tienes que mover prácticamente la cabeza para verlo.
Salimos del espectáculo a eso de las 21:00, tomamos un bus para ir al Old Las Vegas. Es la parte de la ciudad donde comenzó todo. Todo lo que vemos ahora (el Strip) es nuevo, ahí no estaban los primeros casinos. Lo original es en Old Las Vegas. En bus se tarda como unos 20 minutos, las zonas por las que pasas nos daban un poco de respeto, la verdad. Cuando llegas, todo es gente por todos los sitios, luces y mucho bullicio. Fremont St es una calle muy larga donde están los casinos originales. La verdad que impresiona mucho el ambientazo que hay. Hay escenarios por toda la calle con grupos de música tocando.

También ves cosas de los más disparatadasss. Ya sabes: "Lo que pasa en Las Vegas....."




Si vas con niños pequeños no creo que sea el sitio más adecuado para ir. Me llamó la atención que, en medio de todo ese caos cada uno tiene su circulito y no se pueden salir de ahí, por lo que si no te acercas nadie te molesta.
Como a las 23:00, entramos en un súper y nos cogimos algo de comer. Dimos un último paseo hasta llegar al bus y de allí, de camino de vuelta para el hotel a descansar.
