DIA 3
Al despertar todavía tengo el ritmo del espectáculo de los Derviches en la cabeza. No dejo de recordar la danza, el canto, las caras extasiadas de esos hombres, los colores de los trajes, las miles de vueltas y el ritmo, el irresistible ritmo.
Llega la visita a Gizeh y nadie del grupo quiere entrar a la Pirámide de Kefrén (alentados por los guias, todo sea dicho con frases tipo: "no merece la pena, no van a ver nada, es molesto por las escaleras", y lindezas varias), la desgana no me deja reaccionar y suspende mi voluntad por los segundos suficientes como para no decidirme a entrar yo solo a dicha visita.
Me arrastra la desidia general del grupo que aún cuelga de sus propios bostezos. No entro finalmente.
Comienza una perorata del guía a "su" grupo de portugueses acerca de lo que les espra con él en el crucero y dedica 10 minutillos a explicar el complejo monumental de más de 3000 años en el que nos encontramos, 10 minutos para una de las 7 Maravillas del Mundo. En total 35 minutos dentro del autocar, no nos acompaña a explicarnos nada en el exterior
Nos regala 45 minutos para hacernos fotos (como veis aprovecho bien los minutos)

Al despertar todavía tengo el ritmo del espectáculo de los Derviches en la cabeza. No dejo de recordar la danza, el canto, las caras extasiadas de esos hombres, los colores de los trajes, las miles de vueltas y el ritmo, el irresistible ritmo.
Llega la visita a Gizeh y nadie del grupo quiere entrar a la Pirámide de Kefrén (alentados por los guias, todo sea dicho con frases tipo: "no merece la pena, no van a ver nada, es molesto por las escaleras", y lindezas varias), la desgana no me deja reaccionar y suspende mi voluntad por los segundos suficientes como para no decidirme a entrar yo solo a dicha visita.
Me arrastra la desidia general del grupo que aún cuelga de sus propios bostezos. No entro finalmente.
Comienza una perorata del guía a "su" grupo de portugueses acerca de lo que les espra con él en el crucero y dedica 10 minutillos a explicar el complejo monumental de más de 3000 años en el que nos encontramos, 10 minutos para una de las 7 Maravillas del Mundo. En total 35 minutos dentro del autocar, no nos acompaña a explicarnos nada en el exterior
Nos regala 45 minutos para hacernos fotos (como veis aprovecho bien los minutos)




